El Chico De Los Tatuajes.

El Chico Nuevo.

Kathia

Hoy empiezo el nuevo curso, es decir, mi último año de instituto, ¡por fin!, ya tenía ganas de terminar, e ir a la universidad al siguiente año.

Como el año anterior, había empezado la rutina en el siguiente orden.

Despertarme.

Ducharme.

Vestirme.

Desayunar.

Lavarme los dientes.

Guardar algunos libros.

Después de hacer todos estos pasos, Sara(una de mis mejores amigas) estaba en la puerta esperándome junto a su BMW, ella tenía coche porque era mayor de edad ya que en el primer año de instituto había repetido y en esa etapa nos hicimos muy amigas.

Entramos en los pasillos. Compruebo la hora y la primera clase empieza dentro de 5 minutos, como siempre, tarde.

Vamos corriendo por el pasillo, como lo digo, corriendo como si nos persiguiera el diablo. No me doy cuenta de por dónde voy así que choco con un chico. Se me caen los libros al suelo. Miro al chico va con una cazadora negra, unos vaqueros, botas militares y camiseta blanca marcando sus músculos del abdomen. Su pelo es castaño y sus ojos grises azulados, bastantes bonitos. Tenía pinta del típico chico malo. Por la parte del cuello se ve como una fina línea sobresalir, yo diría que era un tatuaje.

Sus labios se estaban moviendo... Upss, que mierda estaba diciendo. No lo sabía.

-Lo siento, no te había visto, llego tarde, perdón-me limito a decir.

-Primero, deja de disculparte. Segundo, entiendo que chocaras conmigo, lo has hecho adrede, querías conocer a este pivón, en serio no te preocupes

-Gilipollas-le suelto en toda la cara, recojo mis libros del suelo, ando un poco hacia delante y cuando sé que me ha clavado la mirada en la nuca me giro y saco el dedo de en medio, y mis labios ponen una línea burlona riéndome de él.

-Hija de pu... - no termina de decir la frase, ya me he ido.

Cuando entramos nos sentamos encima de las mesas, era nuestra tradición. Consistía básicamente en entrar sentarnos en las mesas hablar sobre nosotras y esperar a que llegara la profesora de la asignatura que tuviésemos. Teníamos biología, menos mal que la profesora siempre llegaba tarde un cuarto de hora, no sé el por qué no me preguntéis. Estaba entretenida hablando sobre las buenas vacaciones que habíamos tenido, cuando el chico raro con el que me había chocado se estaba sentando solo en la mesa de parejas en frente nuestra.

Nuestro reparto era yo con Sara en una mesa de dos y Ally con Tania en la mesa de al lado.

-¿Habéis visto al nuevo? - pregunta Ally con curiosidad.

-Kathia parece que sí, la torpe se ha chocado con él, cuando veníamos hacia aquí corriendo. Ha sido un espanto.

-Ya pero lo mejor no es eso, sino lo que me ha soltado ese engreído de mierda. Que yo había chocado con él adrede para conocerle y tirarle los tejos-dije entonando la voz como antes había escuchado al chico-En sus sueños-mis amigas sonrieron.

-Hey, perdona que os interrumpa vuestra charla de marujas, pero este engreído de mierda tiene nombre, soy William por cierto-termino su frase guiñando el ojo en mi dirección.

-Bueno y la pregunta aquí es, ¿y a ti quién te ha preguntado? -le guiñe el ojo y sonriendo socarronamente. Me gusta provocar a los nuevos, pero en el sentido de enojarlos. Me mira mal por haberlo dejado en evidencia delante de mis amigas, que se aguante él empezó y se equivocó de persona.

Iba a reprocharme algo pero la profesora comenzó a hablar y él no pudo decir nada, ja, jódete.

William
Hoy empezaba un nuevo curso en un instituto diferente. En el último me amenazaron que como creara  más problemas, al siguiente curso me mandarían a otro instituto, y bueno como os  he contado aquí estoy en otro instituto que no conozco. Mis hermanas pequeñas me habían despertado eran gemelas de ocho años, y las quería con todo mi ser, eran lo único que me quedaban.
Cogí mi moto Yamaha FZ25 2018. 

Y empecé a conducir rumbo hacia el instituto. Tengo el carnet de moto y coche pero mi estilo es moto. ¿Qué cómo es que tengo moto estando en el último curso y debería tener 17? Pues tengo 18 para 19, repetí curso, tuve un bajonazo.

Entro a la cárcel ésta y me voy a dirección a reclamar mi horario y libros.

-Luisa-solo sé su nombre porque lo pone en el broche de su camisa-Podría entregarme el horario y libros de último curso.

-Nombre-dijo fríamente. Para ser una mujer tan mayor era muy exigente.

-William Stone-respondí

Teclea en su ordenador, luego me da unos cuantos libros y una hoja, que parece ser el horario.

-Te faltan libros que tienes que ir a la biblioteca a por ellos. Te digo lo que tienes que hacer. Vas a asistir a tu primera clase, Biología con la Sra. Bones. - Que gracia, bones traducido al español es huesos y que sea de biología es mucha coincidencia - Luego irás a la biblioteca en el intercambio de clase a por tus libros ya que en la siguiente clase necesitarás uno de los libros de la biblioteca.

-Entendido.

-Ah, y esa pinta de chico malo no te servirá, al menos no con las chicas de este instituto.

-Ya veremos-le dije guiñándole un ojo mientras me iba.

Iba por el pasillo tan tranquilo cuando de repente alguien choca conmigo, haciendo que sus libros cayeran al suelo. "Genial" oí como decía. Se agacho para recogerlos pero se me quedó mirando de arriba abajo, no se cortó ni un pelo. Me llegaba aproximadamente al hombro, con el pelo castaño, ojazos verdes lima, cuerpo de modelo...Igual que estaba haciendo ella, yo también la analicé. Llevaba vaqueros claro (con rajas en las rodillas, algunas en parte de arriba del muslo y en los agujeros se veía unas medias de redecillas negras), top blanco a la cintura, chaqueta vaquera corta y vans. Básico pero sexy, y más aún cuando me fijo que también tiene rajas en las partes bajas del culo, es decir, nalgas.

 Lo siento, no te había visto, llego tarde, perdón-se limita a decir.



#42080 en Novela romántica

En el texto hay: secretos, amor, enganos

Editado: 11.02.2019

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