El Cliché En Mi Vida

11. Photoshop (Parte 2)

Ashly Pov.

Vamos por la carretera y solo veo cómo pasan los negocios al mismo tiempo que siento en cualquier momento me va a dar hambre pues desde que salimos de la escuela no hemos comido nada, exceptuando la paleta, y de alguna forma ya me acostumbré a comer temprano por culpa de Cathi, está sonando Teeth de 5sos en la radio y puedo ver como empieza a golpear el volante con sus dedos al ritmo de la canción.

—Fight so dirty, but your love's so sweet —canto esperando que continúe la canción.

—Talk so pretty, but your heart got teeth —dudoso canta mirándome.

—Late night devil, put your hands on me. And never, never, never ever let go —cantamos los dos al mismo tiempo sacándome una risa y a él una sonrisa.

Sigo cantando y a ratos se une golpeando el volante al ritmo de la música. Entramos en un campo y estoy segura que ya casi llegamos al lugar, antes de que termine de estacionar el auto empieza a sonar Sway de Michael Bublé así que detengo su mano antes de apagar la radio.

—When marimba rhythms start to play. Dance with me, make me sway —canto y le estiro la mano esperando que la tome.

Se ríe. — Vamos abajo y aprovechemos el atardecer —dice apagando la radio y bajándose del auto.

Lo hice reír

Hago un puchero al mismo tiempo que cierro la puerta, está oscureciendo por lo tanto empieza a hacer viento y el hecho que traiga vestido no ayuda mucho tomo mis brazos en un intento de cubrirme del viento que empezó a hacer mientras Dylan está arreglando no sé qué cosa, me ve llegar y niega con la cabeza.

—Levanta las manos —ordena y le hago caso— ¿Nunca cargas un suéter? —pregunta terminando de quitarse su chaqueta y me la pone. Toma mi brazo y me acerca a donde está él — Así ya no sentirás tanto aire.

Empieza a explicar cómo serán las fotos y las cosas que podría hacer y que lo más importante es que me dejara llevar, pero es todo lo que recuerdo pues mi mente solo estaba en el hecho de que me tiene agarrada de la muñeca sin importar que tenga que cargar, pero no me suelta ni despeja de su lado.

— ¿Entendido? —asiento mientras él suelta mi muñeca.

Me siento en clases de matemáticas, digo que sí pero no sé ni que hablan.

Por suerte me dice donde me ponga para que suelte la chaqueta cerca de mí, empiezo a jugar con el vestido dando vueltas dejando que se levante un poco, tomando de las orillas y estirándolas, el viento mueve mi cabello por lo que tengo que estar acomodándolo cada cierto tiempo. Empezamos a correr por el campo con él frente a mí, tomo una de sus manos dejando que también salga en las fotos, pero no nos damos cuenta del camino por el que vamos que terminas cayendo, de alguna forma él da la vuelta en un intento de cubrirme dejándome debajo de él.

Me quedo perdida en sus ojos miel, su mirada pocas veces transmite algo, pero en este momento su mirada dice mucho y no dice nada, pero lo que más denota es un poco de sorpresa y comodidad, empiezo a detallar su rostro desde sus cejas pobladas hasta su mandíbula deteniéndome en sus labios y no soy la única pues él también se queda viendo mis labios, poco a poco se acerca a mí y yo estoy a punto de cerrar mis ojos cuando él se levanta dejándome sorprendida por lo que iba a suceder.

—Hay que irnos sino te van a regañar —habla extendiéndome su mano, pero sin mirarme.

La acepto, empezamos a recoger las cosas para después volverme a poner su chaqueta y subirme al auto. El camino de regreso pasamos a un McDonald's comprando un par de hamburguesas para llegar e ir directo a mi casa, claro que le indicaba por donde era, pero no había más platica y a pesar de que había música no tengo ganas de cantar, estando a unas cuadras de mi casa empiezo a quitarme su chaqueta, pero su mano me detiene.

—Después me lo das —es lo único que me dice.

Me despido de él tomando mis cosas y entrando a mi casa saludando a todos pues ya estaban cenando así que me uní a ellos sin importar de que ya había comido un poco con Dylan.

(...)

Me recuesto en mi cama pensando en una sola cosa, iba a besar a Dylan y no me desagrada la idea, pero es mi primer beso y siempre soñé un beso de lleno de amor y cariño, en mis planes nunca estuvo besarme con alguien que no comprendo en el absoluto y ni siquiera sé si le agrado. Tomo una almohada cubriendo mi cara en un intento de dormirme, pero mi cerebro se niega a descansar por lo que opto por tomar un libro de los que tengo pendientes por leer, pero se queda en intento pues me acuerdo del teléfono que me dio Dylan en la clase de Artes.

Me paro rápido por mi mochila sacando de ahí y poniéndolo en el centro de la cama, me siento cruzada de piernas y con la almohada en estas dudando en si abrirla o no.

Dudo que sea una bomba pues ya hubiera explotado.

Tienes razón.

Además, dudo que quiera matarte después de lo que pasó.

Pero no paso nada, tomo la caja destapándola con cuidado, saco el celular y jalo la extensión para conectarlo mientras espero reviso la caja y en ella viene un papel con el número, los audífonos; empiezo a buscar una funda que me regaló Amy de un panda comiendo bambú que daba mucha ternura, pero no la encuentro. No me doy cuenta de cuando prende el teléfono, pero si encontré la funda, empiezo a configurarlo y ver cómo funciona cuando entran a mi habitación.




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