Si mil vidas yo tuviera,las volvería a una sola,
Por ser tu escudero,acompañante solitario.
¿Dónde estás?
Veo tus huellas,mas no encuentro tu camino.
Extraño el destino se ensañó,
Y su capricho puso en una ruleta nuestras vidas.
La melancolía y la tristeza de una flor
Que se quedó sin dueño en el prado de su jardín