El Enemigo Interior 1 - Sombras Sobre Bogenhafen

Capitulo 3: Sucesos en Altdorf y un nuevo objetivo.

Llegada a Altdorf

Después de tantos problemas en el camino, el grupo por fin llega a la ciudad de Altdorf, la capital del imperio de Sigmar. La ciudad fue construida en medio de un complejo volcánico desde donde antes reinara el demonio Marilith, hasta que el héroe Sigmar Heldenhammer la derrotara para librar a su pueblo del yugo de su gobierno.

Desde la entrada al complejo pueden verse la majestuosidad de la ciudad con sus tres anillos de roca sólida acomodados a diferentes niveles de la elevación más grande del complejo, las bellas construcciones de arquitectura pre-imperio y, sobre todo lo anterior, en el centro de la ciudad, coronando el ahora inactivo volcán que antes fuera la guarida de Marilith, el imponente castillo de fuego del antiguo demonio, ahora reconstruido y tomado por los emperadores Midlander como símbolo de su victoria y legitimo derecho sobre aquellas tierras.

Ver esa imagen nada más al llegar a la ciudad es un deleite para la vista que conmueve el corazón de cualquier visitante que nunca haya estado antes en la capital y aun para los que la han visitado muchas veces.

El único camino por tierra que da acceso al interior del complejo volcánico, y por tanto a la ciudad de Altdorf, se encuentra por el lado sur de la ciudad. La carroza llego por ese lado, pero en lugar de dirigirse hacia la puerta mas cercana toma una desviación hacia el este por alguna razón.

Brusha: ¿Que está pasando? – quien ahora se encuentra viajando con los demás arriba de la carroza – ¿no se supone que debería de dirigirse la carroza a la ciudad?

Sideman Tyler: Es la primera vez que vienes a la capital, imagino. Lo que sucede es que la puerta del sur, al ser la más cercana al camino, se encuentra siempre cerrada. Únicamente suelen abrirla en ocasiones especiales o cuando la realeza o el ejercito tienen alguna urgencia. Pero para nosotros, los viajeros, es necesario hacer un rodeo hasta la puerta del este, donde se encuentran los registradores que revisaran nuestros papeles y determinaran si podemos o no entrar a la ciudad.

Eriri Eri: ¡oh! Señor Sideman, conoce mucho sobre esta ciudad ¿ha estado el Señor Sideman aquí antes?

Sideman Tyler: Un par de veces antes vine de visita con mi familia, es cierto; pero, por favor Eri, llámame solo Tyler.

Eriri Eri: ¡Ups! Eriri volvió a equivocarse al llamar al Señor Sideman.

Brusha: ¡Espera un momento! ¿dijiste acaso papeles? ¿a que papeles te refieres?

Sideman Tyler: Bueno, se trata de algún documento oficial que te identifique como miembro del imperio o como visitante pacifico certificado para poder viajar por las tierras del imperio. Supongo debes de llevar algo parecido contigo.

Brusha: ¡¿Pero de que demonios estas hablando?! Yo no sabía que me iban a pedir algo como eso ¿Qué es lo que voy a hacer? no tengo nada como eso conmigo. Pensé que solo nos dejarían pasar sin hacer preguntas como en todos los demás pueblos que he visitado en el imperio. Si, admito que en unos lugares no nos veían con buenos ojos, pero siempre pensé que sería por cuestión de que somos forasteros.

Sideman Tyler: Es cierto que en pueblos o ciudades pequeñas no les pedirían un registro regularmente; pero esta es la capital del imperio de Sigmar, es lógico que les pedirán algo para identificarlos.

Brusha: ¿Qué voy a hacer? - entre lágrimas – todos estos problemas para llegar a la capital para nada. Ahora no podre conseguir el trabajo con el príncipe y tendré que regresarme al gremio de donde vengo a seguir cazando ratas por unos pocos guiles.

Eriri Eri: Señorita Brusha no debe de llorar. Eriri promete hablarle de su grupo al príncipe para que pueda incluirlos aun si no pueden entrar a la ciudad.

Brusha: Eriri – mirando a Eriri con ojos de profundo agradecimiento – ¿de verdad harías eso por mí? Eres una diosa Eriri, te amo – abrazándola fuertemente.

Xian Huan: Entonces Eriri, eso significa que ustedes dos si traen papeles consigo ¿no es cierto?

Eriri Eri: No es así pequeño Xian. Eriri no tiene nada como eso con ella.

Xian Huan: ¿Pequeño? – molesto por el adjetivo utilizado por Eriri para describirlo – Pero entonces eso significa que ustedes dos tampoco podrán entrar a la ciudad ¿o me equivoco?

Tras escuchar las palabras de Xian, Eriri y Brusha comenzaron a llorar desconsoladamente.

Sideman Tyler: Bueno, bueno, tampoco es para tanto. Clámense las dos por favor. Eriri, si no me equivoco, el día de ayer que llegamos a la aposta mostrarte el cristal de tu gremio a los guardias ¿cierto?




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