Henry me trajo a la playa donde nos conocimos hace cuatro años y en dónde comenzó toda nuestra historia de amor complicado.
Él luego de que subí a su coche cambio su expresión por una más serena y me dijo que iríamos a un lugar especial para él y para mi, pero jamás creí que vendríamos a esta playa. Es decir no lo hacíamos desde que nos conocimos.
Él me apuntó para que fuéramos a la orilla y ahí hablaríamos de lo que me mantiene con el corazón en la garganta.
—¿Puedes simplemente decirlo? Sufro de ansiedad Henry y eso solo me empeora.
Él suelta una risilla que hizo erizar los vellos de mi cuerpo.
—Siempre tan directa Valeria, creo que eso fue lo que hizo enamorarme de ti.
Henry estaba muy raro, demasiado que solo hizo crecer la incertidumbre en mi sistema.
—¿Puedes decirme cómo te sientes en la relación? Y que sea nada más que la verdad.
Inicio contándole como me sentí cuando en nuestro primer aniversario me rompió el corazón al no tomarlo en cuenta, se que para él quizás eso sean niñerías pero para mí era importante ya que celebraba el primer año en mi primera relación formal con alguien a quien yo amaba. Y que él no lo haya tomado en cuanta solo me hizo cuestionar si de verdad me ama.
En nuestro segundo aniversario salimos de vacaciones a la casa que su familia tiene en la playa, todo para mí parecía un cuento de hadas al principio hasta que tuvimos que regresar porque le salió un viaje importante de negocios que no podía ser pospuesto.
En nuestro tercer aniversario lo espere por horas en su casa con la cena preparada, con la casa ambientada y justo para esa noche había comprado un vestido muy hermoso y quería que él me viera con el puesto. Y lo triste de todo esto es que no apareció porque se quedó hasta tarde trabajando en su oficina, un dato curioso es que Bruce se había quedado con sus padres y él ya se había comunicado con ellos antes para saber de su hijo, no le importó dejarme sola.
Y luego nuestro cuarto aniversario donde se marchó por trabajo dejándome a la merced de su mejor amigo, quien comienza a robarle inconscientemente lo que él quiere y tiene.
—Valeria quiero pedirte perdón, se que no fui el mejor novio durante estos cuatro años Pero podemos arreglarlo.
—¿Y cómo piensas arreglar esto? Está roto, Henry.
Él niega asustado sujetando entre sus manos las mías.
—Eres mi oxígeno Valeria, no puedo vivir sin ti y lo sabes.
Me zafo de su agarre viéndolo aún directamente a la cara.
—Si fuera así en primer lugar jamás me habrías dejado sola.
Y quise levantarme e irme a mi casa para él lo impide al sujetarme del antebrazo.
—Henry.
—Valeria, por favor. —. Veía en sus ojos verdes la desesperación que estoy le causa, y quién lo manda si esto sucede es por su mera culpa.
—Es culpa mía que todo esto suceda y te pido perdón, solo no te vayas de mi lado.
—¿Y crees que esto se soluciona diciendo palabras lindas o qué? Me abandonaste, me rompes cuántas veces puedes el corazón, abusas de lo que siento para tu conveniencia y nunca me tomas en cuenta, y sin contar que nunca soy tu primera opción.
—Valeria, mi hijo es y será…—
—¡Y si es así para que te buscas pareja si no la tratarás igual! —. Subo mi defensas para que no pueda contra mi, ya basta de que yo sufra mientras que él no.
—No se que decirte.
—Si tanto quieres arreglar las cosas conmigo para seguir juntos debes de dejar de priorizar a Bruce y se que es tu hijo pero aquí tu novia soy yo, o estamos los dos en el primer lugar o estarás solo por el resto de tu vida. Es simple Henry y está en tus manos.
El silencio fue crucial.
Henry ni aportó más nada por lo que pienso ha de estar pensando muy bien su respuesta y su decisión.
Ya que no sería solo Bruce en su primer lugar sino que ahora estaría yo y debe comenzar a tratarme como tal si quiere que sigamos juntos.
—Acepto todo lo que quieras Valeria, solo si eso me asegura que jamás te perderé.
Jadeo en sorpresa, no esperaba que él accediera tan rápido a esto.
Y las palabras de Elliot vuelven a mi mente.
“tienes a alguien que te ama fuertemente solo que no sabe cómo demostrarlo”
Y si Henry de verdad me amaba aceptará todo lo que yo quiera que haga.
—¿Sientes que soy lo suficientemente importante como para decirme te amo?
Henry entorna sus ojos y comienza a hiperventilar asustado.
—¿Tan pronto?
—Henry llevamos cuatro años juntos. —. Le recuerdo y él parece tranquilizarle.
—Trataré de ser más comunicativo con respecto a nosotros y a lo que siento por ti.
Y solo por esta oportunidad me daría el beneficio de la duda y le creería.
Henry rodea mis hombros con su brazo atrayéndome a su anatomía donde me abraza fuertemente, como si tuviera miedo a perderme o no encontrarme jamás. Nos aleja brevemente para juntar sus labios con los míos y empezar a moverlos.
Él nunca antes me había besado de este modo y que lo haga de la nada solo me toma por sorpresa pero como puedo le sigo el ritmo saboreando por primera vez sus labios como debió ser en primer lugar. Nos alejamos sonriendo el uno del otro, y yo solo podía pensar que Elliot no se equivocó cuando dijo que Henry me amaba.
—¿A todas estás que tenía que ver Elliot en nuestra conversación?
Él parece haberse acordado.
—¿Te cae bien?
—Pienso que es agradable…—. Por no decir que es extraordinario.
Henry continúa hablando luego de responder su pregunta, sin alejarme de él en ningún momento.
—Elliot es un gran chico solo que toda su vida se basa en burlas, inseguridades, tristeza y muerte. Cuando él tendría quizás cuatro años su padre biológico murió en un trágico accidente aéreo cuando se encontraba de regreso a casa luego de firmar contratos en Japón, eso a él le marcó y su madre para suplantar al padre de Elliot se comprometió con otro hombre y quién les dio la mejor crianza y educación a Elliot y Madeleine, su hermana menor. Él trata a Alan como a su padre pero lo cierto es que no lo es. Alan enviaría a Elliot para Europa a estudiar en las mejores universidades tal y como su padre habría querido y fue cuando pasó… la madre de Elliot muere en un accidente, él nunca lo cuenta pero todos sus seres queridos han muerto por culpa de un accidente trágico.
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Editado: 09.11.2024