Capítulo 2

Capítulo 2

Deconstrucción Parte 2

Llame al cuartel desde el hospital y me dijeron que debía ir inmediatamente; como cosa rara el jefe estaba enojado, me duche y me vestí como pude, estaba completamente fuera de sí; caminaba por la calle, todos pasaban casi igual que siempre; era otro día normal, aunque para mí no lo era en mi mente solo había un pensamiento, el teniente

Como fue asesinado cruelmente, como de destrozada debe estar su familia y como no pude hacer nada. Era mi culpa, lo hice renunciar a sus principios, lo forcé a romper su sistema solo porque yo pensaba que estábamos haciendo lo correcto, nadie nos apoyaba y por poco nos cuesta los trabajos una vez; pero yo no quería que muriese desde que me reforme yo solo quiero una cosa, hacer lo correcto y por un momento pensé que lo estaba haciendo

Pase por la casa de Rob, la zona estaba acordonada y seguramente ya se había enterado de su hijo, yo nunca los he visto en mi vida, así que no tiene sentido que vaya para haya, lo único que pude ver era a Jurgen que estaba en la puerta del edificio en muletas y con flores, era bueno saber que estaba bien, al menos uno de nosotros lo estaba. Tome un autobús y llegue a casa de Jurgen, se habían llevado el cuerpo y una parte de la reja

Sé que no quiero, sé lo que me dirán en el cuartel, hay una gran probabilidad de que me despidan pero debo afrontar a mi jefe

Una vez en su oficina me mira con mucha calma, quizás nota lo triste que estoy y lo deteriorado de mi estado físico

-¿Cómo se siente detective?- dice con voz suave

-exactamente como me veo

-como la mierda

-correcto-hubo un silencio extremadamente prolongado en la sala, hasta que el jefe dijo

-¿sabe lo que procede no?- deje salir un gran suspiro

-si… solo dígalo

-entrégueme su placa y su arma, estará suspendido de manera indefinida pero le daremos su paga- con mucha pena lo hice, en el hospital no me dieron mi arma y al parecer no la traía-se puede saber, ¿Por qué estaban allá anoche?

-El arma me la robaron, bueno estábamos trabajando como los guardaespaldas de Rob Goldfin, señor- el jefe se molestó de pronto

-se hicieron los guardaespaldas del ahora desaparecido…- levante la vista inmediatamente

-¿desaparecido?

-nadie ha visto a Rob Goldfin desde ayer en la noche y según testimonios salió corriendo del recinto y les dijo a su mujer y su hija que se fueran, eso paso la misma noche que murió su hijo Johan, lo que nos da a pensar cosas

-yo no sabía, yo…

-aparte de que no pudieron prevenir la muerte de Johan Goldfin no impidieron el robo

-señor era necesario descubrimos que el asesino…, espere, ¿cuál robo?

-¿que no lee las noticias?- me mostro una noticia el titular era “Asalto en la galería de Folkcop”, al leer el artículo hablaba de como un grupo se puso a robar en la galería y escaparon en un camión – no pudimos interrogar a los organizadores, uno está en el hospital y el otro pues está muerto

-estos son mentiras- musito

-¿Qué?

-no había ningún camión- digo enojado

-aja

-esto es falso, no hubo ningún robo

-y supongo que las obras de arte desaparecidas se las inventaron, interrogamos testigos y hasta atrapamos algunos- saco una carpeta del escritorio con algunas fotos, los reconocía eran algunos de los matones de anoche, incluyendo los que el teniente había enfrentado

-no, no, se equivoca, esto no es así

-¿y cómo fue entonces?- cuando estaba a punto de hablar, alguien entro de pronto y dijo

-señor traigo…

La persona que entro corto lo que estaba diciendo, quedo petrificado al verme y yo hice lo mismo, el jefe no entendía ese silencio, seguramente no sabía quién era; pero el personaje que entro a la oficina no era otro que Cobra, tenía como siempre las mangas remangadas y el cabello suelto, esta vez iba de camisa azul y corbata roja

-¿No se conocen?- dice que el jefe- detective Klaus, le presento al oficial Tony

-¿Qué tal?- me dijo muy amablemente y nos dimos la mano, yo no podía creer lo que mis ojos veían, él estaba ahí, ¿en qué momento paso?, ¿Por qué esta ahí?

-yo, bueno yo…

-¿te mordió la lengua el gato?- me dice dándome una sonrisa e instintivamente, le apreté las manos con todas mis fuerzas