|El gran día|

HOLA, GRUÑILDA.

No puedo con la emoción hoy será el gran día!
Por fin nos veremos en persona, por fin podré decirte todo lo que e callado.

Ayer estaba como loco buscando lo que me pondría hoy, no me decidía si ir casual o ir con traje pero mi madre me hizo ver que me veía ridículo actuando tan paranoico así que opte por ir casual.

PD: Estoy muuuyyy nerviosoooo.

PD2: Nos vemos en unas horas gruñilda.

-El Poeta.

[GRUÑILDA]

Sonrió al terminar de leer la nota, realmente es extraño que lo haga, ni siquiera se quien es el autor de las notas que me han llegado en estos días..

Después de tomar la nota salgo del instituto y voy directo a casa.

Entro a mi habitación y dejo mis cosas en la cama, voy directo a la darme una ducha.

Rato después salgo y comienzo a arreglarme y a vestirme, no suelo usar vestidsospero hoy lo haré, elijo un hermoso vestido color verde olivo mi color favorito que deja al descubierto mis hombros y tiene mangas largas que cubren mis brazos no es muy largo ni muy corto es perfecto, también me coloco una zapatillas de un color negro precioso, mi cabello lo dejo suelto y solo me maquillo un poco.

Los nervios aumentan conforme el tiempo, esto es extraño, voy a una cita con un desconocido, un desconocido que me a echo mucho bien.

Tomo mi pequeño bolso, mi móvil y mis llaves, después salgo hacia la parada de bus, o camión como le digan, ahora mismo no tengo auto porque estoy castigada y el uber tarda mucho, también porque se me hace más comodo viajar en bus, después de esperar unos minutos llega por fin el bus y me subo, sentándome en el lado izquierdo del bus, sin perder tiempo saco mi móvil, me coloco los audífonos inalambricos y comienzo a leer uno de los tantos libros que tengo en digital.

Me encanta leer, y es más que un hobby creo que es una pasión.

El bus se detiene en la siguiente parada y sigo concentrada en la lectura hasta que me doy cuenta que un chico se a sentado al lado mío, no intento reconocerlo porque sería en vano la mascarilla que lleva le cubre la mitad del rostro igual que a mi la mascarilla que traigo, me acomodó y me pego más al lado de la ventanilla no me gusta viajar al lado de nadie.

Sonrio al leer una frase: No dejes que el mundo te cambie, pero no te olvides de cambiar el mundo. Niego cuando lo primero que se me viene es El Poeta, esto suena tal como el.

Sigo leyendo hasta que me doy cuenta que ya casi vamos llegando a la estación del parque, estoy por levantarme del asiento pero el chico a mi lado toca mi hombro y eso evita que salga, lo miro confundida y antes de poder decir algo el me interrumpe.  -

—Espera que me falta poco para terminar el capitulo - dice viéndome a los ojos y luego a mi móvil, lo veo sin poder creerlo ¿el venía leyendo conmigo?

—Ok...okey - respondo dudosa y sin darle importancia ambos continuamos leyendo hasta que terminamos el capítulo y ahora si me levanto y comienzo a salir.

— ¡Oye! - volteo hacia atrás cuando el chico me llama - ¿Me das el nombre del libro y el autor? - me pregunta, esto es raro muy raro, últimamente me pasan cosas muy extrañas como estas.

— ¡Ojalá te enamores por Alejandro Ordoñez! - le grito de igual forma y sin volver a verlo bajo del bus.

Eso fue extrañamente muy extraño, continuo caminando por un rato hasta llegar a una hermosa fuente que esta en medio del parque, aún no se como reconoceré a "el poeta" y también no se porque estoy aquí creo que es por curiosidad y también porque el chico ya me agrada o también por sus notas que son bonitas y porque...
¡Diablos! Tengo muchahs razones, ya no se ni porque pienso tanto en el últimamente, sonrió al leer sus notas, guardo sus notas en mi mi libreta donde solo guardo mis escritos y eso no esta bien porque le estoy dando un lugar que simplemente es especial para mi y a el ni siquiera lo conozco.

Estaba por sentarme en la orilla de la fuente hasta que por ir fundida en mis pensamientos tropiezo con una piedra y cuando creo que caeré al agua siento como unas manos me toman por la cintura evitando mi caída pero por instinto de protección tomo mi bolso y lo lanzó hacia atrás dándole en la cabeza a quien sea que esté detrás de mi y me doy cuenta que fue muy mala idea porque en cuando di el golpe la persona se resbaló esta vez haciendo que ambos cayeramos al agua.

El agua esta fría muy fría.

—¿¡Porque me pasa esto a mi!? -grito frustrada y harta de mi mala suerte mientras me siento como puedo en medio de la bendita fuente, cuando por todo mi cuerpo se deslizan gotas de agua en cantidad.

— A nosotros dirás- aprieto mis puños con coraje al escuchar la voz de la persona responsable de que yo cayera al agua es la voz de un chico y al escuchar al chico me doy cuenta que el ya a salido de la fuente  levanto la vista viéndolo de cuerpo completo, comienzo viendo sus zapatos y trae unos tenis blancos, junto con unos jeans negros y una camisa negra y una chaqueta de mezclilla, al llegar a su rostro...

No, no, no, es el chico del autobús.

— Ven dame la mano, déjame ayudarte - dice mientras me tiende la mano.

— Vete al demonio, ¡por tu culpa caí al agua! - digo cuando intento levantarme pero resbalo de nuevo cayendo de culo en la fuente.

El solo me mira y aprieta los labios para evitar reírse, yo lo veo con ganas de golpearlo.

—Bien ayúdame- digo dándome por vencida sabiendo que no voy voy poder salir sola, el toma mi mano y una corriente atraviesa todo mi cuerpo haciendo que me tense de inmediato, toma mis dos manos con las suyas y me hala haciendo que logre pararme, intento salir pero de nuevo el chico me toma de la cintura.

— Sueltame - digo irritada intentado safarme pero el me lo impide.

— Si te suelto resvalaras otra vez, ya déjame ayudarte a salir no seas tan arisca - ahora que escucho su voz me doy cuenta de que lo conozco no se de que lugar pero lo conozco.