Capítulo 1

Día 1

Hace mucho que no escribo en un cuaderno, pero puede ser una buena manera de tener pruebas de mi existencia si algún día me pasa algo. Daré una breve explicación de lo que pasó: estamos en el año 2098, y ya pasaron 76 años desde el desastre. Aquella guerra desencadenó una ola de contaminación radioactiva. El 87% de la humanidad murió y el resto sobrevivió gracias a un milagro. Mis padres fueron sobrevivientes de esa catástrofe y mi madre me dio a luz hace 23 años, pero ellos ya no están conmigo. Hoy estoy en una casa de madera improvisada; probablemente le perteneció a un exiliado, como llamamos a quienes saquean y matan. Ya está anocheciendo, continuaré mañana.

Día 2

Hoy me desperté agradecido de estar vivo un día más. Además, es mi cumpleaños. Siempre que lo celebro pienso, ¿es un año más o un año menos? Bueno, creo que lo celebraré entre cucarachas y ratones. Estoy en lo que antes era Chile. Mi padre solía contarme historias de un mundo bonito y pacífico. Lástima que eso quedó en el pasado. Volveré a escribir mañana.

Día 3

Decidí explorar un poco más lejos. Encontré un arroyo que parece potable. También hallé un refugio subterráneo, pero no me atreví a entrar. ¿Qué podría haber ahí abajo? La curiosidad puede ser peligrosa.

Día 4

Escuché ruidos fuera de la casa anoche. No estoy seguro si eran animales o personas. También noté que alguien había husmeado cerca de mis cosas. Es un recordatorio de que debo estar siempre alerta.

Día 5

Encontré una mochila en el refugio subterráneo. Contenía latas de comida y una linterna con baterías casi muertas. Es un pequeño tesoro en estos tiempos. Cada hallazgo así me da un poco más de esperanza.

Día 10

Hoy encontré un auto. Mi padre tenía uno y me enseñó algunas cosas cuando era niño. Espero poder hacerlo arrancar. Si lo logro, podré moverme más rápido y buscar un lugar más seguro. Los recuerdos de mi padre me dan fuerzas.

Día 11

Hoy he trabajado en el auto durante horas. La batería estaba casi muerta, pero logré recargarla con una antigua batería que encontré en el refugio. También limpié los cables y el sistema de encendido. Estoy agotado, pero si esto funciona, me permitirá buscar recursos más fácilmente.

Día 12

Las horas de trabajo dieron fruto. El auto finalmente encendió. La sensación de escuchar el motor rugir me hizo sentir un poco más en control de esta locura. Lo probé alrededor del área; parece estar en buen estado. Ahora, tengo una manera de moverme más rápido, aunque tengo que encontrar un lugar más seguro para reparar completamente el vehículo.

Día 13

Hoy salí a explorar con el auto. Encontré una pequeña aldea en ruinas, pero estaba desierta. Me sorprendió ver que algunos edificios aún estaban en pie. Sin embargo, no encontré nada útil. Es raro que no haya señales de otros sobrevivientes en esta área. Decidí regresar antes de que anocheciera.

Día 14

El auto parece estar funcionando bien, pero he notado que el combustible está bajando rápidamente. Hoy intenté buscar algún depósito de gasolina, pero no encontré nada. Los problemas de abastecimiento comienzan a ser preocupantes. El auto es una herramienta vital, y necesito mantenerlo en funcionamiento.

Día 15

Me tomé un día para descansar y revisar el auto a fondo. Encontré algunas piezas sueltas y las reparé. La sensación de tener un vehículo en marcha en medio de este caos es casi reconfortante. Decidí quedarme en una casa abandonada cercana para asegurarme de que nada fallara con el auto.

Día 16

Hoy volví a explorar un poco más lejos con el auto. Encontré un viejo depósito de gasolina, pero estaba casi vacío. Afortunadamente, conseguí un poco para llenar el tanque. Es un alivio, aunque el nivel sigue siendo bajo. Sigo sintiendo la soledad de este mundo, pero al menos tengo mi vehículo y algo de combustible.

Día 17

La exploración se vuelve más rutinaria. Hoy busqué en una vieja biblioteca para ver si encontraba algún libro útil o mapa que pudiera ayudarme a orientarme. No encontré mucho, salvo algunos libros en estado deplorable, pero al menos me mantuvo ocupado y distraído.

Día 18

Decidí buscar en un área más al sur. La carretera estaba en mal estado y tuve que conducir con cuidado. Encontré una vieja estación de servicio en ruinas. No había gasolina, pero descubrí un par de herramientas útiles que podrían ayudarme en futuras reparaciones del auto.

Día 19

El día ha sido tranquilo. He estado revisando el auto nuevamente y preparándome para una posible salida a un área más amplia. La soledad comienza a pesar, y las noches se vuelven más largas. Sin embargo, el auto sigue funcionando y eso es un consuelo en medio de la desolación.

Día 20

Hoy algo cambió. Mientras revisaba el auto esta mañana, escuché un ruido extraño proveniente del bosque cercano. Al principio pensé que era un animal, pero el sonido era demasiado irregular. Decidí investigar, dejando el auto encendido en caso de necesitar una rápida escapatoria. Me adentré un poco en el bosque, y el ruido se intensificó. De repente, una sombra grande se movió rápidamente entre los árboles. No podía distinguir qué era, pero el miedo se apoderó de mí.