Capítulo 29: Enfrentamiento Colosal

Universo: Gygax

Ubicación: Desconocida.

En lo que Rislek pierde el conocimiento y Chloe trata de entender su nueva habilidad que acaba de descubrir. En otro universo… El panorama no es nada agradable, ya que muchos dioses bastantes poderosos están presentes en un solo lugar. Un asunto bastante prohibido, tanto para los dioses benévolos como los dioses malévolos, al menos de que el asunto sea bastante grave y tengan que intervenir esta clase y cantidad de dioses. Un detalle que todo este grupo de dioses ha desobedecido y no les importa ser regañados por las deidades más poderosas.

Sayoko comienza a observar que Lius, su principal enemigo y némesis está enfrente de ella a unos cuantos metros de distancia, logra ver que todos sus demás amigos están reunidos a excepción del insignificante de Zazorg.

—Tenía que encontrarme con estas escorias —dice en voz baja Sayoko, comenzando a ver enojada a Lius.

—Jejeje, como odio a esta maldita —comenta Lisa sonrientemente—. Esta vez me aseguraré de dejarte un buen recuerdo. Comenzando a aparecer alrededor de ella sus símbolos malditos de manera silenciosa.

—Excelente, tendremos una gran fiesta dentro de poco tiempo —anuncia Rudba, lográndose escuchar el crujir de algunas partes de su cuerpo de forma extraña, ya que él es un espectro.

—¿Dónde está el maldito libro? —pregunta Sayoko, comenzando a desprender un aura rojiazul de forma intensa por todo su cuerpo mientras que todos se preparan.

—Libro… libro, libro, libro… —responde Lius, volteando a ver completamente enojado a los dioses encargados de vigilar la continuidad del tiempo—. Par de estúpidos incompetentes, por eso el gran maestro decidió borrarles su maldita memoria y los entregó al servicio de seres insignificantes. Comenzando Hastur y Azathot a verlo completamente sorprendidos.

—Ve el lado bueno de todo esto, Lius —suena la voz de Anraii mientras que decide acercarse un poco hacia él para ponerse a su lado derecho—. Estos inútiles incompetentes nos trajeron a Sayoko y sabes que tenemos un asunto pendiente contra ella. Viendo a Sayoko completamente enojado.

—Pero ella es la mano derecha de nuestro gran maestro, hmm, maldita sea… como odio esto —informa Lius preparándose para el combate silenciosamente.

—Jejeje, como amo estos encuentros… Ni siquiera todos los dioses malévolos que existen pueden presenciar esto. El enfrentamiento entre una simple diosa insignificante que no hace nada contra los mejores dioses más peligrosos y temidos de todos los universos, esto va a ser bastante divertido —anuncia Rudba viendo que Sayoko lo observa seriamente.

—Querrás decir, la diosa más poderosa y temida de todos los universos contra insignificantes dioses que solamente les gusta crear destrozos en todos los universos… —avisa Sayoko, volteando a ver a Nockmon seriamente—. Siempre juntitos e incapaces de abandonarse. Comenzando Nockmon a enojarse junto con varios en ese momento, ya que Nockmon comienza a desprender un aura maligna de color roja de forma intensa.

—Esto no va a terminar con buenos resultados —suena la voz de Lius, decidiendo chasquear los dedos de su mano derecha, para que seguidamente aparezcan los últimos miembros del grupo: “Los desterrados” en medio de todos ellos.

—Pero… ¿¡Qué?! —pregunta Nanvia, completamente sorprendida mientras que sus compañeros son paralizados misteriosamente junto con Tubalcaín que estaba en el suelo.

No prestándole atención Sayoko a Nanvia, ya que ella observa a Lius completamente enojada.

—Dark memory, dracónidos —dice Lius, comenzando a desprender un vapor intenso de color negro por medio de su cuerpo para que este se dirija hacia el cuerpo de los desterrados rápidamente.

Comenzando el vapor a entrar a través de las fosas nasales del grupo, para que seguidamente todos los miembros de ese grupo caigan al suelo completamente inconscientes.

—Buen trabajo todos, pueden retirarse y dejarme solo con Sayoko —anuncia Lius, decidiendo nuevamente chasquear sus dedos de su mano derecha para que el grupo de: Los desterrados, desaparezca rápidamente por medio de un portal.

—¿A dónde los enviaste? —pregunta Rudba no distrayendo su mirada de Sayoko delante de todos.

—Hacia una parte de este planeta con todos los acontecimientos que acaban de suceder, ellos van a pensar que fueron derrotados por los dracónidos, gracias a la intervención de todos ustedes. Ahora, ¡váyanse! —ordena Lius mientras que todos sus compañeros no se mueven de su sitio.

—Hmm, excelente estrategia, pero viendo cómo está la situación en este momento y con lo de Rei… —dice Lisa, comenzando a invocar una esfera amarilla extraña por medio de su mano derecha para dirigirlo seguidamente contra la dracónida en ese momento.

Disparando Lisa la esfera de poder que ha invocado contra Rei para que ella sea encarcelada en poco tiempo, para seguidamente desaparecer en ese momento de forma misteriosa delante de todos.

—La acabo de enviar hacia otro lugar —informa Lisa, viendo a Sayoko seriamente delante de todos.

—Al fin, eliminaron a los estorbos. Me hubieran dicho para eliminarlos rápidamente —comenta Sayoko viéndolos a todos completamente enojada.

—Hastur y Azathot, par de inútiles e incompetentes buenos para nada. Solo queda una opción que ustedes pueden hacer para detener esto —anuncia Lius, preparándose para el combate mientras que ambos dioses voltean a verlo completamente agotados y heridos—. ¡Deberán buscar el maldito libro! Comenzando Rudba a dirigirse a gran velocidad delante de todos contra Sayoko, pero sorprendentemente ella lo esquiva con una velocidad aterradora, para seguidamente sujetarlo del cuello y dirigirlo contra el suelo.

Comenzando todos los dioses malévolos a acercarse contra Sayoko en ese momento a excepción de Syamo, mientras que Hastur y Azathot observan completamente asombrados y estupefactos el combate que se está desarrollando enfrente de ellos.