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–Sebastian– apenas pudo escuchar sumergido en sus sueños, cansado y agotado –despierta Sebastian– sintió algunos golpes en el rostro sin prestarle importancia.

–Cinco minutos más por favor– dijo apenas vocalizando medio dormido medio despierto.

–¡Despierta!– exigió Géminis rompiendo las cadenas de un corte con su espada.

–Hola amigo mío– dijo Sebastian medio dormido, Géminis sostuvo su cuerpo apoyándolo contra la pared, se escuchó el sonido de algo crujiendo en su pecho. –tengo tres costillas rotas – río Sebastian –otra vez–.

Géminis recostó a Sebastian en el piso, su estada era serio, su cuerpo había sido aplastado contra algo, lo que había provocado varios golpes y tres costillas rotas una de ellas sobresalía a un costado de su pecho.

–Esto dolerá– dijo Géminis acercándose a la costilla que sobresalía con su punta astillada

–No te preocupes amigo mío– sonrió Sebastian

Géminis empujo la costilla al interior del cuerpo de Sebastian, un movimiento rápido y esta había entrado por completo. Extendió sus alas que devoraron la poca luz de la lampara, arrancando de ellas una pluma.

–No, no lo hagas– le detuvo Sebastian sujetándole la mano –solo colócame unas runas, estaré bien. Recuerda que soy inmortal– sonrió de la ironía.

–Ya no lo eres, es la única manera de que te recuperes– Géminis aparto la mano de Sebastian, arranco una de sus plumas, la pluma era larga de unos 30 centímetros de largo, baño la punta con un poco de su sangre –debemos encontrarla y salir de aquí– Géminis sonaba por primera vez inquieto

–Está bien pero con runas – Sebastian sonaba a ratos ido de sí mismo y en otras algo cuerdo –si vas a curarme usa runas y no tu…– Géminis empezó a grabar varias runas en las costillas de Sebastian que se retorcía del dolor, sus costillas empezaban a soldarse. Pataleo del dolor por varios instantes antes de detenerse de golpe. Sus heridas sanaban.

A Sebastian le tomaría un momento recuperarse, tiempo que no tenían, Géminis había buscado a Sara después de que Andrés lo hubiese lanzado contra la pared, había desplegado sus alas justo antes de sufrir el choque de su cuerpo, sino lo hubiera hecho hubiese quedado mal herido o peor aún hubiera muerto, el golpe había sido demoledor aun sentía el cuerpo aturdido en su búsqueda recorrió el rastro de desorden que debió haber dejado Sara, lo guiaba al sótano cerca de la morgue, él también había dejado un rastro pero de sangre, la misma que brotaba de su boca y varios cortes en su cuerpo a causa del golpe.

Destruyo la pared donde el rastro había acabado y recorrió los pasadizos secretos que se extendían por debajo del hospital, encontrando así a Sebastian.

Géminis cargo con Sebastian en su hombro, apoyando hacia fuera la herida en sus costillas, debían estar intactas para que la sanación sea completa, debía buscar a Sara en todo el entramado de túneles, su cuerpo aún no se recuperaba por completo y ahora debía cargar con una herida mas, la de Sebastián.