El Destino de la muerte (vol. 1)

Capítulo 1: Nacimiento de la muerte

Desde que nací supe que yo no era un ser normal, después de todo nadie recuerda el día en que nació, tampoco la primera vez que te cargan y las primeras palabras que escuchas. En resumen, cosas que generalmente no podrías recordar, otras de las cosas que me sucedieron fue que antes de nacer me encontré con un tipo vestido todo de negro, era alto no se le veía la cara y sostenía una guadaña como arma, la conversación con este sujeto fue corta.

—No esperaba que mi sucesor fuera tan débil…sin embargo, eso no importa después de todo heredaras mis poderes y nadie podrá vencerte.

Yo no tenía cuerpo físico en ese entonces era como un alma flotando o algo así no sé cómo podría describirlo, pero por algún motivo podía hablar

—Eh… ¿Quién eres? ¿Y de que hablas?

Yo no tenía ni idea de lo que estaba pasando apenas y estaba por comenzar mi vida y este… lo que sea que es aparece y me dice que soy su heredero y que soy débil esto parece sacado de un libro de época medieval de magia o algo así.

—Yo soy nada más ni nada menos… que la Muerte y tu serás mi heredero eso es lo único que diré por ahora…

Después de eso vi una luz y escuché la voz de una mujer, la cual parecía ser mi madre. Una mujer muy bella se rostro con un color de cabello rojizo intenso, ojos de color negro combinaban perfecto y el hombre a su lado parecía ser mi padre. Un hombre alto con el cabello blanco y de ojos color verde era demasiado atractivo, en cuanto nací no lloré, pero miraba mucho a mi madre, lo primero que ella me dijo fue.

—Bien venido Dread…

Han pasado ya 5 años de eso… el sujeto con quien hable jamás se hizo escuchar y los supuestos poderes no aparecieron, lo cual es bueno porque mi familia tiene uno de los linajes más débiles de este mundo y ser el único fuerte pues me haría destacar y mi vida tranquila la valoro, ah por cierto nací en un mundo donde la magia si existe, no te juzgan por débil o fuerte pero si cumples con ciertos requisitos puedes tener mejores puestos en tus trabajos en menor tiempo, aunque si eres débil y le echas ganas al trabajo con el tiempo te ascienden, es un mundo tranquilo donde no ocurren muchas cosas según mis padres es gracias a los 7 héroes que lucharon contra los 7 reyes demonios y ganaron o algo así, es como una novela medieval de magia…

Mi padre siempre me lleva con él a su trabajo ya que pues todavía no tengo la edad de estudiar tengo que ayudarlo en su trabajo, lo que él hace es recolectar verduras y cargarlas a un carruaje el cual se encarga de llevar las verduras a la ciudad y distribuirlas, gana bastante bien y es tranquilo el lugar lo que hace que quiera tener 5 años siempre yo solo lo ayudo cargando su agua y la comida que mamá prepara para él.

Una vez terminamos de trabajar volvemos a casa donde mamá nos está esperando con una cena fantástica, esto es vida… papá y yo comemos hasta que no damos más y luego nos bañamos y nos preparamos para ir a dormir… y pues esa es mi rutina diaria la atesoro y no la cambiaria por nada.

Al día siguiente seguimos con la misma rutina.

—Dread arriba hijo, tenemos que ir a trabajar antes baja a desayunar

Mi padre es quien siempre me levanta y pues al ser el más fuerte de la casa por así decirlo ya que el y mamá no son de la clase fuerte de este mundo, se mueve rápido pero hoy… se mueve más lento de lo normal o más bien dicho mis ojos anticipan todos sus movimientos… debe ser cosa de mi cerebro, me levante me lave la cara y fui a desayunar, me paso lo mismo con mamá podía ver lo que iba a hacer antes de que lo haga como si mis ojos fueran…. ¿Sera cosa del sujeto ese? No eso era una simple fantasía inventada por mi mente.

Desayunamos todo y fuimos a trabajar con papá hicimos lo mismo de siempre recoger verduras y cargarlas en la carreta, pude observar que papá estaba cansado, pero no por sus acciones o por su rostro, sino que arriba se su cabeza había una barra que se estaba vaciando poco a poco eso si que es raro… de ver ya que en mis anteriores años no lo había visto.

—Listo con esta terminamos por hoy, ten cuidado que no caigan ninguna Folk

El jefe de mi padre le dijo eso, pude ver que en cuanto la carreta se movía uno de los cajones caía al suelo para evitar esto lo acomodé bien, el resultado era que ya no se iba a caer, con eso la carreta ya se fue.

—Esta semana trabajaste mucho Folk, mañana tomate el día libre y pasado mañana volveremos a vernos

—Gracias señor, eso haré

Después de eso nos marchamos, como de costumbre mamá nos estaba esperando con la cena, después de la cena nos duchamos con papá y era hora de dormir.

Creo… que estoy soñando, ya que pues es el mismo lugar por el que pase antes de nacer.

—Vaya que fue difícil hacerte venir aquí dread, pero ya estás aquí

Es el mismo sujeto que apareció antes de que yo nazca.

—Ya te he visto antes, pero… ¿Qué es lo que quieres de mí?

Su actitud cambio un poco y se puso serio de repente.

—Pues eres el siguiente en la lista, te toca niño…

Qué vida tan corta, pero si así lo decidieron los dioses no hay de otra…

—Está bien llévame al cielo, no hay nada que yo pueda hacer…

—¿Q-Que estás diciendo? No vine aquí a matarte, eres mi sucesor ya te lo había dicho ¿no?

Con que a eso se refería…

—¿Y qué exactamente eres?

Pude oír una pequeña risa saliendo de él.

—¿No te lo había dicho ya? Soy aquel que simboliza el fin de la vida, el juez, el verdugo de todos y todo aquello que tiene vida y sin importar cuanto poder tengan y se resistan terminare llevándolos conmigo, pero mi turno se acabó ahora los dioses te eligieron como siguiente sucesor de la MUERTE.

Así que es la mismísima MUERTE ¿eh?

—Curioso, pero ¿Qué es lo que debo hacer? ¿Cómo se quién es el que ya va a morir y quien no?

Me conto todas las reglas que tenía que seguir, las cuales son… ninguna, la muerte no tiene reglas la vida se acaba para todos tarde o temprano, por ende, no se rige por las reglas éticas creadas por mortales, yo y solo yo sé cuándo se acaba la vida de alguien.




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