El claustro de Isa.

Capitulo 31 [ Final]

salgamos de aquí - Ernesto salió del calabazo y todos lo seguimos, me dolía el alma porque para bien o para mal yo había crecido creyendo que Aldreda era mi madre, era alegre o eso creía porque me daba cuenta que viví por años bajo la influencia de la magia creyendo que todo era color de rosa.

Sentí el apretón en la mano de Andrew, él no había nacido para mi, había sido para Idara pero yo me interpuse entre ellos, pero mi hermana resultó ser la mejor. Había decidido condenar su otra parte de su alma a la prisión sólo por verme feliz, yo no era su gemela legítima, fui creada de partes de su cuerpo, arrancada literalmente del cuerpo de Idara.

Miré su espalda erguida, quizás nunca nos llevamos mal, quizás mis recuerdos con ella eran implantados ya no sabia que creer lo único que si sabía y había presenciado era el sacrificio de Idara.

Ernesto se sentó y nos miró a todos, sus ojos se posaron en Andrew.

- ha sido tanto el amor que te he tenido hijo mío,  que renuncié a mi descanso sólo por verte nuevamente - sus ojos eran de tristeza - 800 años o más a la espera de tenerte enfrente nuevamente - Andrew escuchaba a su padre - a través del tiempo llene tus arcas porque tu fortuna la guarde para ti Andrew, tu eras mi sucesor y tenia la esperanza de verte nuevamente - dirigió su mirada a nosotras - lamento todo lo que pasó, nunca pude ser tan cruel contigo Idara, cuando te conoci eras una bebé, extendias tus bracitos cuando me veías y no podía negarme a cargarte aunque en el fondo me sentía traidor hacia la memoria de mi hijo.

Idara no dijo nada, tenía su rostro agachado.

- borraba tus recuerdos de los bonitos momentos que vivíamos - ella levantó su rostro y le lanzó una sonrisa irónica.

- no los borrabas, un día robe un talismán recién hecho por ti y siempre lo usaba así que en realidad nunca olvide que eras el único que se preocupaba por mi, aunque después eras tan frío, supongo era cuando recordabas que supuestamente era la asesina de tu hijo.

El asintió.

- lo siento niñas,siempre fueron inocentes, como hijas legales tienen parte de la fortuna - Idara iba a hablar pero el interrumpió - es tu derecho Idara, es la fortuna de tú familia - él me miró - eres mi hija creada para la maldad pero tu corazón llevaba parte del de tu hermana y nunca pudiste ser como Aldreda quiso - se puso de pie - ¿ que piensas hacer Andrew?

- casarme con Isabelle.

- bien, deben buscar una casa donde vivir, esta casa le pertenece a Idara por derecho.

- también a Isabelle - Idara se acomodó el cabello - somos hermanas.

Ernesto miró a Idara y se le acercó, puso sus manos en sus hombros.

- estoy orgulloso de ti, no soy tu padre pero yo te crié, perdona mis fallas, nunca mereciste tanto daño, tu eras completamente inocente.

- ya no importa Ernesto, lo importante es que ahora soy libre y estoy completa.

Ernesto se inclinó y besó su mejilla.

- esperó un día vuelvas a mi - sonrió - me siento orgulloso de ti, superaste a Aldreda, hay gran potencial en ti, puedes pertenecer al consejo.

- me gustaría pero en estos momentos quiero encontrar mi felicidad, 800 años alejada de Byron que creo ya es nuestra hora de ser felices.

Ernesto nos miró y sonrió.

- me alegra que mis hijas serán felices al fin - abrazo a Idara.

- ¿que pasara con Aldreda?

- le di el peor castigo, puede escuchar, oír, ver, menos hablar, moverse ese será su castigo, verlas ser felices.

Sacó la estatua de porcelana de su bolsillo, dijo sus palabras extrañas y la volvió a su tamaño normal.

- así esta mejor, miraras, oirás mejor querida.

Andrew me estrechó en sus brazos y miró a Ernesto.

- quiero aprender lo que es mi legado y pertenecer al consejo conforme a mi derecho.

Ernesto sonrió.

- y pensar que Aldreda acabo con tu vida porque tu no querías saber nada de la magia.

- quiero aprender y prácticarla para proteger a mi esposa y mi cuñada.

- te será concedido, yo seré tu maestro.

*******************************

Me pare enfrente de la estatua, debería ser horrible oír,  ver pero no poder hablar  ni moverse, hoy era el día de mi boda,Idara resultó ser mejor persona de lo que jamás imaginé, perdonó a Ernesto y le pidió que siguiera en la casa, él se convirtió en su maestro para terminar de aprender, hoy nos casariamos, ella con Roberto y yo con mi amado Andrew.

- debe ser triste estar así - miré la estatua inerte- pero es lo mismo que vivió Isabella por 800 años siendo inocente, lo lamento por ti pero debes pagar tu maldad.

- niña - me giré y vi a Amila - ya es hora. Asentí y miré por última vez a la estatua de Aldreda.

Idara venía descendiendo las escaleras, su vestido era precioso, era la copia del vestido que siempre quizo usar para casarse con Byron ahora Roberto, su vestido era de época. Fijo sus ojos en mi y sonrió.

- ya es tiempo mi querida Issa de ser felices, deseo de todo corazón que seas muy feliz con Andrew.



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En el texto hay: fantasia, romance, amor

Editado: 10.07.2018

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