Capitulo 2

Mi vista está nublada, todo es oscuro veo boca arriba y hay muchas ramas de árboles grandes por todos lados, no hay duda, estoy en un bosque, escucho una respiración inquieta y agitada, siento como corren conmigo por unos minutos, hasta que se detiene y se deja caer de rodillas, tratando de controlar su respiración

- No te preocupes hija... Yo te protegeré - escucho que dice con dolor en su corazón, pero no logro ver quien es, la oscuridad me lo impide y a lo lejos escucho la voz de un señor acercándose de manera rápida, lo llama por su nombre, pero no entiendo lo que dice.

- tranquilo amigo todo va estar bien - él segundo hombre le habla tratando de ayudarlo a ponerse de pie, pero el hombre al instante se queja y vuelve a caer

- no...yo...ya no tengo tiempo - llora con dolor y siento gotas como si fueran de lluvia caer en mi rostro - por favor... Por favor cuida...

La imagen, la sensación, se desmorona cuando percibo una luz blanca que me deslumbra provocando que abra mis ojos muy lento.

¿Eso fue un sueño? Me pregunto mientras que a mí alrededor escucho varias voces.

- ¿Cómo esta?

- No estoy seguro, no tiene ningún daño, pero el que no despierte es preocupante

- ¡Aadya! - una voz que se me hace conocida grita abrazándome, no puedo reconocer a la persona ya que mi vista aún está muy borrosa. - qué bueno que despertaste estaba muy preocupado por ti.

"Alan" pienso al recordar de quién es la voz y lo empujo para que me suelte, no quiero verlo, no a él, es un traidor, un maldito, un hijo de… mi madre.

- Hija, ¿estás bien? - escucho la voz de mi madre y volteo a su dirección.

- ma-ma - susurro - ¿por qué...no puedo... ver bien? - pregunto preocupada ya que veo borroso y de color rojo.

- No te preocupes, l-lo arreglaremos, te lo prometo - dijo triste y al final dejó un corto beso en el dorso de mi mano.

- Me podrían dejar examinarla ahora que despertó.

- Sí - contestó mi padre y unos segundos después escuché como cerraron la puerta.

- Aadya ¿verdad?

- Sí.

- ¿De qué color son tus ojos?

- Azules.

- ¿Y cómo vez ahora?

- De un rojo muy borroso.

- Eso quiere decir que me ves borroso y de color rojo.

- Así es, logro distinguir que su cabello es café, pero lo demás está muy borroso.

- Cierto, mi cabello es café, pero ahora, Aadya, me podrías decir si alguna vez tus ojos se cambiaron de color.

- No que yo recuerde, siempre los he tenido azules.

- Entonces ese puede ser el problema, Aadya.

- ¿De qué habla? - pregunto confundida.

- Tus ojos ahora mismo son rojos, pero aún no...están bien formados.

Sonrió de lado - ¿Está bromeando? -

- No, se ve que tus ojos están cambiando a rojo con negro, pero aún no se ven bien.

- ¿Cómo pueden estar cambiando de color si...

- Si eres humana

- S-si

- Es una gran pregunta, pero no lo sé, por ahora veremos qué es lo que pasa, así que por ahora te colocaré una venda en los ojos para que el color de tus ojos se termine de formar, ¿de acuerdo?

- Sí, está bien

- Bien, por favor cierra los ojos

Hice lo que me dijo en doctor, cerré mis ojos y él me empezó a vendar mi cabeza cubriendo mis ojos.

- Listo Aadya, llamaré a tus padres y les explicaré, por ahora te recomiendo estar acompañada o prueba sacar tus instintos, el que se cambien tus ojos claramente dice que no eres humana así que nada pierdes con intentarlo.

- Sí, gracias

- No hay porqué sería genial que fueras una de nosotros ¿no lo crees? - escucho que abre la puerta

-…Claro - susurro

Suspira - Escucha, no sé qué tan difícil sea para ti estar aquí siendo humana, pero los conozco y sé que no es fácil y más cuando la manada se maneja por poder y fuerza.

- ...muchas gracias doctor – dije de la manera más amable para que se fuera.

- Cuídate, vendré en una semana - escucho la puerta cerrarse y suelto un suspiro pesado.

¿Cómo puedo pasar esto?

¿En verdad mis ojos están cambiando de color?, pero cuando salí del subterráneo, mi padre no me dijo nada, incluso cuando me metí a bañar no vi nada raro, solo estaba cansada y...