Tomo 5: EL CIELO MAGICO
Con sus nuevas plumas mágicas, los conejos se sintieron como aves. Saltaron y batieron sus patitas con fuerza hasta que, ¡zas!, estaban volando por los cielos. ¡Qué maravilla! Las nubes eran más suaves de lo que imaginaban, como algodón de azúcar gigante. Navegaron por ríos de viento y se escondieron en castillos de nubes.
De pronto, una tormenta los sorprendió. Relámpagos cruzaban el cielo y el trueno retumbaba. Pero los conejos no tenían miedo.
Con sus zanahorias mágicas, crearon un arcoíris que los protegía de la lluvia. Al salir de la tormenta, vieron un espectáculo maravilloso: un doble arcoíris.
Siguiendo el arcoíris, llegaron a un jardín secreto en las nubes. Allí, las flores brillaban con todos los colores del arcoíris y los pájaros cantaban melodías mágicas. Un anciano sabio, el guardián del jardín, les contó que cada nube era un mundo diferente y que en ellas vivían seres mágicos.
Los conejos pasaron el día jugando en el jardín y aprendiendo sobre las nubes. Al caer la noche, el guardián les regaló una pequeña nube para que pudieran llevarse un pedacito de su jardín secreto.
De vuelta en casa, los conejos compartieron sus aventuras con todos sus amigos. Desde entonces, el cielo dejó de ser solo un techo azul para ellos. Ahora era un lugar lleno de magia y aventuras por descubrir.