El chico de las cámaras (en edición)

4

DESCONOCIDO

Que fácil  me la estas poniendo, princesa.

Ya se fue, me vigiló por unos minutos pero ya no sospecha.

Perfecto, ahora pon el regalo en su escritorio.

¿Estás seguro de que no volverá a sospechar?.

Este niño si que me saca canas verdes. Se lo he repetido desde que iniciamos con el plan. No tendrá problemas.

No, ya te lo he dicho, ahora hazlo.

Ya lo hice.

Enserio que quiero darle una golpiza pero me puedo meter en problemas. No es muy inteligente que digamos, se nos cayó de chiquito.

¿Eres o te haces? no respondas, es obvio que eres. Recuerda que puedo verte.

Esta bien, general.

Alza su mirada al rincón en donde se encuentra la cámara y hace su estúpido saludo militar.

La habitación de Nina es hermosa. Dicen que las cosas se parecen a sus dueños y es cierto.

Sus paredes son de un tono morado pastel al igual que su colcha y almohada. Es adicta a ese color. El escritorio esta en un rincón, está un poco desordenado pero a ella le da igual, siempre que lo arregla no tiene ni dos minutos y vuelve a estar desordenado. Tiene una repisa lleno de peluches que le han regalado a lo largo de los años, muchos de ellos yo se los di. Su tocadiscos esta acomodado en un lado del escritorio.

En las paredes tiene como adornos, mariposas de distintos tamaños y colores. Son bonitas y son sus favoritas. Y claro que no podía faltar su techo, por ese techo nació el apodo de princesa.

Parece de un palacio. Tiene unos angelitos por todas partes, unos agarran pequeños corazones entre sus manos y entre esos esta cupido. Nina le rogó a sus padres para que las pintaran entre los tres, les quedaron muy bien.

La antes mencionada regresa con sus galletas y cafe. Todo mi cuerpo se tensó al ver como caían abrazados a la cama.

<<Lastima que yo no pueda hacer>>.

-Ahora si, cuentame el chismecito.

Ella empieza con su historia, se la resumió bastante pero eso es bueno, Alan no se aburriría porque el ha estado en cada paso de esta "relación" entre Nina y yo.

-... Alan, recuerdo que, cuando estábamos mas chiquitos, había un niño muy parecido a ti- Él iba a hablar pero le puso un dedo en los labios para que no pudiera hacer algun comentario- dime, ¿tienes un hermano?, Pía y yo pensábamos que era algun amigo imaginario pero sería absurdo que el fuera el que manda mensajes, ¿no crees?.

Veo que Alan empieza a ponerse nervioso, no, ahora no por favor, tonto. 

-Que yo sepa ustedes dos decidieron compartir un amigo imaginario. Lo describian como si fuera yo y dijeron que; como yo era su favorito,decidieron hacerlo como yo. Pero sería muy absurdo que él lo hiciera, ¿No crees?- se rasca en su nuca y hace una sonrisa, aunque pareciera que es una mueca.

Nunca fue el favorito, lo era yo, con el accidente me dió pena salir y pensar que les daría lastima, asi que me escondí.

El único consuelo que tengo es Alan-aunque no quiera, pero que mas da- se quedó conmigo en todos esos momentos difíciles, fue mi sustento-lo sigue siendo- y me ha apoyado en todas mis decisiones.

-También puede que hayas tenido más amigos, o puede ser Hiroshi quien te manda mensajes.

Ella piensa por un momento pero despues niega con la cabeza. Aunque ese imbécil lo hiciera tendría una terrible consecuencia.

-Ese idiota podría ser pero no lo creo. Me ignora todo el tiempo. Y del amigo imaginario es muy tonta esa idea de que él me las mande. Por favor, ayudame.

-Es todo lo que sé, pero si te sirve de consuelo, te prometo que, antes de que cante un gallo sabremos quien es. Ahora tengo que irme, Mark vendrá a buscarme en unos minutos, pero empezaré la búsqueda.- se levanta de la cama con unas cuantas galletas y le da un beso en la cabeza, estaba a nada de irse pero la mano de Nina lo detiene.

-En cuanto a eso, siento haberte quitado tu teléfono y ver "esas" fotos de él.

-No te preocupes, no fue tu intension.

Ella se queda sola en su habitación un tanto decepcionada, es obvio que tiene curiosidad.

Te lo dije. Nadie sabe de mi.

¿por qué con quieres que te vea?

<<Te decepcionarías, estarías solo por lastima o simplemente dejarías de mandar mensaje>> al ver lo que acabo de escribir me decido por borrarlo. 

Porque no soy lo que crees.

La puerta de mi habitación se abre de golpe. Alan entra con cara de pocos amigos y se sienta a un lado de mi cama.

-Pronto se acabará la mentira, no te preocupes. 

-¿Qué tal y se enoja conmigo? sabes que no nos gustan las mentiras.

-Bueno, es una mentira piadosa. Anda ¿si?- le hago puchero, gira sus ojos y asiente.

 

 

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.