Capítulo 18

Me sentía nerviosa en mi primera cita con Andrew, bajé las escaleras y el estaba abajo esperándome.

Mi corazón palpito desenfrenado al verlo, la primera vez que me sentía fuertemente atraída por alguien y me alegra que era de Andrew, esta vez las cosas las iba a hacer bien y acabaría con la maldición.

Andrew conversaba con mamá y papá, me daba cuenta que había cariño por parte de mis padres hacia él, era una buena señal de que todo saldría bien.

Mi madre me miró de arriba, abajo y me sonrió.

- estás preciosa Isa - sonreí al ver que Andrew se puso de pie y su mirada fue de admiración.

- muy bella Isabelle - tomó mi mano entre las suyas y la besó.

Sentí un escalofrío delicioso recorrer mi cuerpo.

Mi padre nos miraba con una gran sonrisa.

- cuida a mi pequeña Andrew - le palmeo la espalda.

Cuando íbamos saliendo giré mi rostro hacia atrás y pude ver a Idara al pie de las escaleras mirándonos muy seria.

La actitud de Idara me sorprendía, ella no era de las que se enamoraba pero sentía que lo de Andrew era puro capricho, quizás porque yo estaba interesada en él.

Me llevo a un pequeño restaurante  que quedaba en las afueras del pueblo, era muy acogedor, pedimos la comida y hablamos de todo un poco.

- ¿Crees en que alguien que muera pueda volver? - deje el vaso de vino a un lado.

- ¿ Porqué lo preguntas?- él me miró y sonrió con un poco de pena.

- quizás es una tontería, olvídalo - puse mi mano encima de la suya.

- antes no hubiera creído nada de historias paranormales pero ahora si lo hago - él me miró seriamente.

- Isa, sospechó que yo soy Blazh - lo miré detenidamente a los ojos- y no es porque estoy trabajando en la historia de la casa, es que yo soñaba contigo antes de conocerte y ahora veo el pasado más claro en los sueños y es casi diario... y la voz - se pasó la mano por el cabello.

-¿Qué voz? - el me miró y tomó de su copa.

- el día que termine con mi vida, había alguien en el cuarto conmigo - frunci el ceño - me exigía que matará a Isabella por manchar mi reputación al dejarme.

Me quedé quieta mirándolo. 

- ¿has visto a tú madre en los sueños?.

-¿ a mi madre del pasado?- asentí -no, es curioso cada vez que sueño con ella ó con mi padre es como si llevarán un velo en el rostro, no los puedo ver -mordí mi labio inferior - la cuestión Isabelle que creo que tú eres Isabella, no creo sea coincidencia que nos encontremos en la misma época, en la misma mansión y tú llevando el mismo nombre salvó con una pequeña variación en una letra.

Miré a Andrew y tenia razón en algo que no había pensado, no era coincidencia que hubiéramos ido a vivir a la misma mansión que era la casa de Isabella.

- Andrew, ¿ hay alguna foto ó más bien un retrato de Aldreda?.

El negó con la cabeza.

- ya no importa Isabelle, ella murió hace 700 años creo y fue ahorcada, en la maldición dice que quien regresara sólo somos tú y yo, no dice nada de Aldreda.

Sonreí pero no le dije lo que pensaba que Aldreda si había regresado ó más bien estaba segura que no había muerto.

Terminamos de cenar y me sentía un poco cansada así que no opté por el postre, cuando Andrew estaba pagando la cuenta, un joven muy guapo,de piel morena y unos preciosos ojos verdes,se nos acercó. 

Andrew lo miró molestó y yo con la boca abierta, era sencillamente precioso.

- Buenas noches señor - saludo con la cabeza a Andrew y se dirigió hacia mí - Buenas noches mi señora.

Abrí la boca en una perfecta O, tenía ante mi a Noche, era el único que me decía mi señora.

- es señorita insolente - Andrew tenía los dientes apretados, lo mire y sonreí.

- no te preocupes Andrew, él trabaja para mi en la ciudad y le pedí que viniera, necesito que me ayude en muchas cosas - le cerré un ojo a Noche.

- ¿y como te llamas?- Andrew lo miraba receloso.

- N...- lo interrumpi.

- se llama Black - no podía dar el nombre de Noche, no sabia donde estaba Aldreda y tenia que esconder la identidad de Noche.

-¿ Black? - me mordi el labio,cuando vi que Andrew recorría con los ojos la piel morena de Noche, no se me ocurrió otro nombre- entiendo.

- ¿ tienes novia, esposa?- miré q Andrew y entendí que estaba celoso y lo menos que quería eran complicaciones para romper la maldición.

- es casado,su esposa se llama Amila - Noche me miró sorprendido, había olvidado que Amila tenía la apariencia de una mujer de 60 años aunque tenía más de 800 años.

- me gustaría conocerla - sonreí y me acerqué a Noche- trabaja en eso esta misma noche, rejuvenecela. 

- me pide sólo cosas difíciles mi señora - lo vi a los ojos que se me antojaban a esmeraldas.

- difíciles pero no imposibles, hazlo y pensare como haré para que se muden al Claustro como mis empleados.