El chico de las cámaras (en edición)

14

Mi cabeza palpita y las ganas de vomitar llegan.

No recuerdo nada de anoche, pero por lo que veo me divertí mucho, mi primer fiesta sin preocupaciones y ha salido bien. 

Miro alrededor, en esta habitación jamás he estado. El color de las paredes es gris, tiene fotos pegadas de Han y Alan. La cama tiene una colcha de color azul fuerte y las almohadas-que por cierto están super suaves- son blancas con puntos de color verde. En una repisa tiene muñecos de colección y toda la habitación esta bien ordenada. 

<<Quisiera que él me ordenara mi habitación>>.

Me levanto de la cama con una mano en mi cabeza y me pongo unas pantunflas que han dejado para mi. Veo en el espejo el como estoy vestida, no recuerdo haberme cambiado de ropa.

<<No recuerdas nada, estúpida>>.

Salgo de la habitación, esta aun lado de la de huéspedes. Camino hasta la cocina y veo a mis amigos despiertos y con vasos de agua a medio terminar en sus manos. Han está preparando el desayuno y a lado esta Alan quejándose por todo lo que bebió anoche. Todos voltean a verme y su cara se transforma en terror. Okey, no entiendo nada de lo que esta pasando, ¿Tengo algo en la cara?.

-Hey, ¿Cómo amanecieron?- me siento a un lado de Mark pero este se recorre a unos cuantos metros- Oh, vamos, ¿Acaso te he lastimado?

-De hecho si- estoy sorprendida, mi boca hace una grande o y parpadeo varias veces.- y no solo a mi, a todos. Miranos- él se descubre su brazo y puedo ver un pellizco para nada bueno, Pía muestra su pierna roja, le pegué en su pobre pierna. Alan voltea lentamente tocándose sus partes y Han trae la mejilla aun roja.

-Pero... ¿Qué hicieron anoche?- digo, perpleja.

-Nosotros nada... Hiroshi fue quien te hizo enojar.- Han dice acercándose a mi y dandome un beso en la comisura de mis labios.

-Hey, ¿Qué tal y te está dando el beso de la muerte?, no te le acerques Alon de pollo.

Con una mirada asesina hago que mi mejor amigo suelte a mi novio y se vaya a esconder detras de Mark.

-¿Ahora que hizo el estúpido para que ustedes la estén pagando?

-Trató de manejar para ya no verte, tú te pusiste neurótica, lo sacaste a jalones y le cerraste la puerta. Lo bueno que estábamos a unas cuantas casa de la suya. Al llegar nos diste un sermón de por qué no te ayudamos a controlarlo, que casi moríamos. Han te trató de tranquilizar pero le diste una cachetada, Alon te quiso hacer reír pero le diste en su pobre amigo, Pía quiso tranquilizarte pero le pegaste en la pierna y yo traté de poner orden pero me pellizcaste. Cuando entraste al baño comentaste que estabas a nada de reencontrate con tus padres, que estabas feliz pero que todavía te faltaban hacer muchas cosas y que ibas a morir de la misma manera.

-Yo...Diciendo eso, je, je, je, nooo, eso si que es ilógico. Mis papis están vivitos y coleando, además voy a tener un hermano. Fue cosa del alcohol, no mías.

-Los niños y los borrachos dicen siempre la verdad. ¿Qué nos ocultas, por qué estás balbucenando y haces la cara de cuando mientes?

Mierda. Estúpida cara que hace que me delate solita. 

-Creo que ya es hora de que les cuentes, cariño- me da su mano, es de gran apoyo en estos momentos.

-¿Qué  nos estás ocultando y  por qué solo sabe Alonso?- mi amiga se cruza de manos y nos mira con una ceja alzada. Vaya, se puso en su modo maternal.

Doy un suspiro. No quería que se enteraran así, estándo borracha.

<<Recordatorio: cuando esté borracha no estar haciendo o diciendo cosas que después las pueda lamentar>>.

-Tarde o temprano nos enteraríamos, ya sea por ti o por otras personas. Ahora, despepita- Mark pasa su brazo por mis hombros y me da un beso en la frente.

-Mis padres murieron en un accidente automovilístico hace diez años. Mis tíos no podían tener hijos asi que se hicieron cargo de mi y por eso nos mudamos a la ciudad. Se los quería contar al principio pero recordé que mis antiguos amigos se burlaban de mi. Asi que lo guarde, hasta que se lo conté a él- dije señalando a mi novio- y al ver que me apoyaba sabía que ustedes no eran así. De verdad lo siento, olvidé contárselos.

Todos nos encontrábamos al borde de las lágrimas, me abrazaron y en murmuros comentaron cosas como "no te preocupes, estabas en tu derecho".

-También les pido perdón por lo que les hice, ustedes no tenían la culpa de lo que me hizo enojar.

-Nah, no te preocupes, solo fue un golpe que me dejará sin hijos, ¿Verdad?- todos reímos y le dimos un zape.

-Casi lo olvidaba, necesitamos tu reacción a un video.-mi amiga corre hasta la sala, en donde su teléfono se está cargando. 

-¿De qué trata?- sigo sus pasos con la mirada.

-Tu no te preocupes, es muy divertido.-dice Alan comiendo un sándwich con papas.

Regresa con el celular en las manos y pone un video. ¡Oh por todos los santos!, me desconozco a mi misma. Canté y baile sin pisar a Alon. Al final se escucha a su hermano decir que no pisotié a Alon de pollo. No pude evitar reír. 

-Alon de pollo, que lindo apodo. Gracias por darme la idea.

-Eso mismo dijiste anoche- dijeron los pololos y sus mejillas estaban a nada de ponerse rojas.

Después de desayunar arreglamos un poco la casa. Recuerdo que dormí en la habitación de Han y las mejillas no tardan en ponerse rojas al igual que un tomate, ojalá que solo hayamos dormido. No quiero enterarme de que mi primera ves haya sido estando borracha, ahí si me mato.

-¿Está todo bien, princesa?- Han llega con la escoba y mientras pregunta sigue barriendo.

-¿Hicimos... ya sabes... eso?- sigo limpiando la mesita de café. No quiero verlo cuando me diga que si y yo estar muerta de pena.

.¿Qué? ¡No, claro que no!. Eso si, te puse la pijama porque Pía ya estaba dormida. Pero nada mas, no hicimos nada. 

-Que bueno. Quiero que nuestra primera ves sea inolvidable. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.