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Hemos paseado por todo Veracruz. Alon dijo que quería conocer y convencí a toda la familia para que recorrieramos. Todo sea por verlo feliz.

Le he prometido que lo llevaré por todo el mundo y eso haré, cueste lo que cueste. 

También, a escondidas, le tomé fotos, y vaya que salieron hermosas. Talvez, en unos años, pueda estudiar fotografía, se me da muy bien y lo acabo de comprobar con mi modelo. Y cuando sean sus conciertos yo seré la fotógrafa. Solo hace falta proponérselo. 

Las fotos las he subido a mis historias y las he mandado a nuestros amigos. Están felices de verlo así.

El libro lo hemos dejado pendiente. Fue nuestra decisión y cuando regresemos a casa lo terminaremos.

Mañana, en la tarde- noche, regresaremos a la capital. Estoy triste pero a la ves, emocionada. Han propuso una cita, a lo que acepté sin pensarlo dos veces. Pía me ayudará a elegir un vestido, tacones y como me maquillaré. Ya no me da pena que me vean con los vestidos y se me vea un poquito de lonja. 

Hablé con mis papás. Les comenté que quiero ver ver a mis padres. Hace diez años que no he ido a visitralos, solo esa vez cuando les dimos el adiós. Antes me daba tristeza y cuando mis papás me decían que fuéramos a verlos, les decía que no e iban sin mi. Ahora ya no. Siento que he mejorado mucho en cuanto esa situación, ya no duele tanto. Además necesito contarles de Han y de todo lo que he vivido.

Por cierto, dijo que no tenía que decirle por su apodo. Tengo la decisión de como decirle. Por ratos se me escapa decirle Alon, Alonso o Han y a él no le molesta.

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Regresamos a casa de mis abuelos un poco mas tarde de lo esperado. Fue un día largo, pesado e interesante.

Todos fuímos a nuestras habitaciones. Alon se quitó sus zapatos con mucho cuidado, obviamente le ayudé. Ya acostados, estábamos en completo silencio. Dudé un poco. Quería leer el libro pero a la ves no.

¿Qué se debe hacer en estos casos?

Sí, hacer lo que quieres para así poder dormir sin nungún peso encima. 

<<Tienes que afrontar lo que se te viene encima, no huyas, pelea para que eso que te atormenta se vaya de tu vida>>.

Me levanto de la cama y camino hasta la otra esquina de la habitacón con el libro en manos. Sigue despierto, lo se porque visualiza mis pasos. Prendí la lámpara y me senté en su cama.

-¿Podemos leer el libro?

-¿Estás lista?- su cara se transformó en total sorpresa.

Pensé que iba a darme una respuesta como <<¿A esta hora?, Ya es noche>>. pero sé que, con cada decición que yo tome, él la sigue. O sea, tipo "si Nina se avienta de un puente, ¿Tú también lo haces?".

Siento y me recuesto en su pecho, le entrego el libro y empieza a leer. 

Carta 14

Han, bonito apodo. Aunque no entiendo por qué no te gusta Star Wars, son las mejores peliculas que hay en la galaxia. Aún así me gusta que me llames por mi personaje favorito. Tú podrías ser la princesa Leia, ¿Qué dices, aceptas?.

-Si, acepto ser tu princesa Leia. ¿Eso fue como pedirme ser tu novia?- reí por mi comentario, a veces no entiendo las cosas.

-Si, ahora somos Han Solo y la Princesa Leia del siglo veintiuno- me da un beso en la frente, cerrando los ojos y sonrio.

Carta 15.

Alan me contó que irías a Veracruz para las vacaciones. Te extrañaré, pero sé que necesitas ver a tu familia y descansar de nosotros.

-La última ves que nos vimos.- digo algo bajo, él asiente cierra el libro y me mira.

-Lo siguiente es de lo que huyes, ¿Segura que quieres seguir leyendo?

Le doy un beso en la mejilla, asintiendo. Estoy lista para lo que viene.

Vuelve a abrir el libro, busca la página y se aclara la garganta.

Carta 16

Hey, ya tiene años que no te escribo una carta. No creas que me olvidé de ti, sólo, pensé que jamás te mandaría todas ellas y ahora, me animé por mi plan. Pía, Alan y tu papás me ayudaron mucho con esto. Así que no te preocupes, princesa, pronto nos volveremos a ver.

Abrí la boca, sorprendida. Mis propios padres, mintiendo, solo para ayudarlo. Wow, eso jamás me lo imaginé de ellos. 

El solo sonrie de lado al ver mi expresión. Uh, cuanto lo odio, pero a la ves lo amo, ¿Eso se puede?

Bostezo, ya hace sueño.

Alon cierra el libro, me tapa y empieza a cantar una canción.

Me pierdo en el recuerdo del silencio que ilumina tu cuerpo
Y en esa gran sonrisa que dibujas en tu cara también
Abre los ojos, quiero ver lo más profundo de tu ser

Eres mi amanecer, eres mi atardecer
Eres la estrella que guía la luz de mi vida al anochecer
Eres mi amanecer, eres mi anochecer
Lo que yo un día quería lo tengo en mi vida

El lo que canta, me hace piojito. Sabe que ese es mi punto débil para empezar a cabecear.

Siguió cantando pero ya no escuché. 

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-Hola, papis

Llegamos al cementerio en donde están mis papás enterrados, sus lápidas estan juntas para que en su eterno descanso estén juntos. 

Mis tíos están aun en el coche, les dije que quería ir a solas con Han. Ellos no dijeron nada y simplemente se quedaron escuchando la música del radio.

No pude contenerme y abracé las lápidas, las lágrimas ya estaban por todo mi rostro y al verme así, Han se acerca y me rodea con sus brazos. En el lugar, solo se escuchaban mis lloriqueos. Sorbo mi nariz y me levanto. Les pongo a los dos una rosa roja, nuestras favoritas. 

-Sé que no he venido en todos estos años, pero... me sentía mal, desearía haber sido yo, de verdad, cuanto lo siento. Pueden estar tranquilos, mis tíos son muy buenos padres y llegó su recompensa, van a tener a un escuincle- reí- por todos lados. Gracias a ellos pude conocer a las personas más lindas, Pía, Alan y... Alonso- dije agarrando su mano para que se acercara- es muy lindo, ha echo muchas cosas por mi y se lo agradezco, por él volví a utilizar los vestidos y me hace saber a cada rato que soy muy linda y que puedo valer la pena, que ni un solo chico puede hacerme la menos.