Después de ese episodio, Carlos y Agron volvieron a casa. Ambos estaban deseando que llegara la mañana siguiente para contarle a Whils esa fuerza que sacó Agron. En casa, Carlos estaba dando vueltas a todo lo que había ocurrido hoy. Había descubierto a un tío muy raro, un armario enorme dentro de una montaña y su mejor amigo resulta que es un salvador del mundo que odia a la mayoría de los que tiene que defender y encima ahora resulta que cuando se enfada puede cambiar su pelo de color y tiene como seis veces su fuerza normal.
Por otra parte, Agron en su casa estaba intentando volver a poder conseguir esa fuerza que había tenido momentos antes. Subió a su habitación, cerró los ojos y puso sus brazos doblados a noventa grados con los puños hacia arriba. Intentó volver a encontrar esa fuerza y calor que sintió en ese momento, intentó calmar su cuerpo, estuvo un rato buscando esa relación calma-fuerza. Pero no lo consiguió. Como si eso que ocurrió momentos antes fuera algo que ocurre una vez en la vida. Al cabo de un rato insistiendo en conseguirlo, se dio por vencido. Y prefirió esperar al día siguiente a Whils, tal vez él sepa algo que tenga que ver con esa fuerza y pelo.
Al día siguiente, en la montaña con Whils.
-¡Whils! ¡Whils! ¡Tenemos algo que contarte! -Gritaron los dos entrando por la montaña.
-¿Qué hacéis aquí hoy? -Preguntó Whils.
-Tenemos que contarte algo. -Dijo Agron.
-¿Qué ha pasado? -Preguntó.
-Ayer encontré mi fuerza interior pero no la puedo volver a encontrar, ¿Cómo puedo volver a hacerlo? -Explicó Agron.
-¿A sí? -Preguntó desconfiado y con burla Whils.
-Es verdad, ayer nos cruzamos con un grupo de gentuza que solo busca pelea, y de un momento a otro su pelo cambió a un tono amarillo dorado y su fuerza era muchísimo más grande que de costumbre. -Contestó Carlos.
-¿Pelo dorado? ¿Fuerza bruta? -Dijo algo sorprendido Whils.
-¿Tuviste una especie de llama alrededor?
-Sí.-Dijo Carlos.
-¿Qué sentiste? -Preguntó interesado a Agron.
-Mucha rabia, cuando vi que estaba en el suelo recibiendo continuos golpes de esos imbéciles un calor y una ira enormes salieron de mí. Y luego pasó eso. -Contestó mientras miraba a Carlos.
-Interesante, así que después de estos días has conseguido el Élite-Superior. -Dijo más sorprendido aún Whils.
-¿El Élite-Superior? -Preguntaron los dos confusos.
-Ese estado puede conseguirlo solo una muy pequeña parte las personas como vosotros. Si en esa situación rompiste ese límite y llegaste a ese estado ,quiere decir que la fuerza interior despertó. -Dijo Whils.
-¿Pero qué es eso de la fuerza interior? -Preguntó Carlos al no saber de qué hablan.
-Para que lo entiendas mejor, es el origen de cada cosa. Es su poder interno. Su alma por decirlo de alguna manera. Tal vez, el peligro provocó que esa fuerza despierte y evites perder lo que te importa. -Explicó Whils.
-Pues no me ha quedado claro. -Contestó Agron.
-A ver. En esa situación Carlos estaba en peligro, ¿cierto?
-Así es.
-Y tú al ver esa escena lograste el Élite-Superior, ¿no?
-También.
-Por lo que al ver que algo o alguien que te importa estaba en peligro, esa fuerza interior que tenemos todos despertó, porque tiene que ser alguien importante para ti. Para ti y tú interior. ¿Ahora?
-Ahora sí. -Dijo asintiendo con la cabeza.
-¿Puedes volver a ese estado? Quiero pelear contigo, seguramente después te sintieras raro o mal. -Preguntó Whils.
-Ya te he dicho antes que no puedo, lo he intentado varias veces. Y sí después me sentía como muy pesado y cansado. Como si hubiera perdido toda la energía que tengo. -Explicó.
-Bien. Vamos a hacer un ejercicio los tres. -Propuso Whils.
-Colocaros uno ahí y otro allí. -Dijo Whils señalando varios lados de la cueva.
Los tres se colocaron en forma de triángulo. Whils era la punta, y Carlos y Agron la base.
-Colocaros de la siguiente manera. -Dijo Whils dejando sus brazos en novena grados y los pies a la altura de los hombros.
-¿Así? -Dijeron ambos repitiendo la pose.
-Exacto. Y ahora, empezar a centraros en vuestro interior. Dejar que vuestras sensaciones fluyan a través de vuestro cuerpo. Sin forzar. Cuando estéis completamente centrados y en calma, pensar en vuestra motivación, en algo que os haga ser vosotros mismos, una motivación. Cuando la encontréis, pensar que poco a poco la vais perdiendo. -Dijo Whils.
Tras terminar la explicación, ambos empezaron a realizar los pasos que Whils había dicho. Al principio solamente había silencio, ambos estaban intentando concentrarse en buscar esa fuerza que mencionó Whils, al cabo de un rato, Agron volvió a tener en el interior ese sentimiento que tuvo cuando vio a Carlos en peligro. Volvió a sentir la agonía y miedo de que le pasara algo, o que le hicieran más daño aún, sobre todo viendo que no podía hacer nada al verse sujetado por aquellos dos. Al encontrar esa sensación, empezó a sentir lo mismo, apretó su cuerpo con más fuerza. Desde fuera, Whils podía sentir esa fuerza creciendo en su interior. Se le quedó mirando viendo que poco a poco podía volver a llegar a ese estado.
Finalmente, la fuerza y el calor que empezó a sentir Agron en su interior se asemejaba a la de aquel momento. Cuando llegó a esa fuerza, levantó los brazos en cruz y soltó un grito mientras dejaba los brazos con fuerza en la misma posición inicial.
-¡ghrrrr! ¡JHAAAA! -Gritó con la misma fuerza o más que la primera vez Agron.
De nuevo había vuelto a alcanzar el estado Élite-Superior.
-Hmm, bien hecho. -Dijo Whils con una leve sonrisa en su rostro.
-Ahora lo importante, céntrate en mantener ese calor que sientes dentro. Eso es tu fuerza interior, si quieres puedes llamarlo “Dyn”. -Explicó Whils.
-Vale. ¿Empezamos tú pelea? -Insistió moviéndose hacia el centro.
-Cuando quieras, pero te costará mantener el ritmo, y más en ese estado hasta que te acostumbres. -Dijo Whils preparándose.