VALERIA.
Él no quería verme y por primera vez puedo estar de acuerdo con él.
—¿Y te sientes bien con esto?
Mat sabe de Elliot y de todo lo que ha pasado con él desde que nos conocimos aquella tarde, así como también de como nuestra conversación para nada privada fue escuchada por una allegada de mi Elliot que por supuesto no desaprovechó la oportunidad para amenazarme porque sabe que a quien él prefiere es a mi.
—Henry no merece esto.
—Henry es un gilipollas que le da prioridad a muchas cosas antes que a ti. —. Y Mat ahora lo odiaba con más fuerza.
—Le quiero…
Mat niega mientras hace un ruido con su lengua a la vez que menea su cabeza negando.
—Le tienes aprecio a la comodidad que te brindó durante estos cuatro años. A quien de verdad quieres es a Elliot.
—Pero no podemos estar juntos. —. Le dije recordándole la amenaza de Harper y del hecho de que Henry nunca permitirá que salga con su mejor amigo.
—Porque son tan condenadamente complicados que no desean irse en contra del mundo por miedo al que dirán. —. Responde Mat.
—… Y él tiene un pasado traumático. Tiende a meterse en peleas ilegales, sale magullado y no se si estoy dispuesta a verlo así.
—Y tu eres ilegalmente torpe y nadie te dice nada. —. Vuelve a responder mi supuesta mejor amiga.
—Pero es tan lindo… tan guapo… y en ocasiones tan malo que no puedo evitar enamorarme de él hasta la médula.
—Igual que un toro ves la bandera roja como si fuera un corazón…—. Mat se recuesta a mi lado viendo al techo.
Y a la vez que pienso en el mundo rostro de Elliot suelta un suspiro que no pasa por alto ante Matilde.
—¿Eres mi amiga o mi hater?
Ha estado contradiciendo cada cosa que le digo…
—Soy la voz de tu subconsciente que te ayuda a razonar pero ya para que, estás bien colada por el típico cliché de chico guapo traumatizado con su pasado que se mete burundanga y en peleas ilegales.
—Elliot no se mete burundanga, Mat. —. La miro escandalizada a lo que ella se eleva de hombros.
—La entrada en las peleas ilegales da de que pensar.
—Lo hace para sentir un poco de dolor…—. Dije al recordar sus palabras.
«En mi caso es así, sufrí toda mi vida y por ende debe seguir siendo así.»
—Tremendo red flag te vienes a buscar Valeria.
—Elliot me gusta y mucho.
—Confiesa algo que no sepa o intuya.
De todo el mundo la única que podía comprenderme bien era Matilde y es por esa razón que es mi mejor amiga, ni me juzga al contrario, trata de comprenderme a la perfección y la quiero por eso.
—¿Y tú qué? ¿Nev te ha llamado?
El estado de ánimo de Mat baja a uno más decaído.
Mat comenzó hablar con un chico guapo proveniente de Puerto Rico por medio de Instagram y de quién se enamoró instantáneamente hasta no dar más. Lo que acontece es que Nev hace parte de una banda de rock muy famosa y son pocas la veces que se encuentra acá y por lo tanto no ve a Matilde tanto como ella quisiera.
—Ha de estarla pasando cañón en Berlín.
—¿Has considerado cortar la relación? Se que le quieres a Nev pero no está presente.
—Lo amo, Valeria. —. Mat me ve fijamente, y muy seria.— es como si yo te pida a ti que no sigas enamorada de Elliot. Imposible.
—Es diferente…
—Lo que cambia es que Elliot está interesado en ti y Nev en mi no.
—Mat, él te quiere Pero ha de estar ocupado. Es cantante y debes comprenderlo.
—¿Hasta cuándo, Valeria? Le he pillado en sus cuentas de Instagram como se coquetea con otras. ¡Lo han cachado besándose con fans en pleno concierto! Y luego él viene y mi asegura que fue para cumplirles una fantasía. ¡Fantasía de coña! Es mío y no quiero compartirlo.
—¿Y ese lado posesivo qué? —. La miro un poco asustada.
—Hablar de él me altera así que cambia de tema.
—Si o de lo contrario saldré volando por la ventana.
Y por primera vez en el día hago reír a mi mejor amiga.
—Eres sin duda una torpe, Valeria. Pero así te quiero.
Le hablé a mi padre informándole que me quedaría con Mat hoy también a lo que él de inmediato me llamó.
—¿Debo preocuparme?
—No solo quiero estar con gente de mi edad.
—Sutilmente me has llamado anciano, perfecto. Pero no sé podrá Valeria Campos. Tu madre quiere que vayas a su casa hoy.
—¿Para que? ¿Y cuál es la necesidad de llamarme por el nombre completo? Me siento regañada.
—Y debería hacerlo. Desapareces con Henry y mágicamente apareces con Matilde. Curioso.
—¿Y sabes que la curiosidad mató al gato?
—Ajá, y como tú digas mocosa. Ya mejor dime si seré abuelo o no.
—¡¿Qué?! ¡Estás demente viejo decrépito!
Y los que no saben mi relación con mi padre es de este modo. No somos padre e hija, somos besties y roomies que comparten vivienda.
—Así le decía yo a tu abuelo y a la semana llegó tu madre con una mocosa de cinco semanas en su vientre. ¿Cómo te quedó el ojo?
Y hay veces en dónde no lo soporto…
—Me adoras, sin mi vivieras en la soledad de tu casota.
—Casota que no disfrutas por irte de pachanga con el viejorro de Henry.
Y a mi padre jamás le agradó Henry y si lo tolera es por mi.
—Ya debo irme, vete a tomar una siesta de abuelo amargado.
—Ay no Valeria. Si seré abuelo que mi nieto no provenga de la polla de Henry, búscate a otro mejor, hija.
Y lo peor que esa parte la alcanzó a escuchar mi mejor amiga que no dudó en carcajearse.
—¡Papá! —. Estaba sonrojada de la vergüenza.
—¡Ya hablé Valeria! —. Y el viejo decrépito me cuelga la llamada.
Incrédula observé a Mat.
—Sin duda tu papá es genial.
Junto con Mat decidimos que iríamos al centro comercial a comprar algunas prendas para cuando inicie el festival de verano que siempre organiza la universidad y a la que iríamos por este año. Ella no desea pensar más en Nev y yo no en Elliot, por lo que sería interesante ver cómo se desarrolla todo hoy.
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Editado: 09.11.2024