Él no sabia que existia pero lo era todo para mi. Un chico que su presencia da luz a mis días de amargura como estudiante. Y es que desde hace dos años solo se que mi objetivo para ir al colegio es él.
No se casi nada de él, ni su nombre. Mi amor por ese chico que va a un año más que yo, es totalmente secreto. Ni mis amigas lo saben. Solo mi díario conoce lo que siento e imagino.
Creo que más de una vez soñe con él. Me imagino como es su voz, como suena su risa y como es su personalidad. Me lo imagino dulce y caballero, amable y detallista. Creo que es de esos chicos que te abraza por la espalda y te da mil besos para demostrar amor.
Quiero que sea así. Aunque la verdad no se como es. Solo se como es su rostro que ame desde el instante que lo vi.
Su cabello negro con muchos rulos, unos precisos ojos verdes y una nariz fina que corona con una boca inmensa. Su mandubula super marcada llama a tocarla. Jamás lo vi con una chica de la mano y mis locas esperanzas no mueren. Ojala algún día me toque escucharlo, tocarlo y que sepa que existo.
Porque mi mundo es de color por su existencia, aunque solo lo vea desde lejos cada día en los recesos del colegio.
Si tan solo fuera tan facil acercarme y decirle que es luz en medio de una abrumadora oscuridad en la cual vivó. Ojala fuera sencillo perderme en sus ojos verdes para arrollarme a modo de protección.