Emoción solitaria

Espero no ser el único que se sienta así, espero no ser el único que sienta que a cada momento libre de emoción y pensamiento algo le falta, espero no ser el único que sienta que está incompleto, y por más que tu mente te dice que no lo necesitas, tu corazón te grita hasta más no poder que sí, lo necesitas y mucho; la vida es injusta en muchos campos, pero creo que nunca nos hemos detenido a pensar en qué tan fácil se la ponemos a la vida, creo que nunca nos hemos detenido a pensar en sí de verdad la tiene tan fácil como pensamos, considero que antes de reclamarle algo a esta, nos hagamos esa pregunta.  

Ahora, volviendo al tema que agobia mi alma en estos momentos, solo quiero decir que nos hemos vuelto buenos amigos, hasta un café le invité a tomar conmigo, me ha visitado tantas veces que ya reconozco cada sensación de ella, y sé muy bien cuando ha llegado de visita a mi cuerpo, y mientras siga habiendo una vacante en mi corazón, ella seguirá frecuentándome.  

Algunos nos pasamos la vida entera repitiéndole a las personas que consideramos que estamos mejor solos, pero ¿qué tanto de verdad hay en ese argumento?, me hago a mí mismo esa pregunta, mi mente intenta disfrazar el mensaje que mi corazón envía, tan esperanzado de que se reciba y se comprenda lo mayor posible el cómo se siente; la mayoría tal vez diría que su razón y emoción están en perfecta sintonía, pero yo no me acerco ni un poco al término “mayoría”. Hay una diferencia muy grande, pero extremadamente grande entre estar solo, y sentirse solo, y hay veces en las que extrañamente me siento solo, y es algo irónico porque me encuentro rodeado de muchas personas, de manera que a veces he llegado a pensar, que tal vez no se trate de sentirme solo a ciencia cierta, tal vez el espacio vacío que yace dentro de mí conspire en contra de mis emociones, y así con ello me sumerge en una ardua búsqueda de complemento. Desde mi propio punto de vista considero que esta vida es mucho más sencilla de vivir si alguien camina a nuestro lado, alguien al que ya le pertenezca nuestro corazón, alma y cuerpo entero, y viceversa, porque has de estar seguro de que cuando todo tu mundo se tambalee, él va a sostenerte, has de estar seguro de que cuando caigas, su mano te ayudará a levantar, sus brazos te reconfortarán y darán fuerza en momentos de tempestad, has de saber que hará hasta lo imposible por sacudirte de encima todas las emociones negativas que invadan tu ser, y si no es posible, te ayudará a sostenerlas, pero se quedará contigo, va a reír, llorar, cantar, gritar de emoción, bailar, hace mil y un locuras contigo, al final de cuentas…contigo.

Siempre he sido un chico muy reprimido en muchos aspectos, dejé que varios hechos de mi vida construyeran un enorme e impenetrable escudo que luego me envolvería dentro de sí, y saben qué, no hice nada, le permití hacer lo que quisiera, y como consecuencia a ello, me volvió inseguro, temeroso, casi incapaz de enfrentar mis propios problemas por mí mismo, casi siempre se encargaban los dos locos en mi cabeza, hasta que finalmente me di cuenta de la gran estupidez que estaba cometiendo, necesitaba salir de ahí, pero ese escudo era muy fuerte, pero más fuertes eran mis ganas de escapar, así que use su propia fuerza para destruirlo, no fue nada sencillo, fue muy difícil, un proceso lento, pero lo logré, y hoy no soy otra persona, hoy soy yo, otra persona era antes de acabar con el escudo, lo que las personas ven ahora es lo que siempre fui, solo que en estos momentos no me da miedo mostrarme tal y como soy.  

Sé que el amor puede llegar a ser muy doloroso, pero también lo es el estar sin él, de manera que ya que parece que sentarme a esperarlo no está funcionando, pues voy a salir a buscarlo.