Capitulo 5: Llegada a Bögenhafen – más de una desilusión y de paseo por el festival.

Llegada a Bögenhafen.

Bögenhafen es una de las ciudades más importantes y bulliciosas de las tierras exteriores donde habitan los Clavates. Se trata de una ciudad amurallada con una arquitectura burda que recuerda a la época Pre-imperio. Controlada por cuatro clanes cuenta con un promedio de seiscientos cincuenta y dos habitantes que en su mayoría son comerciantes, ganaderos, herreros, sastres y guardias. Siendo la ganadería una de sus principales actividades y fuentes de ingreso. Cada año, durante la primavera, se realiza una feria en la ciudad (el “Shaffenfest”) cuyo motivo principal es la venta del ganado de ese año. Cuando el Berebeli llega a la ciudad (muy temprano en la mañana después de dos días de su encuentro con Adolph) es justamente durante esta época y todo el muelle y las calles de la ciudad se encuentran inundadas por visitantes. Bögenhafen no es una ciudad costera, pero es atravesada por un enorme rio que permite el acceso de los barcos pequeños a la ciudad. Gracias a esto el Berebeli no tuvo problemas en entrar a la ciudad.

Brusha: ¡por fin hemos llegado! – gritando a todo pulmón después de bajar del Berebeli – al fin estamos en la ciudad y podremos comenzar con nuestra aventura.

Xian Huan: Cielos jefa, estas muy emocionada por la misión.

Eriri Eri: Brusha parece muy deseosa de trabajar. Eriri piensa que eso es digno de admirar en un líder.

Brusha: Bueno que te puedo decir, solamente así es como soy - con una cara de satisfacción por el comentario de Eriri.

Sahsa Nighaiani: No te confundas Eri. La jefa realmente lo que quiere es terminar rápido con esto para poder cobrar la recompensa.

Brusha: ¡Oye! eso no es cierto – reclamándole a Sahsa por el comentario y después bajando el tono de voz – bueno no del todo cierto. También existen otras cosas que me importan ¿sabes?

Odrat Moutane: ¿Será algo así como la gloria y la fama que puedas ganar en la misión?

Brusha: ¡ugh! – con cara de disgusto por ser atrapada por Odrat, otra vez – tu no tienes derecho a opinar.

Josef: Jajaja – bajando del Berebeli con un barril enorme – parece ser que la pequeña Bru se levantó con mucha energía el día de hoy. Eso es muy bueno ya que necesitaran toda la energía que puedan para el arduo día de trabajo que nos espera.

Brusha: ¿de verdad? Pero aun no nos dices cual va a ser nuestra misión en Bögenhafen ¿Acaso tenemos que hacer de guardias en una de las atalayas durante un ataque masivo de esbirros de caos? ¿o tenemos que encontrar y llevar ante la justicia a una banda de ladrones que amenaza los caminos? O ya se ¿debemos de derrotar a un enorme monstruo que se ha escapado del subsuelo y ahora amenaza la paz de la ciudad? Eso sería fantástico y toda la ciudad nos estaría muy agradecida y nos colmarían de muchos guiles.

Josef: bueno no es nada de eso que dijiste, aunque ciertamente será muy rentable para todos.

Brusha: Entonces ¿de que trata el trabajo?

Josef: De esto – entregándole el barril a Brusha –

Eriri Eri: Eriri quiere saber ¿Qué hay dentro del barril?

Brusha: No estoy segura, se siente como si estuviera lleno de algo líquido. ¿acaso es combustible para hacer una bomba? ¿entonces atacaremos una fortaleza enemiga?

Josef: No, claro que no es nada tan peligroso como una bomba. Se trata de cerveza.

Kirun: ¿Dijiste acaso cerveza?

Josef: Efectivamente es cerveza, pero no cualquier cerveza viejo amigo mío. Se trata de la mejor cerveza de todo el imperio que solo puede comprarse en una taberna de los muelles de Altdorf. Estos Clavates hacen un festival cada año por esta época y cada año esta cerveza se vende como no hubiera nada mas que tomar en todo el festival.

Brusha: Espera un momento, si eso es verdad entonces la misión que tenemos en la ciudad es… - con voz de preocupación –

Josef: Nada se te escapa pequeña Bru. Lo que necesito son ayudantes que me ayuden a montar y atender un puesto en el festival. Tengo todos y cada uno de los permisos ya preparados por lo que será un trabajo realmente fácil. Al final dividiremos las ganancias entre mi grupo y el de ustedes ¿Qué te parece pequeña Bru? ¿no es un buen trato?

Brusha: Yo no… no se… supongo que si – resignada y desilusionada ante la decepción –

Montando el negocio