Mayo 19. El desayuno

Recuerdo muy bien aquella mañana cuando desperté y encontré a Daniel a mi lado.

Fue una experiencia única, inexplicable, que basta solo con vivirla para poder entenderla. Estaba dormido, abrazado a mí; su respiración tranquila. Me abracé aún más a él, aún más a su vida y no quería nunca, nunca más separarme de ninguno de los dos. Nuevamente me quedé dormida. Cuando desperté ya Daniel no estaba a mi lado. Me levanté y entré en el baño. Cuando salía, Daniel entraba con una bandeja.

—Buenos días -saludó dándome un pequeño beso- El desayuno ya está listo -lo miré divertida y asombrada, pues conocía su terror a las prácticas culinarias- No sé qué tan bueno haya quedado todo -sonrió preocupado- pero hice mi mayor esfuerzo.

—¡Gracias! -exclamé profundamente emocionada y absolutamente enamorada- Eres maravilloso -dejó la bandeja a un lado y me abrazó.

—No -pronunció muy bajo acercando su rostro al mío- Lo único maravilloso que hay en este lugar eres tú -me dio un suave beso- Y este inmenso amor que siento por ti.

Esa mañana desayunamos en la cama. El desayuno realmente no estaba mal, el jugo de naranja quedó un poco ácido y las tostadas estaban algo quemadas; las fresas estaban perfectas, al igual que la miel, lo cual lo equilibraba todo. Pero no me importó en lo absoluto, pues había sido preparado por el hombre que amaba y su sabor en aquellos momentos era lo de menor importancia.

Horas más tarde me llevó a la casa. Entré despacio, nerviosa y un poco temerosa. Eran aproximadamente las 11:40 a.m. Fui donde nana Letty y pregunté por Víctor, me dijo que no se encontraba, que desde muy temprano había partido con su esposa a su luna de miel y que tampoco había extrañado mi ausencia.

Subí a mi habitación, me di un baño y me cambié de ropa. Me acosté en mi cama y cerré los ojos. Una sonrisa se dibujó en mi rostro. Mi pecho se ensanchó y un suave aire refrescó mi cuerpo. Daniel era mi único pensamiento, el único. Recordaba sus besos, sus abrazos, sus caricias y no podía ni quería evitar sentirme tan feliz.