El chico de las cámaras (en edición)

7

-Por favor, solo una cartita.

-Ya te dije que no.

Era viernes y esperábamos la siguiente clase. Durante toda la semana no pudimos reunirnos en casa para seguir con la lectura, las tareas eran mas pesadas que de costumbre. 

Estábamos sentadas en el gran jardín del colegio con nuestros cafés. Aqui es mas tranquilo, los chicos y chicas van y vienen pero jamás se sientan o se quedan mas de dos minutos. Eso es bueno, no estarían molestando. 

-Anda,¿Qué te cuesta?. Además estamos solitas, nadie esta aquí.

-Esta bien, esta ves tu ganas,- ella me sacude de los hombros y se acomoda en su lugar- hey, pero donde pase algo, verás como te va.

Agarra mi mochila y rebusca entre mis cosas. Como odio que haga eso.

Carta 7

Tus gustos musicales son buenos. Llegué a casa y escuché a one direction. Talvez no sepa ingles, pero cuando lo haga te dedicaré una.

-Que bueno que en ese tiempo no te dedicó No control, porque sino, ¡Santas macarenas!

-Cállate. Es mas, no creo que me dedique una. No me gusta one direction- me hago la tonta, es obvio que me encanta.

-No seas boba. Tus papis Larry no estarán contentos y,que decir de tus tios Ziam  y Niall.

-No seas mensa, era una mentirilla.

No trates de mentir. Te he visto cómoda mientras ves pruebas larry, además, tus discos no dicen lo mismo.

Gire los ojos. Es obvio que sabe todo de mi.

Y dices que no estudias aquí, ¿Cómo sabes de lo que estoy hablando?

Tengo a mi pajarillo por ahí.

-Le diré a Mark que no se junte con el tontillo de Alan.

-¡Donde le digas!- mi amigo sale detras del árbol en donde estabamos recargadas. Idiota.

-Mejor sientate- Pia palmea a su lado.

Carta 8

Adivina. Mamá me trajo a mis clases de inglés. Pronto haré realidad mi promesa.

Carta 9

No entiendo bien el inglés pero, ten en cuenta, que todo esto lo hago por ti.

-Ni me recuerdes esos tiempo. Su pronunciación era horrible.

Carta 10

Voy mejorando. La profesora dejó unos cuantos trabajillos y, mientras los hago, escucho a tu banda número uno.

-Y que lo digas, esas canciones ya me tenían harto. Imaginate escuchar todo el día a cuatro británicos y un irlandés.

Ambas nos reímos por las tonterías que dice el ojiazul.

Carta 11

Gracias por el regalo, no era necesario algo material. Teniendote a ti, no pido nada mas.

-¡Ohh, nunca me imaginé que tuvieras a alguien tan... así!

-Ni yo.

-Y eso que mi hermano ni le interesaba nada relacionado con una chica... hasta que llegaste tú.

No pude contenerme y los abracé. No quería que vieran el sonrojo que acababa de salir por la declaración de Alan.

Carta 12

Somos idiotas, ¿Por qué pusimos una puerta entre nuestras bardas y nunca la utilizamos?

-¡La puerta!- los tres gritamos, esta claro que ni Alan recordaba esa puerta.

-¿Por qué pusieron esa puerta y nunca la utilizaron?

-Se supone que era para no salir, y si, somos idiotas.

Carta 13

¿Por qué no me dijiste lo del perro? Esa cosa estaba a nada de comerme. Por primera ves utilizo la puerta y no salió nada bien.

-Canelita, mi preciosa- sorbo la nariz, hace unos añitos desde que mis papás la regalaron.

-Ese perro era el mismísimo diablo- fruncí el ceño, no era verdad, era dulce.

-Claro que no.

-Claro que si, un día me mordió la nalga.

-¿Cuál? si ni tienes

Alan abrió la boca, ofendido, mientras que Pía reía por su expresión. Nadie se mete con lo que mas amo, lo saben.

Empezamos una discusión- de juego- del porque canela era o no un ser tranquilo. La estábamos pasando genial hasta que llegó la persona que menos quería ver. El odioso de Hiroshi venía con tres de sus amigos y lo peor es que venian hacia nosotros.

No estaba preparada para este reencuentro. Digo reencuentro porque hace dos meses que no me acercaba a los lugares en donde el se encuentra. El jardín es como una zona VIP para mis dos amigos y yo, nada más. Y el hecho de que ellos estén aquí es como una conquista y las conquistas traen guerra. 

Esto se va a poner feo.

-Miren nada mas- dijo con su tono burlón, esta claro que no viene con buen fin

Los tres volteamos hacia su dirección, no nos dió tiempo de reaccionar y nos arrebató el libro de las manos.

-"Cartas a mi princesa", pff, que patético.

-Devuélvelo, rata de dos patas- esa es mi amiga, cuando se trata de Hiroshi saca su lado salvaje y eso que ella aplica la de TPKW.

-¿Tú qué? Mejor vete a ver si ya puso la marrana.

Ella abre la boca, ofendida. Hasta yo me ofendí.

-¿Qué quieres? Devuelveme el libro.

-¿Para qué? Si este libro que te dió Alonso no te ayudará a subir tu autoestima. Lo que él quiere es jugar contigo.

-¿Cómo es que sabes...- no me deja terminar la oración. Mi cara dolía. Aventó el libro hacia mi cara.

-¡¿Qué te pasa, imbécil?!- sobaba mi cara, de verdad dolió.

-Lo se porque lo conozco, ¿Sabías que es un cobarde?- ignoró lo que hizo, sus amigos parecían un tanto enojados, podían estar de su lado pero que me haya aventado el libro no les ha gustado para nada. 

-Hiroshi, cállate- mi amigo ya estaba frente a él. Hablan de cosas que ni yo se y eso me enfurece.

-Calla, tu hermanito es un cobarde. Eso es lo que es.

Traté de ponerme entre los dos, estaba claro que esto trairía una pequeña pelea...estos son muy infantiles.

-Disculpen- dije ya estando en medio, no quería problemas- ¿De qué me perdí, por qué dices eso?

-Nina- la voz de mi amiga interrumpe lo que acaba de pasar- lo vas a descubrir si sigues leyendo. No te metas en líos. Alonso lo quiere así y tenemos que respertar su decisión- vaya, claro que también sabe.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.