—El Castillo Nerelick—
Existe un lugar en las afueras del borde del mundo; se le conoce generalmente cómo un purgatorio de doble filo hacia la muerte, pues en este lugar el sufrimiento abunda hasta debajo de las piedras. Su nombre es El Castillo Nerelick. Fue construido en el oscurantismo cuando los demonios habían tomado todos los reinos que quedaban luego del apocalipsis. Se dice que, mientras el planeta recuperaba un poco su existencia, empezaron a crearse demonios junto con los pueblos. Muchos de los demonios que nacieron fueron: El Buitre, los cuervos, Skillets, mutantes humanoides, demonios rojos, ect. El Castillo Nerelick en Alemania fue construido a mediados del año 500. El motivo de su creación fue porque el Rey de Alemania (Un demonio) en ese entonces se vio en la necesidad de castigar a su gente rebelde, pues al no poder morir la humanidad, tomaron un comportamiento anarquista e independiente. El dolor era tan tranquilo que ni siquiera lo sentían. El Rey de Alemania estaba harto de su comportamiento. Dejaban el hogar del Rey (una cueva) lleno de heces, sangre y vísceras cada que morían. El Rey tomó la decisión luego de 10 años de estar en el poder: creó el castillo Nerelick, un lugar maldito inundado del poder del Rey Nerelick. Dio todo de sí por el castillo. La función del castillo con todo ese poder demoníaco fue causar sufrimiento puro y duro, pero lo más importante fue que podía matar a las almas pecadoras. Esas almas podían volver a morir de una forma complicada, pues cuándo mueren pierden toda capacidad de pensar, literalmente dejan de pensar en absoluto, y además también dejan de poder moverse y quedar como un maldito esqueleto ahí varado.
Los años pasaron y muchos humanos fueron obligados como esclavos a ser encerrados en el castillo Nerelick. Los que merecen ese castigo eran las almas rebeldes que desafian a la autoridad, aquellos que se dejan llevar por el entorno y son malvados. Incluso si eres curioso y entras al castillo solo por echarle un vistazo, no te ayudarán a salir y tendrás que sobrevivir lo que te queda de eternidad encerrado en el castillo o morir para siempre dentro.
Hay una excepción en el castillo Nerelick: los demonios pueden salir y entrar cuantas veces deseen, y sí los humanos sobreviven día a día en el castillo, sí por alguna razón que el consejo técnico demoníaco decide, podrían liberar del castillo a un humano, siempre y cuándo se vuelva un demonio y trabaje para los altos gobernantes. Si sucede que el demonio se vuelve rebelde, será eternamente torturado en el calabozo del castillo, donde nunca hay descanso, nunca hay cansancio, solo dolor tras grito sin cesar.
En este castillo, al pasar de los siglos, se ha formalizado hasta hacerse un sitio extremadamente importante, no solo para Alemania, sino para todo el mundo entero…
Gracias a su fama, fueron atraídos muchos demonios deseosos de atormentar almas en pena, como es el caso de un Skillet, un asesino, un payaso, un homunculo, un caballero y más. Este sitio cada vez se volvía peor; era casi imposible sobrevivir a tantos demonios que tenían por poco el poder absoluto del castillo. Nadie ha sobrevivido en este castillo a excepción de los humanos que actualmente están intentando encontrar una salida.
En el año 1578 aparece un consejero en el reino de Alemania; este consejero siempre le proponía comportamientos liberales al Rey de ese tiempo, Nerelick IV. El consejero fue terco en sus convicciones, hasta que hizo enojar a su Rey que lo mandó al castillo creyendo que solo era un humano genio. El problema fue que ese consejero no era un humano, era un demonio haciendose pasar por humano. El objetivo del consejero era asesinar al Rey enfrente de todos; necesitaba generar odio y miedo, algo que le encantaba ver, pero cuándo fue trasladado al castillo se quedó encantado de él. Internamente, fue apoderándose del castillo al proponer mejoras para el castillo más convincentes que cualquier demonio de ahí. De esa forma, no tuvieron de otra que investigarlo para poder hacerlo presidente técnico del castillo. Descubrieron que el consejero venía de antes del apocalipsis, un ser muy primigenio. Nació como una estrella en el universo, pero llegó a pensar, tuvo la capacidad de moverse por su cuenta y sentir la presencia de objetos o sujetos cerca de él. Esa estrella enana amarilla comenzó a hablarle a otros demonios y a conversar con ellos. Al pasar del tiempo se acostumbró a su cultura, cada vez se volvía más pequeño hasta llegar al tamaño de un demonio rojo (3m de alto), luego de eso empezó a formar todo un cuerpo independiente hasta tener forma.
— Psicopatas en el castillo, año 1789. —
En Alemania, unos sujetos que fueron comerciantes en vida, han vagado por toda Europa buscando un sentido existencial. Desde hace 200 años que buscan un significado de seguir existiendo, ellos no entienden porque siguen sintiendo cosas en este planeta; si se supone que tuvieron que morir hace siglos, simplemente no tiene sentido que estén ahí.
Omar —Te has dado cuenta que los animales del planeta dejaron de existir hace muchos años, y los que "comemos" son demonios.
Noah —¿Eh?, de qué hablas, chico, obviamente son demonios, la otra noche te moriste por comer ratas en vinagre, y claro, te dio una diarrea tremenda, tu estiércol se convirtió en ácido sulfúrico, ¡qué increíble de verdad!…
Omar —Fue gracioso, la verdad que no importa que comamos, de una u otra forma; si no comemos igual morimos; mejor síguele cantando "La marea de veneno", ¡qué si no me aburro!
Noah —Ya la cante 67 veces este día, ¡¡ya basta de pedírmelo estupido!! Mejor correle y el que llegue al último es porque murió de taquicardia…