Capitulo 25

 mi señora - miré a Noche.

- acompañame a los pasadisos - no pasé por alto que titubeo.

- yo como tú quiero la liberación de Isabella.

- si te acompañare,¿llevas tu talismán?

Asentí.

- no creo sea buena idea Isabelle - me acerqué a ella - tengo miedo que algo te pasé.

- no te preocupes, Noche va conmigo, debo descubrir que pasa en el claustro, deseo nuestra libertad - Isabella me abrazó, aún no había pasado el efecto de la luna de sangre y ella podía tocarme.

- no toques ni menciones a Enid porque se dará cuenta que hubo un ritual - ella asintió.

Noche tomó las linternas que le pedí buscará en la cochera y él se encargó en abrirlo, encendimos las linternas y él entró primero al pasadiso, yo seguía sus pasos, era un lugar frio pero no tenía ni telarañas, señal de que era muy usado y lo limpiaban.

Nos detuvimos al ver varias puertas.

- me dijo Isabella que antes daba al bosque pero parece lo han reconstruido - Noche no dijo nada, levantó la cabeza y cerró los ojos, lo miré y podía jurar que olfateaba el aire.

- por aquí - me guió a una puerta, me mordí el labio tenía miedo pero saque el aire retenido y decidí seguir, todo era por Isabella.

Noche me miró cuando entramos a un cuarto que tenía velas por todos lados, un altar en una esquina me acerqué pero el me sujetó.

- no puedes poner los pies en cualquier lado - miré hacia abajo y habían círculos hechos como de sal - mira - dirigí mi mirada al altar y vi la foto de Isabella.

- Aldreda - él asintió.

- ella esta en el claustro mi señora - levantó la cabeza y volvió a olfatear - no la puedo encontrar, ha borrado su huella.

- no me equivoqué, Aldreda nunca murió, ha perseguido a Isabella todo este tiempo.

Noche reviso todo el cuarto sin tocar nada.

- debemos irnos

- revisemos el resto - él negó 

- Aldreda no es una buena enemiga, si la encuentra aquí, no dudará en hacerte daño mi señora.

Me mordí el labio.

- debo ayudar a Isabella.

- lo sé pero tu ayuda puede resultar peligrosa si te atrapa Aldreda.

Suspiré derrotada.

- vamonos.

Regresamos de nuevo hacia mi cuarto.

- Isabelle estaba preocupada - le sonrei a Issa.

- Issa ¿hay más entradas a los pasadisos? -ella asintió.

- por toda la casa, mi padre me comentó que cuando él era niño se divertía jugando en ellos.

Asentí era mas difícil de lo que pensé, cualquiera podía usar las entradas.

-  Aldreda sigue haciendo hechizos.

Isabella me miró con preocupación.

- no entiendo porque no se da por vencido, al ser libre yo, lo es su hijo.

-  tampoco lo entiendo.

- sospecho que en el qué está trabajando es de reversión.

-¿Cómo así Noche?

- quiere desligar a Blazh de Isabella, deshacer su propia magia.

Ambas lo miramos

- ¿Cómo lo sabes?

El me miró.

- ¿no viste la foto de Andrew?

Frunci el ceño

- no

- la foto es la de Andrew o sea en la actualidad y la de Isabella, quiere romper lo que hizo.

-¿lo habrá logrado?

El negó.

- estoy seguro que no lo hizo, me preocupa que está tratando de cambiar la maldición y no sabremos contra que estaremos luchando si logra desligar a Blazh de Isabella.

Me senté,las cosas se estaban poniendo feas con Aldreda, era tan molesto luchar contra un enemigo que no tenia rostro.