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-¿Estás lista?

-Preparada, porque lista no soy.

-Ya, mensa, tenemos que ir al aeropuerto por tu familia.-dice acomodando su chaqueta.

-Ya los vimos hace como dos meses, ¿Es necesario que vengan?- me acomodo mi cabello en una media coleta, poniendome un moño de color morado. Si, todo aquí es morado.

-Si, es la fiesta de revelación del pequeño Rennan, además la semana que viene es el baby shower y también tienen que estar aqui. Siento decirte que los aguantarás por una laaarga semana, princesa. -dice dando un beso en mi cuello, eso hizo que se hiciera mi piel de gallina.

El libro lo llevó a su casa, dijo que necesitaba hacerle unos ajustes, eso no se lo creí pero ya que. 

Luego de que fuéramos a recoger a mi familia y ser aplastada, todos regresámos a casa. Mis amigos quisieron encargarse de la decoración. No dejaron que nos acercáramos hasta que estuviera listo. Ahora, al regresar, vimos todo hermoso. 

Todo el jardín está decorado con globos de color azul y rosa. Las mesas tienen manteles y centros de mesa del mismo color. La mesa de postres se ve exquicito, hay de diferentes dulces y de nuestros favoritos. Creo que hoy pelearé con mis primitos, volveré a ser una niña de cinco años sólo por pelear con tal de tener de esos dulces. Todos venimos vestidos muy elegantes.

En una mesita pusimos unos broches y cada uno agarraremos de lo que creamos que sea. Nosotros ya sabemos, pero aun asi nos lo ponemos para que nadie sospeche. Le hemos tapado la boca a Alan porque si de por si es chismoso y estará diciendo lo que es. 

Tal y como lo dije, estoy peleando con mis primitos por querer agarrar de los mismos dulces, como los odio y lo peor es que todos se ríen de mi porque claramente estoy en el piso siendo atacada. Alon en ves de ayudarme se esta riendo, alrato hablo con él.

Subimos un rato a la habitación, queremos pasar un rato juntos. Alan y Pía gritaron que usaramos protección y Mark los regaño porque nuestra familia nos estaba viendo, enojados. 

Ya en la recámara, tomo una caja que está a un lado de mi cama y se la entrego. El frunce el ceño y me ve, yo le hago la seña de que la abra. Desesperado y un tanto emocionado, abre la caja y hace su famosa sonrisa de lado, le gustó. 

-Oh, princesa. No debiste, pero gracias.- se acerca a mi y me da un abrazo, enserio que le gusto- dime ¿Cuánto gastaste por la guitarra?

-Oh, eso no se dice. Quería que tuvieras algo para acordarte de mi y hacerte saber que estoy agradecida por todo lo que has echo por mi. 

Se acomoda un poco en su lugar. Me mira a los ojos y pone una mano en mi mandíbula, sonriendo.

-No he echo nada por ti, tú lo has echo por mi. 

Yo rio ante su respuesta, el me mira con los ojos entrecerrados y me hace creer que habla enserio. Trato de mantenerme seria, pero no puedo.

Es decir, jamás me han dicho que he echo algo bueno por una persona, al contrario, el idiota de Hiroshi- trato de no pensar en él pero es inevitable, es mi primo político- siempre decía que soy muy escandalosa,- eso viene de familia asi que no puedo evitarlo- que no hice nada por él en esos meses juntos y que, para variar, nunca le di un obsequio. 

He creído que no le puedo dar un obsequio a alguien que casi no conozco, o que, no le tengo mucho aprecio. O sea, puedo dar un carta, una paleta o unos chocolates. Pero, con él era diferente, sí, era muy loquita al pensar que se fijó en mi, pero siempre que me daba un beso, me hacía pensar que solo me quería como un juego, por eso jamás le di un regalo, porque ni aprecio le tuve.

Por eso, cuando llegó Han, creí que él si merecía esos regalos. No solo me ha dado su cariño, me ha defendido y, me hace saber todo el tiempo que soy suficiente y hermosa.  A todos los que les tengo aprecio, se lleva el primer lugar y eso que no llevo ni cinco meses de conocerlo. 

-No digas tontería, has echo mas por mi que yo por ti. Lo digo enserio.

-Mi primo hizo que esa cabecita no entienda el significado. Con tan solo hacerme sentir esto- toma mi mano y la coloca en su pecho, justo en donde se encuentra su corazón. Ambos sonreímos.- haces mucho por mi. No se trata de obsequios, de ir al fin del mundo, pelear con un dragón o tirarse de un rascacielos. Se trata de darme cariño, hacerme feliz con solo ver tu lindo rostro o de escuchar tu hermosa risa. Por eso lo digo. Por que me haces sentir las estúpidas mariposas y eso se siente jodidamente bien. Te amo.

Nuestros rostros se van acercando mas y mas, junta nuestras frentes y unimos nuestros labios. El beso es lento, cálido y hace saber que es la persona indicada, a la que quiero por el resto de mi vida.  Al separarnos, se levanta de su lugar. Ofrece su mano, la tomo y bajamos al jardín con la familia. En una mano lleva la guitarra y la otra esta en mi cintura. 

-Vaya, veo que si le gustó- se acerca su hermano y lo abraza por los hombros- te sacaste la lotería, mira que gastarse sus ahorros por ti, eso ni lo hace Mark por mi.

-Te escuché, si quieres, puedes decirle que sea tu novia y te compré tus caprichos.- pone los ojos en blanco y se cruza de manos. Puedo decir que son tal para cual.

-Si, oficialmente somos novios. Tendremos una reación poliamorosa y tendré a los novios más guapos del mundo, ventaja de que son gemelos, no sentirán celos. Además son talentosos, me saqué la lotería- le doy un beso a Han. Lo suelto, pongo mis manos en el rostro de Alan y le doy un beso que parece que fue en los labios. Obviamente se lo di en el cachete pero soy buena actriz. Mark y Han nos ven con los ojos bien abiertos, cada uno nos toma de la cintura y nos limpian los labios. No evitamos reírnos.

La familia al verlo con la guitarra le pide a él y a Mark que toquen y canten algo, menos reggaeton o en inglés porque no le entienden. Si, esa es mi familia. 

Lo pensaro un poco, e incluso nos pidieron ideas. Yo, como la gran inteligente- nótese el sarcasmo- que soy, les dije que les gusta la música de los ochenta, noventa o romántica. Con eso, se fueron a acomodar unas dos silla, los micrófonos e investigaron canciones con las características que les di.