14. Artur, Charles, Mary.... y una casa nueva

La brisa que traía el viento se disolvía con la calidez de los rayos de sol que traspasaban la ventana de la habitación. Sonidos de pasos sacaron a Artur de sus pensamientos profundos, la madera de la puerta hizo ruido al abrirla, Charles con una sonrisa y sus latidos a mil por segundo entro cuidadosamente siguiéndole Mary

-Levanta la cabeza nuestra familia no es altiva, pero tampoco hay que avergonzarse de quienes somos después de todo- Asevero Artur a Mary

Lentamente levanto su cabeza y sonrió levemente, no tenía la belleza más prodigiosa que él había imaginado, pero si un sumo parentesco a Mary Reynolds, su hermana.

-Mary, esto… no es… posible- dijo Artur casi sin aliento, fui ahí cuando una oleada de recuerdos sin precedentes y crueles abordaron en su conciencia. Recuerdos que el nunca hubiera querido volver a conmemorar.

-Abuelo estas bien- pregunto Charles asustado, acercándose a él.

-Los recuerdos son crueles, la memoria de una tragedia, no; de una masacre hace más de 25 años me han atormentado… Sangre, rostros de almas perdidas en el tormento de la locura, delirando sobre la oscuridad y dolor irreal… ese es el ultimo recuerdo de mis hermanos, cuñadas, sobrinos, de mi madre, mi esposa, mi hijo y mi nieto. Trate de enmendar eso con buenos momentos, el día en que naciste tú, Amina y… Tu hermano menor.

- Abuelo. No tienes que contarme si no quieres las cosas no se deben dar así. Perdóname por traerte tan malos recuerdos, dejare que des…

-¡NO!- interrumpió- esta bien, las cicatrices pueden doler pero ya no pueden sangrar.

Charles un poco asustado, tomo la mano de Mary sentándose a la par de Artur.

-Bien. Hace 18 años tu hermano nació, estaba saludable no tenía ningún problema en su pequeño cuerpo de recién nacido. Pero cuando llego a abrir sus ojos ahí fue cuando mis más profundos recuerdos de dolor volvieron a regenerarse en el presente… Fue ahí cuando recordé las ultimas palabras de mi esposa “Ojos oscuros tal cual horror de la presencia de la muerte, dolor y sufrimiento, es preferible no tener vida antes de volver a recordar eso”. Ese día no deje q nadie viera a tu hermano me fui lo mas lejos que pude, vende sus ojos, a pesar de que lloraba incesantemente por el calor de su madre. Llegue a una casa vieja donde los señores Fernsby me recibieron bien. No paso mas de una semana para que el sucumbiera a una enfermedad grave llevándolo a la muerte sin que pudiera hacer algo al respecto… Yo lo aprecie a pesar de que me hizo recordar todo eso, fue como un hijo para mí. Su muerte fue silenciosa.

-Por… ¿por qué mi abuela dijo eso antes de morir?  Hace… 25 años en aquella “tragedia de los Reynolds”- pregunto Charles

Con un suspiro y una mirada perdida, señalo a la gaveta de un armario. Charles se dirigió a este mueble y saco de el un diario un poco desgastado.

-Ahí esta tu respuesta, es una crónica de los sucesos que pasaron-

-Bien, ahora entiendo muchas cosas de las cuales no sabía- respondió con gratitud Charles.

-Descansen, el viaje fue largo y procesar todo esto lleva tiempo, mañana les daré mi bendición-

-Gracias, abuelo igualmente tú también debes descansar-

Después de retirarse de la habitación de Artur, paso la noche más tranquila, su roció era tibio, las estrellas brillantes, la luna serena. Llegada la mañana todo transcurrió con más calma y alegría recordando buenos tiempos. Artur le explico a Mary que él tenía una hermana idéntica a ella hasta su nombre era igual, que ella era bienvenida a la familia y deseaba sus más sinceros deseos por su felicidad. Después de un par de días felices Artur dio su bendición para que se pudieran casar.

(…)

Llegaron a Pradales y contaron lo que paso durante su viaje. Pusieron una fecha para la boda y empezaron a planificarla

(…)

El dulce aroma de rosas, seda blanca y perfume invadían la casa. Mesas por todos lados con personas llenas de nostalgia otras alegres y muy animadas felicitando el matrimonio de Charle y Mary. Todo transcurría bien con uno que otro imprevisto irrelevante, miradas del enemigo acechante y sentimientos de un futuro inestable.

_______________________________________(…)__________________________________________

Después de un año Amina se casó con Duncan. Como regalo de bodas Artur con ayuda de varios vecinos que apreciaban mucho a estos dos jóvenes les construyeron una casa. La última en la que Artur puso su empeño, semanas después murió.

Zania se caso con un humilde pianista y tuvieron dos hijos. Amina y Duncan concibieron a dos niñas; Katherine y Elizabeth. Charles y Mary tuvieron un hijo y una hija; George y Amelia

“La Unión es La Fuerza”