El chico de las Poesías [#2]

|Poeta tonto|

[GRUÑILDA]

Juntos caminamos y entramos a un callejón cuando el poeta me indica que ya esos llegado al lugar me quedo con la boca abierta.

No puedo creer lo que estoy viendo, es perfecto.

Frente a nosotros esta un gran edificio que no se como se esconde en este callejón, veo cada detalle y cada vez me emociono más, por fuera es hermoso tiene varias plantas pero la primera tiene páginas de libros estampadas en las paredes y muchas portadas de libros en todo al rededor y es cuando sonrió y me doy cuenta que estamos frente a la biblioteca más grande de la ciudad, aún no me la creo que este viéndola, con razón esta escondida. Siempre e escuchado de la gran biblioteca y nunca e podido verla ya que a esta solo pueden ingresar las personas más "excusivas" porque aquí se guarda la mayor cantidad de libros de toda la ciudad, sigo detallando y veo que esta decorada con detalles antiguos dando aspecto de un viejo castillo y junto con frases de libros escritas en un pergamino donde todos los escritores más fabulosos escriben cada ves que vienen y hasta la parte de arriba está el nombre de la biblioteca en letras doradas y cursivas mostrando así:

"LOS MIL MUNDOS"

Y abajo de las grandes letras una pequeña frase:

"Bienvenidos a el portal que lleva a diferentes realidades, a diferentes destinos a mundos sin fronteras, donde compras los voletos de entrada con imaginación y con un corazón de lector"

Esto es perfecto es simplemente el cielo.

—¿Es hermoso cierto? - volteo hacia el chico y asiento con la cabeza.

— Pero ¡Dios! ¿como es que sabes donde esta esta biblioteca?, yo la e buscado por meses y no la e podido encontrar.

— Porque mi padre es uno de los dueños - lo miro incrédula sin poder creerlo.

—¡Oh por Dios! entonces tienes que ayudarme a entrar.

— Por supuesto que lo haré, si aquí será nuestra cita.

—¿Que? - pregunto sin poder creerlo.

— Como escuchate, vamos adentro - estoy por seguirlo cuando esta por llegar a las grandes puertas.

— Oye pero esto es para lectores ¿seguro que no te aburrirás?.

— Es porque es un lugar para lectores que estoy aquí, soy uno.

Me sorprende, digo este tipo no es de los que ves y te viene la literatura a la cabeza es mas lo único que te llega es fietsa y locura. Lo sigo cuando ya esta en la puerta y me paro a su lado.

— Que gusto verte muchacho- un anciano en la puerta saluda al castaño- por un momento creí que no vendrías hoy como todos los días - arrugó mi ceño al escuchar eso.

—También es un gusto verte Frank - dice mientras estrecha su mano - Sabes que me gusta venir y si no vengo es por algún improvisto.

—¿Porque vienes tan mojado? - cuestiona y es cundo caigo en cuenta que ambos estamos estilando agua todavía.

— Digamos que por un inconveniente - responde viéndome y apretando los labios para no reír, y yo solo quiero que la tierra me trague.

El anciano asiente ante la respuesta para luego verme y sonreír amablemente.

— ¿Y esta linda muchacha? ¿Tu novia? - pregunta y la cara se me pone de mil colores mientras el castaño solo ríe al verme.

—Aún no, pero esperemos que pronto - responde y ahora si siento mis mejillas ponerse de un color carmesí intenso.

— Muchacho,  ¿ella es la linda chica a la que le escribes las notas? - Ahora yo veo al castaño y este solo le hace una seña con la mano a Frank para que no diga más, ahora yo soy la que ríe.

—Mucho gusto señor Frank soy Daya Lewis - me presento.

—El gusto es mio Daya y llamame Frank - asiento y sin más el abre las grandes puertas y ambos entramos a los Mil Mundos.

Mis ojos se iluminan al ver el interior de este pedazo de cielo, tiene varios pasillos y por todos hay libros, hay varias mesas para lectores y en el centro de cada una hay un juego de libros de cada sección, hay una sección de misterio, una de romance, de ficción, fantasías y así con todos los géneros y por curiosa veo y también tiene la sección de literatura erótica veo fijamente a ese espacio es hermoso las mesas tienen al igual un juego de libros y también en las mesas hay páginas de libros solo que estas bajo pequeños espacios de vidrios protegiéndolos.

—También lees erótica, ¿cierto? - sin temor asiento - al final siempre es mejor leerlo que verlo - aprieto los labios tiene toda la razón - Ahora si ven - me toma de nuevo de la mano y aunque intento safarme no me lo permite - esta ves si tendrás que tener contacto físico conmigo porque si no te perderás- dudando acepto y lo sigo cuando tomados de las manos subimos varios escalones y apesar de ir caminando no dejo de ver todo el hermoso lugar, caminamos por varios pasillos hasta llegar afuera de una gran puerta decorada con estilos modernos, el abre la puerta y al ingresar es como un pequeño jardín, tiene una pequeñita fuente y varias flores, y pequeños arbustos.

—¿Cómo es que...- intento preguntar sobre como existe este lugar aquí pero me interrumpe.

—Es muy grande y el edificio está pegado a un campo, cuando lo contribuyeron iban a derribar todo pero convencí a mi padre que dejara este lugar, así que de esta planta para abajo todo es así como un mínimo jardín, solo esta separado por la pared que al nivel de abajo le sirve como techo pero aquí tiene utilidad de jardín - la verdad no le entendí nada pero me le quedo viendo embobada se ve lindo cuando habla convencido de lo que dice - ¿Entendiste?

—Sí- respondo a pesar de que no entendí una mierda y recuperando mi postura.

—Aquí no se acaba todo - aún tomado de las manos entramos por completo.

Miro con admiración lo que esta delante de nosotros, en el suelo hay una manta color gris tendida y encima tiene una caja envuelta en papel igual gris con un moño muy elegante.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.