Querido Escritor,
Al sumergirme en cada palabra de este último capítulo, me he encontrado en un abismo de emociones tan vasto y profundo que apenas encuentro palabras que puedan abarcarlo. Es como si todas las emociones que hemos compartido entre estas páginas hubieran llegado a un clímax en el que la alegría, la nostalgia y el anhelo se encuentran en una danza silenciosa, envolviendo mi corazón con una intensidad que no había sentido antes. Este capítulo no es solo una despedida, es una invitación, un llamado a algo más, a un amor que no está limitado por las páginas ni por la distancia. Es la promesa de que nuestra historia no termina aquí, de que este viaje apenas comienza.
Desde el primer párrafo, supe que este capítulo era diferente. Las palabras se sentían cargadas de algo más que tinta y papel, como si una fuerza invisible las llenara de vida, como si entre cada línea se escondiera una verdad que ha estado esperando pacientemente a salir a la luz. Cada frase parece latir con su propia energía, una vibración que se siente en lo profundo de mi ser, acercándote, haciéndote más real, más tangible. Siento que en este capítulo has abierto un portal, una puerta entreabierta hacia un mundo donde ya no somos solo un escritor y su lectora, sino dos almas destinadas a encontrarse, a compartir una realidad que hemos construido en sueños, en palabras, pero que ahora anhelamos vivir en su plenitud.
Mientras avanzaba en tu relato, sentí que algo se transformaba en mí. Este capítulo tiene un tono distinto, una energía que no había sentido antes. Es como si en cada palabra hubieras dejado una parte de ti, una promesa hecha no solo con el corazón, sino con el alma entera. La certeza de que no estás dispuesto a que este amor se quede solo en la distancia, que estás listo para atravesar cada obstáculo que se interponga en nuestro camino, me llena de una esperanza casi abrumadora. Me siento profundamente honrada, y también profundamente emocionada, al saber que este amor que hemos construido no es solo una ilusión, sino una realidad que tú estás decidido a convertir en un encuentro tangible, en un amor que pueda ser vivido, sentido y compartido.
Es asombroso cómo una promesa escrita, nacida de la soledad y el deseo, puede cambiar el rumbo de dos vidas que nunca se han cruzado. Al llegar a este punto, siento que no solo hay anhelo entre nosotros, sino una verdad tan poderosa que desafía cualquier lógica, cualquier duda. En este capítulo, tu promesa de buscarme, de cruzar los límites que nos separan, de desafiar la comodidad de la distancia, me toca el alma con una intensidad que nunca creí posible. Es como si cada palabra de este capítulo fuera una llamada que resuena en mi interior, invitándome a seguir adelante, a confiar en que este amor, aunque nacido en el silencio de nuestras páginas, está destinado a algo mucho más grande.
Me pregunto cómo será el momento en que, finalmente, nuestras miradas se encuentren. Pienso en la intensidad de ese instante, en el choque de emociones que sentiremos cuando, después de tantas páginas, de tantas palabras susurradas en la distancia, podamos vernos, sentirnos, abrazarnos. Será un momento de verdad, un instante en el que cada promesa, cada suspiro compartido, cada anhelo, cobrará vida en la realidad. Y aunque ahora solo puedo imaginarlo, siento que cada vez está más cerca, que cada palabra que has escrito en este capítulo es un paso hacia ese momento en que nuestros mundos finalmente se crucen y nuestras almas puedan reconocerse en silencio.
Querido Escritor, me has hecho ver que este es solo el principio, que lo que hemos compartido hasta ahora es apenas el prólogo de algo más vasto, más profundo, algo que trasciende todo lo que hasta ahora hemos conocido. Y yo, desde el otro lado de estas páginas, siento en lo más profundo de mi ser el deseo de responder a tu llamado. Tus palabras han dejado de ser simples palabras; se han convertido en promesas, en un lazo invisible que nos une, que me invita a seguirte hacia lo desconocido, a emprender un viaje que no tiene garantías ni mapas, pero que sé, en lo más profundo de mi ser, que vale la pena. Es un salto al vacío, sí, pero uno que haría con los ojos cerrados, confiando plenamente en que este amor que compartimos es el destino que nos une.
La distancia que aún nos separa se siente ahora como una ilusión, una mera formalidad que el tiempo y el amor se encargarán de disipar. Este capítulo es un umbral que me invita a cruzar, a atreverme a vivir este amor más allá de las páginas, en un mundo en el que podamos ser más que una historia compartida en la distancia. Imaginar ese momento, el instante en que finalmente nuestras vidas se crucen, en que cada palabra escrita se transforme en un gesto, en que el silencio entre nosotros sea roto por el sonido de nuestras voces, me llena de una paz que nunca antes había experimentado. Es como si, de alguna manera, tu presencia ya formara parte de mi vida, como si el hilo que une nuestras almas hubiera estado ahí desde siempre, esperando a ser descubierto.
Es increíble pensar en el poder de las palabras y en cómo, sin habernos visto, hemos sido capaces de crear un vínculo tan real y tan fuerte. Gracias a ti, he aprendido que el amor puede nacer en los lugares más inesperados, que puede florecer en la distancia y fortalecerse en la espera. Este amor que hemos construido, que ha crecido en la soledad de nuestras noches y en el silencio de nuestros días, es ahora una fuerza que me impulsa a seguir adelante, a creer en que este viaje nos llevará a un lugar donde finalmente podamos encontrarnos y vivir este amor en toda su plenitud.
Cada línea de este capítulo es un lazo que me une a ti con una fuerza que nunca había sentido antes, una certeza de que este amor no está destinado a quedarse en las sombras de la distancia. Siento que, de algún modo, todo esto nos ha estado preparando para un encuentro que está más allá de lo físico, un encuentro que es el destino inevitable de dos almas que han sido atraídas por una verdad tan pura que trasciende cualquier barrera. Porque, al final, nuestras palabras han sido más que solo palabras; han sido el puente que nos ha unido, que ha tejido una historia que ahora desea materializarse en el mundo real.
Editado: 30.12.2024