El Cliché En Mi Vida

8. Hola acosador

Ashly Pov.

Tengo la casa sola, los gemelos se quedaron con uno de sus amigos y sus papás están trabajando así que puse Piece of you de Shawn Mendes a todo volumen mientras desayuno, es sábado y mi plan es ver alguna película o en su lugar leer aunque tengo pendiente ver la serie de The Umbrella Academy apenas y vi el primer capítulo y quede clavada con ella claro que no pude seguirle porque me dormí, aunque también podría hacer algo para conocer a más personas pero... ¿A dónde puedo ir sin tener que pagar un taxi ni perderme? Creo que hay un parque cerca de aquí donde puedo ir a socializar con la naturaleza como era antes.

Lavo los trastes que use y voy por mi mochila donde le meto un libro entre otras cosas, les aviso que voy a salir y me encamino al parque con ayuda de google mientras escucho Teach Me How To Love de Shawn Mendes, las calles están muy solas, pero no lo juzgo es sábado por la mañana muy poca gente sale a estas horas como los que están paseando a sus mascotas o corriendo, pero de ahí no hay nadie más. Llego al parque el cual no es tan pequeño como lo recordaba además también hay una cancha de básquetbol y a comparación de las calles aquí si hay mucha gente.

Aquí sí hay gente madrugadora.

O solo soy muy perezosa como para levantarme temprano los días que no son de escuela. Me siento debajo de un árbol justo donde está la división de las canchas y el parque, dejó que Snowman de Sia inunda mis oídos, me relajo en la sombra del árbol y me absorbo en mi mundo donde solo somos la música y yo.

—I want to you know that I'm never leaving. Cause I'm Mrs. Snow, 'til death we'll freezing —susurro con los ojos cerrados, distingo el ruido del pasto lo cual indica que hay niños cerca.

—Yeah, you are my home, my home for all sessions. So come on let 's go —escucho la voz de un chico a mi costado haciéndome que abra los ojos asustada y lo mire— Hola —saluda Paolo.

Me quito uno de mis audífonos— Hola, ¿me estas siguiendo? —no tengo ni la menor idea de por qué le pregunté.

— ¿Qué pasaría si digo que sí?

—Pues te consideraría un acosador y no iba a querer saber algo sobre ti.

—Entonces fue una casualidad —ambos nos reímos— Vine con mi hermanito —señala a un montón de niños que se están correteando.

— ¿Pasando tiempo de caridad o castigo?

—Tiempo de hermanos, estos días son para crear momentos de hermanos.

—Si es así, ¿Por qué no estás jugando con él?

—Se encontró a sus amigos y me abandonó —dice de manera dramática mientras se toca el pecho.

—Pobrecito —hago un puchero— Su hermano lo cambió aunque tú lo cambiarías a él por la novia.

— ¡No es cierto! —se queja haciendo que me ría— Vamos a caminar, las hormigas ya están queriendo gobernarme —habla mientras se sacude el pantalón.

—Pero no ganan nada gobernándote.

— ¡Oye! Te estás cobrando caro lo del café.

Empezamos a caminar hablando de cualquier cosa que se nos podía ocurrir y muchas veces estábamos diciendo comentarios sin mucho sentido, aunque también me tenía paciencia porque había momentos donde no le entendía mucho de lo que decía.

—No entiendo porque dices que hablo rápido.

—Porque parece que estas rapeando, te emocionas tanto que empiezas a hablar muy rápido y ya no te entiendo.

—Mentiras, si tu hablaras rápido en español te entendería —habla volteando la cara en señal de que se molestó.

—Está bien, pero no empieces de dramático con que no entiendes lo que digo porque estas asegurando que lo entiendes siendo que hablas como si estuviera rapeando Eminem cosa que es difícil de entender para mi inglés de primaria —hablo viendo claramente la confusión de que no entendió ni una tercera parte de lo que dije.

—Solo entendí Eminem —susurró bajando la mirada.

—Te lo dije.

En ese momento llegó un pequeño lleno de sudor y jalando la playera de mi acompañante— ¿Me compras una nieve por favor?

—Se dice hola, mocoso —lo regaña.

—Hola mocoso —dice de una forma tan inocente que provocó mi risa.

—Vamos —dice rodando los ojos— Tu también —me mira como si pensara en no ir.

El pequeño ya estaba en el carrito de helados junto a los demás niños, pobre señor todos están gritando que quieren una nieve de chocolate o de limón o no sé cuántos sabores más, se nota que el señor está un tanto acostumbrado.

—Niños, recuerden que se tienen que formar sino no los van a atender —habla una mamá haciendo el milagro de que todos se callen y formen.

Todos piden de acuerdo al niño que esté formado nosotros estamos hasta el final pues su hermano está dejando pasar a todas las niñas que van detrás de él.

—Hay un caballero en tu familia —rompo el silencio que se estaba creando.

—Hay dos.

—Pues que bueno, aunque debes de darle consejos a tu hermanito sobre chicas —hablo señalándolo con la mirada, está queriendo hablar con otra niña, pero no sabe cómo hacerlo y se puso todo rojo cuando la chica lo vio y le sonrió.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.