El coleccionista

La vieja. Ogof. Rebí es extraña. Un amigo se presenta con su esposa. El viaje a Bariloche. -

La vieja. Ogof. Rebí es extraña. Un amigo se presenta con su esposa. El viaje a Bariloche. -

Mi recluta es extraña. Ahora se sienten ruidos en su hogar como si realizara experimentos.

  • Bien!..bien!... ¿Qué haré contigo?
  • No seas malo. Debes cuidarlo
  • Gracias por ponerte de parte de Alonso.
  • Lo podemos adoptar como nuestro hijo
  • ¿Eh? Deja de decir tonterías
  • No me importa! – Dice ella que recibe un mensaje de texto en su móvil. Al verlo se despidió de inmediato – ¡Willi! Tengo trabajo. Me apena despedirme – ¡Adiós! – Y rápidamente se fue a su casa. Con el trolls nos quedamos sin decir palabra alguna
  • En fin! Entra. Ésta será tu casa. Solo que hay sitios a los cuales no debes ir.
  • Peligro!!...Allí – Señala abajo. En el subsuelo.
  • Me alegra que ya sepas que lugares evitar.

Rebi descargó sus cosas en su sótano y colocó todo de forma ordenada en recipientes.

  • Bien a esperar que llegué Belle.

Su amiga estaba en pleno viaje.

  • Debemos ir a la izquierda
  • ¿Giro por esa dirección?
  • Claro. Por allí vivía un viejo amigo.
  • ¿Es ese que se dedica a las colecciones?
  • Ciertamente! Fuimos compañeros de universidad, solo que él, se retiró de la profesión
  • A ti solo te puede gustar una carrera tan ladina como la de leguleyo.
  • Oye más respecto por mi profesión
  • Lo decía en broma ¡je!
  • Tú no puedes mencionar demasiado. Creas experimentos extraños contra la naturaleza. Eso si es ladino.
  • Calla la boca hombre. Tú, y tus voces.
  • ¡¡Déjalos en paz!!Y tenemos que encima toparnos con tu amiga. No vayan a dar problemas
  • Somos un dúo dinámico.
  • Y peligroso. Ya estamos llegando.
  • Le enviaré mensaje.
  • Bien

Al estacionar el vehículo, ambos descendieron. Belle observaba fijamente cual de las dos casas podría ser.

  • Yo también estoy confundido.
  • Si ambas emanan la misma energía hostil
  • Semejante a la de aquella vez en el pueblo.
  • Exactamente. – Recogió su móvil. Y verificó la numeración – Es esa – señala

Los dos caminaron cruzando el jardín que poseían casi compartido la casa de Rebi y la mía. Lucius presenció una figura enana recogiendo unas yerbas

  • Eh? ¿Qué es eso? Belle! Mira allí! – y sacó su frasco y tomó una pastilla
  • ¿Dónde?
  • ¡Allí! En el jardín de la casa de al lado. ¿Ja? ¿No hay nada? Creí ver a alguien
  • Puede que sea el dueño.
  • No era humano
  • ¿Qué? ¿Estás alucinando? ¿Las voces de nuevo?
  • Acabo de tomar las pastillas.
  • ¡No importa!
  • Te dije que no salieras – Regañé al trolls
  • Yerbas buenas para la cena
  • No importa, prepararé algo mejor.

El timbre de la casa de Rebi suena. ¡Ting! Tong!

  • ¿SI? – Abre la puerta
  • ¡Querida amiga!
  • ¡Belle! ¡Y viniste con Lucius!
  • Hola
  • ¡Pasen!

Y la puerta se cerró al entrar ambos

  • Veo que sigues teniendo ese cuadro espantoso –
  • ¡¡Lucius!! – Se enfada Belle
  • ¿Qué?
  • ¡¡Deja de criticar!!
  • ¡Fue solo un comentario!
  • Ya déjalo Belle! Es un aburrido del arte.
  • Tengo demasiados problemas cuando ustedes se reúnen. ¡¡No van a jugar a la investigación por favor!!
  • Somos brillantes científicas – expresan ambas
  • Solo no quiero un monstruo arácnido en armario
  • ¡Por cierto! – Expresa Rebi – quiero que veas algo interesante
  • Es lo que me, mencionaste en los mensajes.
  • Así es.
  • ¿Puedo inmiscuirme? – Pregunta Lucius
  • Siempre y cuando no preguntes tonterías.
  • Prometo cerrar la boca. Haya lo que haya.
  • Encuentres lo que encuentres.

Descendimos al subsuelo. Algunos problemas con la electricidad

  • ¿Todavía no solucionaste el asunto de la luz?
  • Mi compañero vino, pero no logró mucho que digamos.
  • ¿Compañero? – Se preguntaron ambos
  • Ejem..!je! Perdón se me paso el contarles la noticia. Tengo pareja y trabajo nuevo. – Expresa con cierta gracia - Bueno..pareja…él aún, no lo sabe – Se dijo en sus adentros.
  • ¿Esto es interesante?
  • Es fantástico mi amiga – Comenta Belle
  • Es un coleccionista. De hecho también trabajo con él
  • ¿Y qué colecciona?
  • Ahh un poco de todos. Fantasmas, duendes, demonios. Objetos malditos – iba enumerando con los dedos Rebi – muñecas poseídas, cuadros diabólicos, limpias de exorcismo…y muchas otras actividades ocultas

Belle y Lucius se quedaron sorprendidos con sus miradas atónitas por el nuevo trabajo de ella. El timbre de la puerta sonó.

  • ¿Podrías ir? – pidió Belle a Lucius
  • Si no queda otra opción. ¿Coleccionista?..¿No será?
  • ¡¡Largo!! – Gritó Belle

Lucius se fue de inmediato.

  • ¡Oye! ¿Es con el que fuiste a ese sitio?

Asiente Rebi en cuanto le presenta los especímenes que poseía del bosque del otro lado de Miramar.

  • No te mentiré. Pero míralos
  • Si. Son prototipos de quimeras
  • Como si alguien de la compañía estuviera involucrado.
  • ¿Puede que sea o no? Que sea otra compañía

Lucius abrió la puerta, y estaba frente a él

  • ¿Lucius?
  • ¿William?
  • Viejo cuanto tiempo.
  • ¿Eres el mismo?..amigo. ¡¡Ja!! ¡Ja!
  • ¿Y qué haces aquí?
  • La casa de Rebi..mi esposa Belle es su compañera de trabajo
  • ¿Compañera de trabajo?
  • Claro en biotecnología molecular.
  • Ya veo… - Dije – Ahora entiendo. – Me dije – Comprendo el porqué de los brebajes de su sótano, como el también llevarse especímenes en su bolso en rl bosque dimensional. Tendré que pedir explicaciones, antes que cometa un error, aunque ahora estaba frente a un viejo amigo – Es increíble encobrarte aquí. ¿Creí te había ido a vivir a un pueblo con tu pareja?
  • De hecho lo hicimos. Es una historia extensa para narrar aquí. Pero pasa. Rebi está en la habitación del sótano con Belle, mi esposa.
  • Oye ¿y seguiste la profesión no?
  • Claro de algo hay que vivir.
  • ¿Y lo otro?
  • ¿Te refieres? – Y señala su cabeza Lucius




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