No esperaba que las cosas resulten asi, la señorita Maria Graciela se escapó de la casa para verse con su enamorado y me acusaron de no cuidarla y avisar de sus pretenciones, asi que como castigo, estoy limpiando el ático de la casa.
Soy Maria Victoria, la sirvienta personal de la hija del Marqués de la Torre, llamada Maria Graciela, tenemos la misma edad, catorce años, mi madre tambien es sirvienta en esta casa, asi que crecí junto a Maria Graciela, no recuerdo a que edad empece a acompañar a la señorita Maria Graciela en todas sus actividades convirtiéndome en su sirvienta por 3 monedas de plata al mes, pero si sé que gracias a ello aprendí modales, a leer, a escribir y a bordar, ya que acompañé a la señoría Maria Graciela a todas sus actividades.
Su padre, el Marqués de la Torre Victor Garcia, siempre me trató con dulzura, Maria Graciela me trata como su amiga, me regala todo lo que a ella no le gusta, vestidos, joyas y zapatos, así que cuando caminamos juntas no parezco su hermana y no su sirvienta, tenemos la misma talla y contextura, solo que ella es blanca y tiene el pelo rubio rizado y yo soy un tanto mas oscura y el pelo castaño claro.
Cuando Maria Graciela decidio salir de la casa para verse con su novio el hijo del Marqués Trivie, Sebastian, me pidió que no le diga nada a nadie, que era un ida y vuelta, que la espere y que nadie se daría cuenta, lamentablemente, su hermano mayor, Augusto, me atrapó sola esperando en la cocina y avisó a su padre...
A Maria Graciela la castigaron sin la cena... a mi me enviaron a limpiar el ático.
El ático, aquel lugar de la casa al que casi nunca entraba porque me daba mucho miedo, lleno de cosas viejas y lleno de polvo, ingresé con un trapo, una escoba y un lamparin y me dispuse a limpiar.
Polvo por aqui, polvo por allá, mientras mas barria, mas polvo salia, las ratas y las cucarachas se hicieron notar, una pila de objetos de bordado cayeron, cuando me acerqué a recogerlos puee ver un baul, grande, de madera, le pase el trapo, no tenía cerrojo, llena de curiosidad lo abrí, vestidos, zapatos, joyas, pelucas de mi talla y tallas mas grandes, limpie un gran espejo que encontré y empece a probarme lo que sacaba del baul, mientras bailaba al son de la musica que sonaba en mi cabeza, sonriendo, cuando lo vi... estaba ahí, al fondo del baul, un cuaderno color negro, era muy visible... ¿cómo no lo habia visto antes? Me quité el hermoso vestido que traia puesta y me puse mi ropa, agarré el libro.
"Este diario pertenece a Dama Oscura"
El letrero estaba impreso con letras doradas en la parte superior.
Me sente en una vieja mecedora y abri la primera página.
'Aquel que encuentre este cuaderno primero, es el único que podra ver lo que contiene hasta el dia de su muerte, use con precaución lo que aquí encuentre. Dama Oscura'
Pensé que era raro lo que decia en la primera página, escuché pasos acercarse al ático, escondí el cuaderno dentro de mi vestido y agarre la escoba para barrer, mi madre entro.
Mi madre tomó el cuaderno y lo abrió, pasando de página en página desde el inicio hasta la mitad, me lo entregó.
En la habitación que compartía con mi madre, deje el cuaderno debajo de mi almohada, me puse un vestido y fui en busca de la señorita Maria Graciela.
Después de sus clases de bordado, la acompañé a la plaza a dar un paseo, donde se encontró con su enamorado Sebastián, los observé de lejos.
Cuando volvimos a la casa la ayude a cambiarse la ropa por su camisón de dormir, mientras me contaba todo lo que habia hablado con su enamorado, lo mucho que mo queria y sus planes para su futuro, en donde me incluia como la nodriza de sus hijos.
Cuando quiso dormir, salí de su habitación y me dirigí a mi habitación, me di un baño y agarré el cuaderno.
Lei la primera página:
'¿Cuál es el deseo de tu corazón?
Fui a la biblioteca y agarre una de las plumas de mi patrón y uno de los tinteros y volví sigilosamente a mi habitación.
'Deseo encontrar un hombre que me ame, así como Victor ama a Maria Graciela, que sea atento, detallista y romantico, trabajador y que desee casarse conmigo sin importarle que yo sea una sirvienta'.
Cuando terminé de escribir, me sentí satisfecha, sonreí, entonces un texto apareció debajo de lo que yo habia escrito.
'Mi corazón sabe lo que desea, lo que desea encontrará, el amor anhelado y esperado a mi vida llegará'.
Lei el texto sin entender lo que quería decir, me dio mucho sueño, guardé el cuaderno y me acosté para dormir.