MATILDE.
Despertar en los brazos de la persona que amas y que te ama es como estar en el cielo, con millones de nubes a tus espaldas sosteniendo tu peso en su suavidad. Sentir los labios de la persona que te enloquece sentimentalmente ha de ser la dulzura más grande que puedes probar. O era lo que mayormente se sometía mi cuerpo cada vez que me quedaba con Nev en su departamento.
Tener una pareja famosa y que ves de vez en cuando no es fácil y es hasta doloroso, mientras vea a los demás ser felices con su amado tu te sientes sola en el mundo anhelando volver a verle. Mi relación con Nev es complicada y tiendo a enloquecer cuando no me escribe a la hora acordada, la mayoría de las veces se le olvida por tanto trabajo pero la otra mitad es porque se va de fiestas con sus demás amigos y compañeros de banda.
ROSÉ está en su punto más alto de fama y ellos al querer ser parte de ese mundo tan exuberante tienen que ir cuando los necesitan y aceptar cada cosa que ellos les ofrecen. La banda se compone por Aldair, Dom, Richard y mi novio Nev.
Conocí a Nev en mi viaje de hace unos años a Puerto Rico y sin duda para mi fue amor a primer golpe.
—Sin duda eres hermosa, Mat.
Él estaba detrás de mi cerrando el zíper del vestido que usaría para nuestra salida de hoy.
—Valórame me puse vestido y zapatos altos.
De las dos puedo decir que ni Valeria ni yo éramos tan femeninas, nos gustaba arreglarnos pero no tanto como lo hacen las demás. A veces creo que Valeria cree que se mucho de ropa o de las cosas que puedan ir con mi color de piel o de cabello, pero lo cierto es que improviso.
—Y no se cómo no te pueden gustar si se te ven hermosos.
Y si a Nev le encanta que use vestidos cuando estoy con él y como me encanta verlo feliz lo uso.
—Y supongo que los chicos irán.
—Bueno Richard si irá y Dom igual pero de Aldair no tengo idea.
No le entiendo muy bien el español a mi novio por lo que siempre que está conmigo le pido que trate de hablarme en inglés, ya cuando anda con sus amigos si se le sale lo latino.
—Bien igual Richard me agrada.
—Él anda feliz por verte, son buenos amigos. —. Nev acaricia mi mejilla mientras que termino de peinar mi cabello.
—Si lo somos.
Acabo con todo lo mío y él me pide que nos saquemos una foto en el espejo y lo cual hacemos para que prontamente la este publicando en sus historias de Instagram con una linda canción de fondo. Y aunque a veces peleamos mucho se que soy su Lover.
Llegamos a casa de el manager y en dónde estaban algunos de los miembros de la banda bebiendo alcohol ligado con otro tipo de licor. De inmediato con la mirada le advierto a Nev que no quiero que beba nada de eso si va a conducir. Solo trato de preservar su vida y la mía.
—¡Mat!
Richard y Dom son los primeros en acercarse a mi a saludar mientras que Aldair únicamente se queda hablando con Nev.
—¿Y que le sucede a ese que no viene a saludar?
Los chicos ven cuando Aldair me evade la mirada a toda costa.
—Entiéndelo, le quitaste a su mejor amigo. —. Dice Richard.
—Debe de comprender que Nev tiene derecho a estar con alguien.
—Dale tiempo Mat. —. Dice Dom antes de perderse con unas modelos.
Mi pareja seguía hablando con aquel amigo del cual no soy bienvenida en ninguna de sus fiestas y no se cual es su problema conmigo si nunca le he hecho nada malo, al contrario trato de llevarme bien con todos.
Ya cuando Nev aparece a mi lado se le ve distante y me maldigo, esto siempre pasa cada que habla con Aldair.
—¿Algo que deba saber?
Nev niega aún sin darme la cara y en ingles me dice:
—No importa.
Bufo y como no quiero discutir le informo que vuelvo en breve ya que iré al baño pero no, buscaré al mal nacido de Aldair a ver qué le metió en la cabeza está vez. Y luego de dar tantas vueltas por toda la casa lo encuentro en un balcón viendo al patio delantero de su ostentosa casa para nada humilde.
Enojada con él me le lanzo tomándolo del brazo para empujarlo a la pared más cercana.
—¡¿Qué demonios te sucede conmigo?! —. Le grité con furia.
Aldair no pudo reaccionar al instante si no que se me quedó viendo procesando todo.
—¡¿Qué te sucede a ti, loca?!
Ofendida le aviento una cachetada que le hizo girar la cabeza con fuerza.
Fui lenta por lo que no pude zafarme de sus brazos para cuando presionó mi cuerpo contra la pared.
—Suéltame enfermo.
—No hasta que me digas porque tanta agresividad conmigo.
—¿Qué no es obvio? —. Aldair no comprende y eso solo aumenta mis ganas de matarlo.— ¡Deja de meterle chismes de mi a Nev, arruinas mi relación!
—¿Arruinar tu relación más de lo que está? ¿Qué no te das cuenta Matilde? No sé ven hasta por un año entero. Es hombre necesita saciar sus ganas, ¿O piensas que te ama tanto como para volver a ser virgen por ti otra vez?
—¡Cállate, Aldair! —. Lo sabía pero siempre trato de negar a creer en esos cuentos.
—Es la verdad te guste o no. —. Lo odio, lo odio solo por hacer que recuerde el motivo de mis discusiones con Nev.
Se que mi relación no es para nada perfecta y que le he perdonado una cantidad totalmente grande de infidelidades a mi novio durante nuestros años de relación y de las veces que se encuentra de gira con ROSÉ y aunque me maten las ganas de cerrar la boca de Aldair con alguien positivo no puedo.
Simplemente no los hay.
—¿Y que te importa cuántas infidelidades le perdone? Es mi problema estar enamorada de la manera tan intensa de Nev.
Aldair suspira profundamente deslizando su mirada por todos lados como asegurándose de que nadie vea nuestra mini discusión y lo que hizo a continuación me deja petrificada contra la pared. El idiota me agarró fuerte de la cadera y mejillas para pegar su boca contra la mía en un apasionado y para nada dulce beso. Soltaba gruñidos mientras que yo lo jalaba de su cabello demostrándole lo mucho que lo odio y desprecio.
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Editado: 09.11.2024