El Cliché En Mi Vida

23. Pizza

Dylan Pov.

Estoy en el techo de mi casa con los audífonos a todo lo que da en alguna playlist que se quedó guardada, estoy tratando de despejar mi cabeza pero simplemente hay cierto pensamiento que no me deja en paz y es algo que de alguna forma si nos afecta como familia.

*Flashback*

—Haz el intento, por favor —suplicaba mirando que nadie entrara en la habitación.

—No —recibo una mirada llena de reproche y lista para regañarme— Entiende que yo no le voy a hablar, ¿Solo por qué ya siente que se va a morir quiere arreglar las cosas para no irse al infierno? Pues por mí se puede pudrir ahí, yo nunca le dije que nos abandonara —grito saliendo del cuarto.

*Flashback*

 Cierro los ojos para evitar seguir pensando en eso, en las veces que me culpaba a mí mismo por lo que sucedía en la casa, pensando en que si hubiera hecho algo distinto simplemente esa noche no hubiera sucedido pero simplemente por más que le doy vueltas al asunto siempre llego al mismo resultado.

No quiero pensar en lo que le pudo haber pasado a Cathi, ella era solo una bebe y un simple niño que quería que las cosas en su hogar fueran normales, igual a la de sus amigos, que cuando hicieran algún evento en la escuela o fiesta no fuera llenado de preguntas solo por la ausencia de él.

Y pensar que es el responsable de mis noches de insomnio cuando más mal me sentía, cometía el error de comparar las cosas que hacía con todos y Simón es la prueba viviente de eso pues al conocerlo desde pequeño me la vivía comparando nuestras actitudes al punto de copiar todo lo que él pensaba, hiciera o dijera pues inocentemente creía que él regresaría pero jamás sucedió. Ahora después de 10 años sin él, sin tener quien me enseñara a manejar, hablar de deportes o alguna actividad que fuera solo de nosotros, alguien quien fuera a mis festivales y eventos escolares, solo quería alguien a quien llamar padre.

—Aquí estas —hablan asustándome. — Cathi te está buscando —se sienta.

—Ya ahorita bajo.

—Hijo... No piensas ya en eso...Sino quieres no lo hacemos, no tengo que forzarte a hacer las cosas.

—No mamá, lo voy a ir ver hay cosas que tengo que hablar con él.

Me da una pequeña sonrisa y bajamos, voy al cuarto de mi hermana quien sirve el té a uno de sus peluches cuando se da la vuelta y señala mi lugar a lo que con una gran sonrisa me acerco ahí. Entra nuestra mamá para mandar a dormir a Cathi así que me voy a mi cuarto a hacer el dichoso proyecto de mi maestra que se la vive quejándose de su vida y su marido, lo peor es que dice que ya nos lo explico en clase.

Cómo si el proyecto fuera sobre sus divorcios.

(…)

Las clases se sienten eternas solo escucho a la misma maestra responsable de mí desvelo contando sobre una pelea que tuvo con uno de sus exesposos y como fue culpable de que su mañana se arruinara y no sé qué cosas más.

Podría hacer tarea pero no tengo nada pendiente que sea urgente, tampoco comparto clase con alguno de los chicos así que me pongo los audífonos y me acuesto en la butaca cerrando mis ojos.

(…)

—Eres muy linda con él, yo ya lo hubiera mojado.

Escucho entre mis sueños pero decido ignorarlo pues pueden ser los mismos del salón. Siento unos labios sobre mi mejilla al mismo tiempo que mueve mi hombro.

—Dyl… Despierta —un beso en la frente.

Abro los ojos rápido lo que la asusta haciendo que retroceda un poco y a los segundos me regale una pequeña sonrisa que es interrumpida por el rostro de Simón con una risa burlona.

—Quien se imaginaria que si puedes ser romántico.

Tomo mi mochila levantándome para salir del salón. —Bueno no es como que tú me gustes para ser así.

Ashly toma mi dedo, tiene una fascinación por solo tomar mi dedo o cual me causa una intriga, vamos esta vez en dirección a las canchas pues ahí estaban los chicos con nuestros almuerzos. Todo el camino Simón estaba haciendo sus comentarios burlones mientras que la persona a mi lado iba jugando con mis dedos. Algo me da la sensación que no está bien, ella suele hacer mucho ruido al igual que Simón pero ahorita está muy callada y concentrada en mi brazo al cual abraza.

Creo que hasta Simón se da cuenta pues me mira confundido por lo que decido preguntarle que es lo que la tiene tan pensativa.

—Ashly… ¡Auch!

¿Acaba de morder mi brazo? Definitivamente no le pasaba nada pues me mira como un niño después de hacer una travesura mientras Simón está muriéndose de la risa a un lado de nosotros.

— ¿Por qué?

—Era para ver si seguías dormido.

— ¿Esas jodiéndome, verdad? —Niega con su cabeza.

Después de esto encontramos a los chicos en las gradas quienes tenían una pequeña bocina de la cual se escucha a Olivia Rodrigo.

— ¿Todavía hay pizza? —pregunta Simón.

— ¿Había pizza? —pregunta Ashly confundida.




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