Capítulo 2:La tristeza como segunda opción.

Ya que hemos comprendido y controlado o al menos tratado de calmar nuestro enojo, conoceremos la siguiente fase, la cual es el enojo, sé que se están preguntando porque la tristeza es el segundo capítulo. Como experta en las traiciones y desprecios, he podido sentir la diferentes etapas de una ruptura, en una ocasión lo primero que sentí fue tristeza y en otra ocasión lo primero que sentí fue enojo a lo que quiero llegar con esto es que ambos sentimientos no tiene nada que ver con el orden, porque si analizamos minuciosamente, ¡sentimos ambos!, o en otros casos, sentimos los dos al mismo tiempo, te sientes triste por ya no estar con él o ella pero a la vez quieres que sufra sin razón alguna. 

La tristeza es una de las más fuertes de superar, porque se lo doloroso que es sentirse tan poco valorado o lo difícil que es aceptar que él o ella ya no te ama, lo sé, puedo entenderte, este tema es demasiado difícil de aceptar, en muchos casos y puedo decirlo, el suicidio y la depresión son factores que surgen gracias a eso, no lo digo yo, lo he visto y he leído la tasa de índices de suicido, por supuesto, no siempre es por un desamor, pero sé que es uno de los factores que los jóvenes toman. 

Se lo desgarrador y lo difícil que puede llegar a ser atravesar toda esta etapa, sientes como tu alma se rompe, tu pecho arde y se oprime tanto y no olvidemos a nuestras lágrimas, que es la señal de que nada está bien, déjame decirte que la manera de lograr el paso al olvido, es desahogarse lo más que puedas. Lo sé, estoy segura que has escuchado hablar sobre lo bueno que es desahogarse, déjame decirte que no voy a desaprovechar esta oportunidad para darle énfasis a ese tema. 

Por supuesto, desahógate lo más que puedas, es algo natural, nos rompieron el corazón, llora todo lo que puedas, llora lo que necesites y veras lo bien que se siente, estoy consciente de que no será por un día, la tristeza durará lo que tenga que durar, es posible que sea unos dos días o una semana, te aseguro que no llorarás mucho, te cansaras de verte cada mañana con los ojos hinchados y una cara tan destruida gracias al llanto de anoche, es allí donde te das cuenta de lo mal que te siente y de lo terrible que te hace sentir estar así y simplemente dejas de hacerlo. Estoy completamente segura que no quieres llegar a la escuela, colegio o trabajo con esos ojos, porque déjame decirte que las preguntas inspeccionando sobre qué tienes son la peor parte. 

Lo mejor que quieres hacer es no hacer completamente nada, estar sentado en el sofá con un helado o simplemente sentado o sentada sin saber qué hacer con tu vida o estás en tu cama viendo fijamente el techo de tu habitación mientras tu mente navega por otro mundo deseando que todo esto fuera simplemente un sueño, puedo decirte que estoy segura que hasta te regañas a ti mismo o misma por no ser lo suficientemente observadora o observador y no darte cuenta antes. Lo sé, ¡somos unos idiotas!, pero lamentarse es lo último que debemos hacer, ya no cuenta, no tiene valor, porque haciendo eso nos torturamos a nosotros mismos y eso es lo que quiero que no hagas. 

No hay forma para sanar la tristeza es parte de la vida y es necesaria para logrará sanar y recoger nuestros pedazos rotos, tenemos un claro ejemplo con la película de intensamente producida por Disney, si prestas mucha atención y ves más allá de los dibujitos, sabrás que en efecto, la película tiene mucha razón, no podemos sólo sonreír cuando todo está mal y fingir que nada ocurre, eso es imposible porque no somos robots, la tristeza debe ser obligada aparecer para lograr despojarnos de eso que nos oprime. 

Quiero decirte que la tristeza se supera con el tiempo y luego será solo melancolía al recordar algo que algún día nos hizo sufrir mucho, lo recordaras pero estoy segura que no dolerá más, quiero que sepas que este libro se hace con un solo propósito, el cual es que abras tu mente a otra realidad y que comprendas que no es el fin del mundo solo por una ruptura. 

¿Sabes cuál es nuestro peor enemigo?, si no tienes idea, déjame decírtelo..., ¡tambores por favor...!, ¡quiero presentarle a...,  LAS NOCHES!, si como lo lees, nuestro enemigo mortal es la noche, sé que te gustaría saber porque o sé que ya lo sabes, pero este tema será abarcado en el siguiente capítulo, esta estrella necesita su protagonismo.