El dilema de Lidia

C U A T R O

Mamá:

La nieve está cada vez más gruesa. Ni te imaginas que tan cubiertas están las calles. Casi puedo sentir como el frío corta mi piel. Es necesario estar abrigados. Aunque tal vez exagero, sabes como soy cuando hace un poco de frío. Te extraño mamá. Me gustaría que tuvieramos una tarde de chicas solo tu y yo, recostadas sobre tu cama mientras miramos películas y comemos palomitas.

Con amor, Lidia.

 

♡♡♡

-¿Y qué tal? -Cuestioné en cuanto miré a Nick entrar por la puerta principal de la casa.

Mi padre que estaba junto a mi, se encontraba tenso por saber la respuesta de Nick a la pregunta que le había hecho.

Nick se quedó en silencio. Mientras se giraba para cerrar la puerta detrás de él. Pude sentir en mi interior que simplemente quería hacerla de emoción. Estaba segura de que había aprobado la materia.

Cuando se giró por completo a nuestra dirección, sin aún decir ni una sola palabra, mi padre explotó. La curiosidad lo mataba.

-¡Por el amor de Dios, Nick! ¿Aprobaste o no el examen?

Nick solo rió ante la reacción de mi padre.

-Pero por supuesto que aprobé el examen. -La voz de Nick salió de él con tal emoción que casi sentí de inmediato como mi padre dió un salto sin poder evitarlo.

-No puedo creer que si hayas aprobado. -Dijo mi padre entre risas.

-¿Tan poca fe tenían? -Cuestionó Nick un tanto decepcionado.

Mi padre se acercó a mi hermano, puso su mano en su hombro y sonrió. Nick le devolvió la sonrisa. Mi padre lo acercó hacia él en un movimiento brusco y lo tomó en sus brazos.

-Por su puesto que no mi campeón. -Se alejó de Nick al momento que le dijo aquella frase. Mi hermano sonrió algo melancólico.

A pesar de que a Nick le avergonzaba que mi papá le dijera campeón en público, esta vez parece que no había problema con que se lo dijera.

Esa tarde salimos a comer a un negocio local de pizzas que quedaba cerca de casa. Aunque sonara muy exagerado, Nick había pasado un examen que papá y yo en algún momento llegamos a pensar que era un tanto complicado que lo aprobara con una nota alta. Creíamos que por mucho pasaría por consideración.

Y si que nos quedamos con el ojo cuadrado. Había sacado la nota más alta y nos sentíamos muy orgullosos de Nick.

-¡Por Nick y su nota más alta! -Dijo mi padre antes de brindar con nuestros respectivos vasos de soda.

-Salud. -Dijimos al mismo tiempo.

Me encantaba pasar tiempo con mis dos personas favoritas. Amaba como a pesar de todo lo que habíamos vivido, éramos muy felices los 3 juntos. A mi padre le había costado un poco lidiar conmigo, supongo que con Nick era más fácil por ser hombre, pero aún así siempre se esforzó demasiado, y supongo que al final, yo terminé adaptándome a los dos hombres con los que vivía.

-¿Te lo vas a comer? -La voz de Nick me sacó de mis pensamientos. Reaccioné y observé como pasaba su vista de mi a mi plato. -Tu rebanada de pizza, ¿te la comerás?

Sonreí divertida y acerqué mi plato hacia él para que tomara mi pedazo de pizza.

-Tanto estudiar te despertó el apetito. -Dije en broma.

-Nos consta que te esforzaste mucho esta vez. Estoy orgulloso de ti hijo, sólo espero que la calificación del examen de la otra materia que reprobaste sea igual de buena que esta.

-Te aseguro que así será, papá.

Seguro que así sería. A Nick no le quedaba otra opción más que aprobar la materia. Dudo que la escuela le dé otra oportunidad.

De camino a casa recibí un mensaje de Dakota. Al parecer Romina, la prima de Dakota (que también iba a nuestra escuela) tendría una fiesta este fin de semana en su casa, y algo me decía que sería una fiesta algo loca, ya que Romina cumpliría los 18 años.

Dakota:

¡Vamos! Es nuestra oportunidad para distraernos un poco. Tu papá es un poco estricto. Si le dices que te quedarás a dormir en mi casa será más fácil evitar un regaño a decirle directamente si te deja ir a una fiesta.

Lidia:

Lo sé, pero sabes que no me siento muy bien mintiéndole a mi papá. Pero si duda que tu propuesta me está convenciendo. Al final me quedaré a dormir en tu casa.

Dakota:

¡Exactamente! Entonces, ¿vamos? Bueno que aunque tu digas que no, igual yo iré. Pero sin duda te rogaré para que vayas.

Lidia:

¿Crees que vayan muchas personas de la escuela? 

Dakota:

No evadas mi pregunta con otra pregunta. ¿Vamos si o si?

Lidia:

¡Vamos! Supongo que mi papá y Nick no me extrañarán este fin de semana.

 

♡♡♡

Al parecer varias chicas y chicos de la escuela estaban enterados de la fiesta de Romina. Escuché a varias chicas hablar sobre los atuendos que usarían. Y a otros chicos hablar sobre sus planes para ligar con sus amores platónicos.

-¿Ya sabes que usarás para la fiesta de Romina? -Cuestionó Dakota a mitad de la clase.

Observé rápidamente al profesor para asegurarme de que no se diera cuenta de que Dakota estaba hablándome. 

-No. -Dije casi en un susurro acompañado de un movimiento de cabeza en negación.

-¿Ustedes irán a la fiesta de Romina? -Cuestionó una chica delante de nosotras. Era Emily, una chica muy amable que desde primer grado habíamos coincidido en las clases.

A pesar de que habíamos hablado en voz baja Emily logró escuchar nuestra conversación. Algo nerviosa eché una mirada rápida hacia el frente comprobando que el profesor no se percatara de la conversación clandestina que teníamos en la parte trasera del salón de clases.

-Claro, Romina es mi prima. -Respondió Dakota sin importar ser descubierta por el profesor que extrañamente no se había dado cuenta aún. -¿Tú irás?




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