El diálogo del amor

Cap 3: Una carta de despedida.

Cristian


Un hermano mayor siempre va a ser nuestra guía y un gran ejemplo a seguir, podremos pelear con ellos en cada momento, hasta decir que los odiamos o no los queremos, pero en el fondo sabemos que no es cierto, que los amamos y que siempre que ellos necesiten vamos a estar ahí o viceversa. 


Pero a veces la vida es muy injusta y nos quita a nuestros seres queridos cuando más los necesitamos y este es mi caso, me quito a mi hermano mayor y aún lo necesito, necesito sus consejos y su apoyo, necesito sus abrazos y que me diga que todo va a estar bien, aunque cada vez todo se ponga peor. 


A pesar del daño que me hizo, contándoles a mis padres que estaba besándome con un hombre, lo cual hizo que la relación entre mis padres y yo se pusiera peor, aún sabía que podía confiar en él y pedirle algún consejo o ayuda si tenía algún problema,  pero ahí estaba él, sin vida, sin signos vitales y sin algún tipo de gesto. 


Aun no estoy preparado para dejarlo ir sin antes haberle dado un último abrazo y decirle lo mucho que lo amaba, pero miserablemente no fue así, fue lo contrario, en vez de recibir un te quiero de mi parte se quedó con lo último que le dije que fue que él era un desgraciado y mal hermano. 


Antes de declararme homosexual con mis padres, siempre estuvo para mí apoyándome en todo y recordándome lo muy orgulloso que estaba de mí, aún después de declararme gay me apoyo con el daño psicológico y físico que estaba provocando mi padre en mí, pero luego nuestra relación cambio por lo que él había dicho y no permitirme resolver o al menos contarles a mis padres por mi propia cuenta.  
Pero aun así lo quería y me duele que ya no esté aquí con nosotros, estaba en un ataúd completamente blanco con un enorme arreglo de flores que adornaban la caja en la cual estaba, no creí que fuera a pasarme, pero en verdad lo necesitaba, quisiera devolver el tiempo y decirle lo mucho que lo amo, que era el ser más importante para mí y sabía que yo lo era para él, a veces sentía que solo lo tenía a él y ahora ya no está.  


Ahora lo único que tengo es una foto suya como recuerdo y los reproches de mis padres echándome la culpa por hacerlos parar y no poder avanzar hasta la ciudad que nos esperaba. 


~Seis meses después~ 


Hace un mes llegamos a Los Ángeles E.E.U.U, era una ciudad hermosa, tranquila y algo silenciosa, había unos hermosos árboles con hojas rojizas, amarillas y algunos tonos de naranja, era primavera mi época favorita del año, está época marcó mi oportunidad de empezar de cero, dejar atrás los problemas que tuve al fallecer mi hermano y los que tuve con mis padres por mi orientación sexual y también algunos errores que yo cometí con algunas personas, podía hacer amigos nuevos y conocer mucha gente más, esto es fabuloso. 


Pero toda esta fantasía desapareció al escuchar un estruendo en la puerta de la casa y al escuchar la voz de mi padre gritando molesto mi nombre. 


-Cristian, ¿Dónde diablos estás? Ven a ayudarme con estas cajas pedazo de inútil-  


-Ya bajo papá- Me limpié las lágrimas que brotaron por mis ojos y terminaron en mis mejillas y bajé a ayudarlo con las cajas. 


-Apresúrate que estas cajas están muy pesadas, llévalas a la cochera y las primeras dos déjalas en la cocina porque son artefactos para está. -   


Cómo él dijo, dejé las primeras dos cajas en la cocina, luego me dirigí a la cochera y dejé las demás cajas, pero algo me llamo la atención, entre esas cajas venía una muy pequeña color blanco con un dibujo de una rosa, como dicen algunos, la curiosidad mató al gato, entonces al repetir este dicho en mi cabeza abrí la caja y había una nota, con una letra muy conocida. Era la de Isaac, mi hermano mayor. 


Me quedé pensando si leerla o no ya que me podría traer problemas porque después es solo para mis padres, pero al revisar esta caja encontré que en una esquina decía “Para Cristian, cuando me necesites y te haga falta un consejo mío “ realmente no supe si leerla o no, pero al final lo hice y terminé llorando como un bebe por el contenido de esta carta que decía: 


Para la razón de mi ser, para mí hermanito menor: 
Hermano, si por alguna razón algún día tengo que partir de este mundo, te dejo esta carta y cuando la leas quiero que recuerdes lo mucho que te ame en vida y lo importante que eres para mí. Sé que tienes que estar destrozado por mi partida, pero por favor intenta seguir adelante por mí y siempre que te caigas levántate tú mismo y no dejes que nadie te pisotee, hazle saber a todos lo que vales. 


Te pido perdón por haberle dicho a mis padres por aquel beso con ese chico, pero en ese momento estaba molesto con toda mi familia y necesitaba desquitarme de alguien, sé que esa no es una justificación, pero te ruego por qué me perdones y que no estés molesto conmigo o me odies. 


Lamentablemente no pude ser un ejemplo a seguir para ti, por mis problemas de adicción, pero lo único que quiero que tengas de mi es mi valentía y fuerza para enfrentar los problemas y a los obstáculos que la vida te va a poner, aunque yo no esté a tú lado para ayudarte a resolverlos, recuerda que eres lo más importante en este mundo, recuerda lo mucho que vales y lo mucho que significas para muchas personas, también que eres fuerte y valiente y puedes resolver todo por ti mismo. 


Te quiero mucho hermanito y aunque ya no esté a tu lado, te voy a estar cuidando desde donde esté, lo único que pido es que nunca me olvides y que siempre recuerdes los mejores momentos en los que pasamos juntos.


Con amor, tu hermano Isaac ♡”  


Al leer esa carta no pude hacer nada más que llorar de arrepentimiento por como lo había tratado momentos antes de que muriera…… 
 




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