El claustro de Isa.

Capitulo 12

Aproveché que mis padres estaban enfrascados en una conversación para escaparme a mi cuarto.

Quise abrir la puerta del cuarto de Idara pero lo tenia enllavado.

Entre a mi cuarto, quite la sábana del espejo y me encontré con la mirada ansiosa de Issa.

- ¿ de veras crees que tú y Idara me liberarán? - sólo asenti.

- es la única explicación que encuentro a la extraña conexión que hemos empezado a tener - miré a Isabella - pienso que la aparición de Roberto puede ser un obstáculo  para que puedas ser libre, tal vez Aldreda puso trampas para que no te fuese tan fácil escapar.

- bruja desgraciada - miré a Isabella que se había cruzado de brasos - en su venganza se le olvidó que también condenaba a Blazh a no descansar en paz.

Mordí mi labio, tenía tantos sentimientos contradictorios al conocer a Roberto había sentido tantas emociones que no había sentido por Andrew.

La puerta se abrió, entrando Idara, me posicione delante del espejo para que no viera a Isabella.

- ¿también huistes? - se sentó en la esquina de la cama.

- no, acabo de venir a mi cuarto para refrescarme - no perdía detalle a la ansiedad que se notaba en Idara.

- se que tu sentistes lo mismo que yo, nunca he compartido algo contigo y hoy lo hice - puso sus codos en las rodillas- sentí lo que tu sentistes y no me gustó.

- ¿ que quieres decir?

- cuando lo vi pude apreciar que es un hombre muy guapo pero cuando tocamos nuestras manos fue como si yo saliera de mi cuerpo y estuviera viéndote a ti y a él, solo que vestías con ropa de otra época.

Apreté las manos, mi gemela había visto lo mismo que yo, así que no sabia cual de las dos éramos Isabella.

Se puso de pie y se acercó a mi.

- quiero ver si mi maquillaje se corrió,  haste a un lado quiero verme en el espejo - me tomó de los hombros y me apartó. 

Cerré los ojos esperando su grito al ver a Isabella tal como la vio cuando tocó a Roberto.

El gritó nunca llegó, abrí un ojo y pude verla acomodándose su cabello.

- ¿ vistes lo mismo que yo? - ella me miraba a través del espejo.

- si - me mordí una uña.

- me sentía feliz al ser diferente a ti, siempre me molestó que tu tuvieras mi mismo rostro- enarque una ceja - no es agradable ver tu mismo rostro en otra persona y lo peor ver como te verías si descuidas tu apariencia.

Puse los ojos en blanco típico de mi gemela criticar mi imagen.

- a mi me da igual que lleves mi mismo rostro- me encogí de hombro.

- lógico, soy una mujer que se arregla y cuida su imagen,para ti no hay problema.

El ego de mi gemela si estaba elevado.

- no pierdo mi tiempo en eso Idara.

Ella se encogió de hombros.

- dime hermanita, el gran sentimiento que me transmitiste cuando conocistes a Roberto, significa que Andrew queda fuera para ti? - entrecerré los ojos,no entendía el gran interés de parte de Idara, si ella jamás se había enamorado y a ella no le gustaban los compromisos.

- para nada Idara,de hecho esta noche saldremos a cenar.

Mi hermana se giró y se acercó lentamente hacia mi.

- ¿ que hicistes para que cambiará su atención hacia ti? No es por ofender pero entre tu y yo,soy la mejor de ambas y la esposa perfecta para cualquiera, ya que estoy preparada para ser la anfitriona perfecta.

Me dolió su comentario porque siempre me hacía sentir como la fea de entre las dos.

- no he echo nada Idara - mordí mi labio porque estaba mintiendo,pero no le contarían de la poción de amor.

Idara actúaba como si ambas estuviéramos en una pelea y el premio era Andrew.

- descubriré que traes en mano hermanita y estoy segura que Enid,tuvo algo que ver en esta historia.



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En el texto hay: fantasia, romance, amor

Editado: 10.07.2018

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