EPILOGO

Había pasado un año ya que nos casamos con Andrew, Emma ya iba a primaria y los mellizos ya habían nacido, tuvimos dos varoncitos dominic y Matteo.

A los seis meses de casados, mi teléfono comenzó a sonar alas seis de la mañana, al atender era la llamada de la policía informándome que mi ex marido Fernando había fallecido en un accidente de autos, que tenía que ir a reconocer el cuerpo. 
Ese día viajé en el auto con Andrew, me costaba un poco caminar ya que estaba de 8 meses. Emma quedo con Salome y Augusto, ya que ellos dos tenían una relación. 
Al llegar al lugar donde me había indicado la policía, entramos con Andrew a la morgue, un policia nos abrió la puerta y nos llevó por un pasillo todo blanco. Nos abrió una segunda puerta, había un cuerpo tapado con una sábana blanca. El policía descubrió el cuerpo y si, era el estaba muerto.
Volvió a cubrirlo y nos dirigimos a la estación de policía, nos entregaron sus pertenencias y nos dijeron que yo había tenido un Ángel, porque el estaba viajando a necochea para matarme, tenía en el auto todo lo necesario para un secuestro y fotos mías en todas las etapas del embarazo de los mellizos. 
Después de salir de la estación, arrancamos el camino de nuevo a casa. Comencé a llorar no porque el murió, si no porque por fin podría vivir en paz, sin miedo a que aparezca y me mate algún día.

FIN.