II. De cómo el protagonista conoce al señor Avarice.

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Perdí la cuenta del tiempo. Al despertar, un extraño atendía a mi hermana. Miré a mi alrededor. El lugar en el cuál me encuentro actualmente es el estacionamiento del circo tan deseado por mi hermana. "Algún día seré una excelente acróbata." Recordé esas dulces palabras dichas por mi hermana. Sé que ella tiene la capacidad de cumplir cualquier suelo, ya que ella es feliz sin importar las circunstancias. Las personas que son contentas sin importar qué ocurra, son imparables.

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-Buenas noches.-Dice el extraño que atendió a mi hermana caminando hacia mí. Conforme se acercaba, la oscuridad disminuía. Este sujeto, es un hombre de la tercera edad que vestía un smoking color negro, usaba un sombrero de copa, aparte de portar un bastón de madera de roble en la mano derecha.

-¿Quién eres? ¿Dios? ¿Fallecí?-Pregunto desorientado.-No.-Negó el anciano.-El humano pasa su vida pensando y lamentándose por sus malas acciones. Tratando de enmendar con falsa generosidad, mientras olvida que lo escencial es preocuparse por su verdadero entorno. Como sus familiares y amistades. No por darle dinero al pobre. El pobre decide ser pobre. La gente le da dinero a los indigentes. Al mismo tiempo que los oficinistas dan todo para ganar dinero.-Agrega el hombre con lástima.-No respondiste a mi pregunta.-Mencioné.-Al parecer, tu madre no volverá, y tú y tu hermana necesitan un lugar para vivir.-Dice el hombre.-¿Cuál es el trato?-Debido a la expresión del sujeto, éste planea una oferta.-Les daré hogar, alimento, etc. Si tú y tu hermana encuentran un talento en dos días, y seguirán trabajando en el circo el resto de su vida.-No podía rechazarlo, de lo contrario, ¿Dónde estaremos?-Acepto. Me llamo

____.-Estrecho su mano.-Mi nombre es Avarice. Llámame Sr.Avarice.-Me devolvió el gesto. Ambos nos dirigimos al circo, con mi hermana enfrente de nosotros.