Capítulo 14: La Liberación del Rey Liche.

### I. El Grito del Hielo

Kael no dudó. La traición revelada le inyectó una furia gélida, pura y dirigida. Ignorando el espejo y el dolor en los ojos de Lyra, se lanzó hacia la esfera flotante. Su mano, cubierta por una fina capa de escarcha oscura, agarró el **Corazón de Cristal**.

En el instante del contacto, la esfera no se rompió, sino que *gritó*. No un sonido audible, sino una resonancia psíquica que perforó las mentes de Lyra y Kael. El núcleo rojo del Corazón se expandió violentamente, y el hielo que lo constituía se volvió translúcido, revelando el rostro contorsionado de la maga Eira, la última visión antes de sellar su vida.

El poder de Kael, la escarcha oscura, era el catalizador que su padre había anhelado. Pero la sangre purificada de Kael (el trabajo de Lyra en la Prueba de la Sangre) era el ingrediente inesperado.

La montaña entera tembló.

### II. La Explosión de la Escarcha

Una explosión de energía azul cobalto y negra estalló desde el Corazón. No era una liberación sutil; era un nacimiento violento. Lyra fue arrojada contra la pared de la cámara, su cabeza golpeando la roca. La luz roja del corazón de Eira fue engullida por el azul oscuro del poder del Rey Liche.

En las afueras del Jardín Olvidado, la capa de hielo que cubría el Pico Silencioso se agrietó con un rugido ensordecedor. Las grietas se extendieron como venas heladas, y un vapor oscuro se elevó hacia el cielo de Aethelgard.

Lyra se puso de pie, aturdida. Kael estaba arrodillado, con la cabeza baja, sin soltar el Corazón. La escarcha oscura se había extendido por su cuerpo, subiendo por su cuello como venas de obsidiana.

—Kael... ¡suéltalo! —gritó Lyra.

### III. El Despertar del Padre

Kael levantó la cabeza. Sus ojos de cristal ya no eran el azul plateado que Lyra conocía; ahora eran **negros como el hielo volcánico**, sin pupila visible. Había una nueva y terrible presencia en ellos.

—Es demasiado tarde, Sangre de Fuego. El ritual ha sido completado —la voz de Kael había cambiado. Ahora era una fusión de su voz gélida y un eco áspero y autoritario que no era suyo.

El **Rey Liche Kyrin** se había liberado. No a través de la muerte de Kael, sino a través de la fusión de su poder oscuro con la sangre purificada y la voluntad de Lyra (el dolor en la Prueba del Dolor).

El Corazón de Cristal se había convertido en un faro para el Rey Liche, y Kyrin lo estaba utilizando para transferir su conciencia de su sarcófago de hielo a la forma más poderosa que conocía: **su hijo Kael**.

Lyra sintió la desesperación. Kael no había liberado a su padre *físicamente*, sino que lo había **traído a sí mismo**, en un acto de posesión mágica.

### IV. La Batalla Inevitable

Kael (ahora Kyrin-Kael) se puso de pie, su expresión una mezcla escalofriante de la belleza gélida de Kael y la maldad antigua de Kyrin. Soltó el Corazón de Cristal, que se convirtió en polvo.

—La Profecía es incompleta, bruja. Me has liberado, y ahora tengo un nuevo cuerpo que no puede ser sellado de nuevo tan fácilmente. El poder del Fuego que has purificado ahora alimenta el Hielo Eterno.

Kyrin-Kael levantó una mano hacia Lyra. Esta vez, el chorro de escarcha oscura que salió no fue un arma, sino un látigo de energía concentrada. Lyra tuvo que rodar para evitarlo. El muro de roca detrás de ella se congeló instantáneamente, volviéndose quebradizo y negro.

—Te lo dije, Lyra. Te usaré —Kyrin-Kael dio un paso hacia ella—. Y ahora que eres el foco de mi atención, la única forma de salvar tu reino es cumplir tu traición final.

Lyra se puso de pie, su corazón de sanadora gritando de dolor, pero su mente clara. La verdad era ineludible. Debía destruir la parte de Kyrin que había poseído a Kael. Y para hacer eso, debía herir fatalmente a Kael.

Ella levantó las manos, invocando su fuego no para sanar, sino para luchar contra la oscuridad que amaba.

—Nunca me rendiré a ti, Kyrin. **Y nunca te entregaré a Kael** —gritó Lyra.

El primer golpe de la batalla final resonó en la cueva. Fuego contra Escarcha, amor contra traición, en el corazón del Invierno.