El Dilema Del Erizo

capitulo 4 :Dualidad humana y fenómenos en multitudes

Capítulo 4: Dualidad Humana y Fenómenos de Multitudes

La fortuna personal, ese recurso vital para el alma humana, es la base de su existencia. Esta materia prima es moldeable, flexible, y su calidad depende en gran parte de las inclinaciones psicosociales que cada ser decida tomar. La dualidad del deseo en el ser humano puede ser tanto controlada como desbordada, en una constante oscilación entre el control consciente y el piloto automático. Es un potencial vasto, que puede convertirse en virtud o corrupción según las decisiones que tome el alma en cada momento crucial de su existencia.

Este potencial no está atado a una sola dirección ni a una visión fija de bien o mal, sino que fluctúa constantemente, moviéndose por una escala infinita de matices, que no es blanco ni negro. Un ejemplo sencillo es el número seis. Al caminar por la calle, podemos ver un número seis en el suelo, y, al dar unos pasos atrás, se convierte en un nueve. Ambas percepciones son correctas desde su punto de vista, pero no podemos saber cuál es "más verdadera". Esta es la dinámica de las percepciones humanas: subjetivas, cambiantes, dependientes del observador y de la posición que este ocupe en el espacio y tiempo.

La realidad no se limita a una simple dicotomía entre bien y mal. Cada acción humana está impregnada de múltiples interpretaciones, dependiendo del momento, el contexto, y, lo más importante, de la percepción de quien observa o actúa. Es aquí donde la dualidad humana entra en juego: en la capacidad de aceptar que el mundo es una escala de grises y no una serie de absolutos. La infancia, por ejemplo, no es inherente al concepto de pureza o inocencia absoluta; cada ser humano desde su nacimiento tiene la capacidad de desarrollarse bajo la influencia de su entorno o de sus elecciones internas.

Es cierto que hay niños que parecen manifestar desde una edad temprana inclinaciones hacia la oscuridad, como los psicópatas o los niños prodigio en áreas como el crimen o el deporte. Sin embargo, la mayoría de los seres humanos, sin recurrir a actitudes extremas, navegan por esta escala de grises, tomando decisiones que oscilan entre la luz y la sombra, entre el amor y el odio, entre el coraje y la cobardía. Esta es la esencia de la lucha interna: el dilema entre dejarse llevar por la corriente de la masa o seguir el curso personal, muchas veces solitario, que nos permite crecer y evolucionar.

El "piloto automático" del ser humano a menudo lo lleva a ser parte de una masa, a buscar la aceptación social sin cuestionarla, a emular al "otro" para ser parte de un colectivo. Este comportamiento, aunque con un origen evolutivo que favorece la integración y la supervivencia, puede ser peligroso. Las modas, por ejemplo, representan cómo los seres humanos se entregan sin pensar a la corriente popular, como en el caso de la música pop de vanguardia o los movimientos de multitudes, donde el individuo pierde su identidad para formar parte de un clamor colectivo.

Sin embargo, la verdadera lucha del ser humano radica en salir de este piloto automático. El conocimiento personal, el desarrollo de una brújula interna, el uso del pensamiento crítico y la capacidad de cuestionar lo que nos rodea son esenciales para trascender las limitaciones de la sociedad y encontrar un sentido más profundo en nuestra existencia. El "ser humano protagonista", consciente de su rol en la vida, puede navegar por la escala de grises de manera que contribuye a la evolución de sí mismo y, por ende, a la de la sociedad.

Es aquí cuando se plantea una reflexión esencial: si cada acción, cada decisión, está marcada por una dualidad de posibilidades, ¿qué ocurre cuando este proceso queda en piloto automático? El individuo no actúa por libre albedrío, sino que responde a las presiones sociales, ideológicas o emocionales que lo envuelven. Los efectos de este comportamiento se reflejan en la forma en que se replican ciertas actitudes, muchas veces negativas, que en el fondo no son sino la manifestación de una falta de consciencia crítica. Es entonces cuando el alma se quiebra, y el ser humano se convierte en una sombra de lo que podría ser.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.