Capitulo 2: Un viaje difícil.

Aposta

A la mañana siguiente Tyler se levanta en su cuarto alrededor de las 8 de la mañana, nota que Eriri Eri ya no se encuentra en la habitación y que Yudren esta durmiendo plácidamente; por lo que decide no despertarlo y bajar para ver como van los preparativos de la carroza y en que puede ayudar.

Al bajar al primer piso de la posada se da cuenta de que Eriri se encuentra ya muy energética hablando con Brusha y Xian en una mesa del bar, Kirun y Odrat se encuentran en el piso dormidos, Sahsa estaba hecha bolita sobre una de las bancas mientras Eriri le acaricia el cabello y le rasca detrás de las orejas como si fuera un gato de verdad.

Aparte de ellos, él único que se encontraba en el bar de la posada era el Elezen misterioso leyendo su libro en el mismo rincón que la noche anterior.

Sideman Tyler: Buenos días ¿Cómo amanecieron? Al parecer para algunos de ustedes no ha amanecido aún – haciendo un ademan con la cabeza para señalar a los tres miembros de los Dovakiin’s que aun se encontraban dormidos – Deberían de regresar a su cuarto.

Brusha: ¡No! no te apures por ellos – tratando de ocultar el hecho de que tuvieron que pasar la noche en el bar más por orgullo que por vergüenza, ya que no tenían dinero para pagar una habitación – Pueden dormir en donde sea y, de hecho, ya lo han hecho demasiado. ¡a ver perdedores, ya amaneció! – gritando mientras pateaba a Kirun y Odrat sin obtener una respuesta de ellos.

Sahsa Nighaiani: ¡Jefa! – en forma de reclamo por haberla despertado – ¡Por el amor de todos los mininos! ¡Es muy temprano como para que estés gritando tanto!

Sideman Tyler: De hecho, ya no es tan temprano – sobresaltando a Sahsa quien ignoraba de su presencia en la “habitación” – hará unas dos o tres horas que el sol salió e imagino que no tardaremos en partir hacia la capital. Lo que me recuerda, me dirigía hacia los establos para ver si nuestros cocheros necesitan ayuda para preparar a los Chocobos y el equipaje.

Xian Huan: Es posible que si necesiten mucho de tu ayuda. – sin mirar directamente a Tyler – ya que aun no han bajado de su habitación y probablemente sigan dormidos.

Sideman Tyler: ¡¿Dormidos dices?! Debes de referirte a los pasajeros de la carroza, ¿no?

Xian Huan: No, me refiero a los cocheros que conocimos ayer. Los únicos que han bajado en todo el día de sus cuartos son el antisocial de haya – señalando al Elezen – la parlanchina de aquí – Señalando a Eriri con una cara de fastidio – y tú. Los cocheros ni siquiera se han asomado en toda la mañana y, con lo que bebieron anoche, no me sorprendería que aun estén dormidos en su habitación.

Tyler salió corriendo a los establos al escuchar lo que Xian menciono, efectivamente, los Chocobos aún se estaban descansando en los corrales mientras la carreta se encontraba sin preparar y los cocheros no se veían por ningún lado.

Después de unos minutos Tyler regreso agitado a donde se encontraban los demás.

Sideman Tyler: No lo puedo creer es verdad ¿Que hacemos ahora? Se supone que ya deberíamos de estar por partir.

Brusha: Vamos cálmate, tampoco es para tanto – con un tono calmando – ¿Por qué no dejas que duerman otro poco antes de partir? De otra manera estarán cansados durante el viaje y algún accidente puede ocurrir. Mas vale llegar enteros, aunque sea un poco más tarde, que no poder llegar.

Sideman Tyler: Me sorprende lo calmada que te encuentras, considerando que para llegar a la capital se hace medio día de camino en carroza y la expedición al continente hundido parte a medio día.

Brusha: ¡Ah bueno! Eso es sencillo de explicar. Lo que sucede es que… ¡Yo no sabia eso! – Gritando mientras se levantaba para patear nuevamente a Kirun y Odrat y despertarlos – Par de perezosos, despiértense de una buena vez ¿Qué no ven que nuestro oro se nos escapa?

Kirun: Pero aun es temprano jefa.

Brusha: ¡Ya deja de quejarte y acompáñame a ver como se encuentran los cocheros! mientras tanto tú, tú y tú – señalando a Odrat, Xian y Tyler en ese orden – vallan a los establos y preparen a los Chocobos para que partamos cuanto antes. Sahsa tu ve a despertar a los demás pasajeros que aún no están listos.

Kirun: Pero jefa, aun quiero dormir otro poco. – volviéndose a recostar y cubriéndose con una manta que tenía cerca.

Brusha: ¡Ya me arte de tus quejas! – golpeado el estómago de Kirun y noqueándolo para poder arrastrarlo escaleras arriba – Será mejor que sepas como hacer que los cocheros se repongan o te daré otro más. En cuanto a ustedes… – volteando a ver al resto del grupo de los Dovakiin’s con una cara terrorífica – ¡Hagan lo que les digo si no quieren morir!