Caminé decidida hacia Idara, ella conversaba con Noche ó Black.
- Idara, me has mentido - ella entrecerro los ojos.
- ¿ de qué hablas? - se cruzó de brazos.
- no eres ninguna aprendiz, estoy casi segura qué sabes mas que Noche.
Ella se apresuró hacia mi.
- cuando me hagas esas preguntas hazlo cuando tengas el talismán - me toqué el cuello rápidamente y lo encontré vacio.
- mi talismán - mi gemela me miró con frialdad, le hizo un gesto a Noche y este sacó otra cadena sólo que la bolsita era mas pequeña, aunque se veía que tenía más contenido.
- te dije que lo cuidarás Isabelle - agaché la cabeza para que Noche me lo pusiera- esperó que esté lo cuides y recuerda, nadie puede verlo, es mas busca donde ponerlo,no necesariamente tiene que ser el cuello, pontelo - frunci el ceño.
- hablas como si en medio de nosotros hubieran espías - no pasé por alto la mirada que ella se dio con Noche. - ¿lo hay?
Me miró de una manera que parecía que estaba leyendo mi alma,era extraño, no recordaba a Idara como era ahora.
- lo hay Isabelle pero aun no estas preparada para saberlo, preferiría que continuarás actuando como si andas pérdida en el claustro, sigue así, hasta que yo te diga.
Miré a mi hermana directo a sus ojos.
- ¿puedo confiar en ti Idara? Tú misma has dicho que entre nosotros hay un espía,¿como sabré que no eres tú?
Idara sonrió con ironía, se me acercó y pasó su larga uña pintada de rojo por mi mejilla.
- te aseguró que no soy ninguna espía, de hecho se podría decir que te he cuidado siempre.
Frunci el ceño.
- no entiendo a que te refieres, no he olvidado que tu y yo jamás nos llevamos bien, muchas veces creí que nuestro rostro sólo era una máscara, nunca estuvimos conectadas.
Su mirada se oscureció y se apartó.
- no insistas Isabelle - se recogió el largo cabello en una cola de cabello, su personalidad era dominante, fuerte y desde que llegamos sentía que era más fuerte - no olvides que debes actuar como si no recordarás nada, ni hablar conmigo de lo que pasó en el valle de la Luna - miré detrás de ella y miré a Isabella limpiando su rostro, su amado Byron estaba empezando a desaparecer.
Idara se giró y vio la escena con los ojos entrecerrados.
- le diré lo mismo a Isabella, ninguna puede hablar de este tema en el claustro.
- pero en mi cuarto... - ella levantó la mano para que me callará.
- menos en tu cuarto, en el claustro trabaja muchísima gente, estoy segura que entre ellas esta Aldreda - me sorprendí.
-¿será Enid? - ella frunció el ceño y se me acercó.
- eres inteligente Isabelle, no creas que Aldreda hará magia ante nosotros, es astuta, se mantendrá en bajo perfil para no llamar la atención, mejor dicho nuestra atención.
Me mordí el labio, no había pensado en esos detalles, Idara se mantuvo al margen pero obviamente era muy inteligente, por años actuó como una mujer hueca, tonta así que ella también se había mantenido bajo perfil, pero no entendía cual era la razón, hasta que viajamos a este pueblo llamado El Descanso de la Luna, habíamos visto magia, gente antigua, gatos que hablaban, aunque ella para ser la mujer que dominaba bien la magia, tenía que haber pasado años aprendiendo.
- este pueblo y el nuestro mucha referencia hacen a la Luna - mi gemela me vio y me sonrió.
- en la época de Isabella, la magia negra era muy frecuente sólo que era algo escondido, después que pasaron los años, la gente se destapó, la mayoría de los ritos los hacen bajo la luna, este lugar es donde mejor se ve la luna cuando esta en eclipse, o luna de sangre.
Miré a Noche después que término de darme la información.
- ¿ y nuestro pueblo?-
- cuenta la leyenda que cuando se le pide un favor a la luna si ella lo concede se queda por siete días en el pueblo en el estado que se le pidió el favor, si era luna llena y ella acepta ayudar pasará por siete días en luna llena, señal que ella apoya la petición.
Asentí me dolía la cabeza de tanta información.
- ¿que hago con Andrew?.
Mi gemela me miró y luego me dio la espalda para caminar al auto.
- continúa con él Isabelle, lo conquistastes, cuando te pusistes el talismán rompiste el efecto de la poción, sus sentimientos son reales.
Asentí emocionada mientras caminaba hacia el auto, su beso fue verdadero, el me besó porque quiso no por estar bajo la influencia de la poción de amor.
Editado: 10.07.2018