|Trabalenguas|

HOLA, POETA.

Lo siento, lo siento por reirme de ti, pero es que solo a ti te pasan esas cosas y como dijiste soy muy burlona.

Lo del viaje realmente no me interesa, todo lugar está bien, total no será la gran cosa es solo un viaje y ya.

No soy muy buena en fútbol pero hago el intento gracias por el apoyo y acerté creer que juego bien cuando no lo hago tan bien.

Tú estas castigado y yo estresada y ¿sabes que es lo peor? Que me estreso por cualquier cosa, me estrso por estar estresada, y hasta llega un punto donde  me estresa estresarme por estrés.

Si, parece un trabalenguas.

Te escribo esta nota porque mañana no vendré al instituto, mañana comenzarán mis días malos y posiblemente ni siquiera este activa en mis redes sociales, así que hasta pronto poeta :)

Pd: Lamento no poder verte jugar mañana pero se que ganarás siempre lo haces, eres el mejor <3

-Gruñilda

[GRUÑILDA]

Después de dejar la nota en el casillero del poeta, me dirijo al salón de clases pero antes veo a Harry acercarse a mi con una sonrisa.

- ¡Hey Daya espérame! - Grita cuando ve que no me detengo, rodando los ojos me detengo y volteo a verlo.

- ¿Que quieres? - pregunto.

- Siempre tan amable- dice con sarcasmo cuando ambos caminamos a el salón- solo venía a dejarte una invitación para la fiesta que daré mañana en la noche- me extiende un pequeño sobre que recibo con una ceja alzada.

- ¿Dylan no se enojará contigo por invitarme? - cuestiono y el rubio niega.

- ¿Porque se enojaría?

- Porque eres su mejor amigo y yo no le caigo para nada bien.

- No te preocupes por eso, todo el instituto asistirá a la fiesta así que es poco probable que ambos se vean.

- Gracias por la invitación Harry pero no podré ir...Tengo planes ya- me excuso aunque no es mentira, mañana tengo cita con mi psicólogo y después de eso tengo cita con una película acompañada de palomitas y con un poco de suerte también unas enchiladas.

- Esta bien, entiendo- responde antes de que entremos a clases.

Ahora mismo estoy en uno de los pasillos frente al balcón del segundo piso comiendo un chocolate, la clase de hoy fue aburrida y ahora solo quiero llegar a casa y poder descansar, sigo en mi mundo hasta que una voz me interrumpe.

- Hoy es un bello día, ¿cierto? - sonrió triste al reconocer la voz, Dylan se pone al lado mío en la misma posición viendo hacia el cielo- ¿Porque no quieres ir a la fiesta? - arrugó mi frente pero no contesto- ¿Es por mi? - vuelve a preguntar y al ver que sigo callada el continua- ¿Que nos pasó?- Ahora si pongo mi atención en el.

- ¿Que nos paso de que? - le pregunto mientras sigo comiendo.

- ¿Que nos paso? Éramos mejores amigos, hablábamos todos los días, hacíamos locuras juntos, nos decíamos todo, ¿Que les paso a esos mejores amigo?- me ve con ojos tristes y yo solo siento mi corazón estrujarse porque es una pregunta a la cual el tiene respuesta.

- Tu sabes que nos paso, tu sabes la razón, tu lo elegiste a el, tu dejaste de creer en mi- le reprocho y es lo último que digo antes de tomar mi mochila e irme sin ver hacía atrás.

Éramos grandes amigo, éramos casi hermanos pero el prefirió a ese chico que rompió mis ilusiones y con todo eso se fue al carajo nuestra amistad.