Estas son las respuestas de la lectora al primer capítulo del libro. Ella las escribió en las páginas del libro porque sintió la necesidad de hacerlo, como si eso fuera a hacer que el escritor supiera que ya no estaba solo, que por fin se habían encontrado. Cada palabra es un susurro de su alma, una confesión íntima que busca resonar en el corazón del escritor.
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Estimado escritor de rostro desconocido,
Es para mí un gusto conocerte a través de estas hojas. Déjame presentarme ante ti como la lectora que te acompañará en este viaje literario. El misterio de tu identidad me llena de una emoción inexplicable. El lugar desde donde tus letras cobran vida es cálido, a veces ruidoso y a veces silencioso. Desde el momento en que te presentaste ante mí, te he dado un nombre, también un rostro. En mi imaginación, tu sonrisa me transmite calma. Me encuentro pensando si tal vez el nombre que te he dado sea el correcto o si quizás el rostro que te he asignado concuerda con el que posees en la realidad, pero considero eso un aspecto casi banal ya que lo más importante de ti se encuentra ante mí, entre mis manos. Este aspecto es tu corazón, el cual se muestra a mi perspectiva como un increíble tesoro por descubrir.
Tu forma de ver la realidad, o quizás fue tu forma de sacarme de la misma, a través de tus palabras las cuales han logrado que mi corazón vuelva a latir. Cada día que pasa me encuentro esperando con ansias las letras donde me narras tu vida y me haces parte de ella. Es fascinante cómo, con cada palabra, logras crear un puente entre tu mundo y el mío, un puente que me permite caminar a tu lado, explorar tus pensamientos y sentir tus emociones como si fueran mías. Me has hecho redescubrir la magia que se esconde en los detalles más simples de la vida, en los pequeños momentos que a menudo pasan desapercibidos.
Fue tal vez la curiosidad, esa amiga leal, la que me llevó a abrir tu libro. Desde el primer momento, quedé especialmente encantada por tu forma de narrar las situaciones que atraviesas, queriendo de esta forma conocer más de ti. Tu capacidad para plasmar en palabras los matices de la vida, los altos y bajos, las alegrías y tristezas, me ha dejado maravillada. No puedo evitar sentirme atraída por cada página, por cada historia que decides compartir. Hay algo en tu narrativa que resuena profundamente en mi alma, algo que me invita a seguir leyendo, a seguir explorando cada rincón de tu ser a través de tus escritos.
Quiero que sepas, querido escritor, que tu libro ha dejado una impresión duradera en mí. Desde el primer momento en que lo abrí, supe que siempre buscaría tus obras. Tu libro nunca volverá a la estantería, pues me acompañará en todo momento, ya sea en un día soleado o nublado. Tus palabras iluminan mi mente y me brindan consuelo en los días difíciles. Gracias a ti, encuentro motivos para enfrentar la realidad, a veces desoladora. Te has convertido en un buen amigo, en quien puedo refugiarme cuando la tristeza intenta apoderarse de mi día. Con tu libro, recordaré que los malos momentos son pasajeros.
Tus palabras tienen un poder sanador, una capacidad innata para transformar el dolor en algo bello, en algo que vale la pena experimentar. Me has enseñado que la tristeza y la soledad no son enemigos a los que hay que temer, sino partes intrínsecas de la vida que, cuando se ven a través del lente adecuado, pueden revelar profundidades insospechadas de nuestro ser. Gracias a ti, he aprendido a abrazar mis propias sombras, a verlas no como fallos o debilidades, sino como facetas de una existencia rica y compleja.
Cada página que paso me hace reflexionar más sobre mi propia vida. Pienso en las decisiones que he tomado, en los caminos que he elegido, y cómo cada uno de ellos me ha llevado hasta este momento, a ti. Tus palabras me han inspirado a mirar más allá de lo obvio, a buscar significado en las cosas pequeñas, a encontrar belleza en lo cotidiano. Me he dado cuenta de que la vida está llena de momentos preciosos que a menudo dejamos pasar sin darnos cuenta. Gracias a ti, he aprendido a valorar cada instante, a apreciar cada detalle, y a ver el mundo con nuevos ojos.
Es sorprendente cómo tus palabras, escritas en soledad, pueden tener un impacto tan profundo en otra persona. Me haces sentir vista, escuchada y entendida de una manera que nunca creí posible. Me encuentro esperando con ansias cada nuevo capítulo, cada nueva revelación que me permitas compartir contigo. Esta conexión que hemos formado a través de tus letras es algo que atesoro profundamente. Es como si cada palabra escrita por ti tuviera el poder de tocar mi alma, de resonar en los rincones más ocultos de mi ser.
Tu narrativa posee una cualidad casi mágica, una capacidad para transportarme a lugares y momentos que nunca he vivido, pero que de alguna manera siento como propios. Es como si tus palabras tuvieran el poder de abrir puertas a mundos ocultos, a rincones de la mente y del corazón que, de otro modo, permanecerían cerrados. Me has llevado a explorar emociones y pensamientos que creía olvidados, a redescubrir aspectos de mi ser que había dejado de lado en el ajetreo de la vida cotidiana.
La manera en que transformas el dolor en poesía, la soledad en compañía y el desasosiego en esperanza es un arte que admiro profundamente. Es como si a través de tus palabras, encontraras la manera de iluminar incluso los rincones más oscuros de mi alma. Me has hecho reflexionar sobre mi propia existencia, sobre los silencios que a menudo llenan mis días y sobre la capacidad infinita del ser humano para encontrar belleza incluso en la tristeza. Tu habilidad para expresar lo inefable, para darle voz a lo que muchos de nosotros apenas podemos susurrar, es un don que no debe subestimarse.
Cada línea que leo es una invitación a un diálogo silencioso, un intercambio de pensamientos y sentimientos que trasciende las barreras físicas. En tus palabras, encuentro consuelo y compañía. Me has mostrado que, incluso en la soledad más profunda, podemos encontrar una conexión con alguien que comprende nuestras emociones más íntimas. Esta intimidad, esta cercanía que hemos creado a través de tus escritos, es un tesoro que valoro inmensamente.
Editado: 30.12.2024