Capítulo final: El ritual

Un pregonero desquiciado y encuentro curioso

Después de reunirse nuevamente, el grupo decidido permanecer en la ciudad con un bajo perfil a petición de Odrat. Debido a esto, todos se encontraban ahora trabajando nuevamente en la taberna ambulante que Josef había instalado en el festival, únicamente Sahsa había salido para ver que podía averiguar sobre lo sucedido hasta el momento.

El día anterior Sahsa, junto con Yudren, intentaron colarse en una reunión secreta que se llevaría a cabo en la casa de Johannes Teugen. El grupo se enteró de dicha reunión gracias a la carta que Eriri se encontró tirada y, como tenía dibujado un pentagrama igual al templo oscuro que encontraron en las cloacas, el grupo decidido que era buena idea colarse para ver que puede averiguar. Lamentablemente Sahsa fue descubierta por los guardias de la familia Teugen y se retiraron antes de poder averiguar algo de importancia.

Brusha y Tyler se encontraban regresando de un encargo, cuando una voz llamo su atención.

Voz misteriosa: ¡Malditos, malditos estamos todos! ¡El caos esta entre nosotros! ¡sus signos están en todas partes!

Se trataba de un Clavate vagabundo de aspecto andrajoso, como si llevara años sin recibir un buen baño. El vagabundo pregonaba delirios sobre el fin del mundo mientras una pequeña multitud se le acercaban para burlarse de él.

Tyler paso cerca de la multitud, pero sin detenerse a mirar, cuando encontró su mirada con la del Clavate y este lo miro asombrado, casi con una cara dominada por el horror.

Vagabundo: ¡Tu estas marcado, ten cuidado con los propagadores del Caos! ¡Tengan todos cuidado con el hombre que no es un hombre!

Tras decir esto, el vagabundo salió corriendo por la calle para doblar en una esquina a toda prisa. Tyler lo persiguió debido a lo que había dicho, lamentablemente cuando giro por la misma esquina se tropezó con otro Clavate y termino perdiendo la pista del vagabundo.

El nuevo sujeto con el que había chocado iba vestido de manera opuesta al que perseguía. Llevaba un conjunto hecho con telas finas, completamente limpio y bien arreglado. Sin embargo, por alguna razón, el Clavate se encontraba mu pálido.

Sideman Tyler: discúlpeme, buen señor, no iba viendo por donde iba.

Clavate: No, no. Fui yo quien estaba dis… ¡santo dios!

El Clavate lanzo un juramento cuando se recompuso y le hecho una mirada a Tyler.

Sideman Tyler: ¿Se encuentra bien? Pareciera como si hubiera visto a un fantasma o a un demonio.

Clavate: ¿Qué? ¿Eh? ¿yo? ¿Un demonio? No, para nada. Todo el mundo sabe que esas cosas no existen, al menos no en las tierras superiores.

Sideman Tyler: Si le contara. En fin, que tenga un excelente día señor.

Tyler se disponía a dejar el lugar cuando el Clavate lo detuvo agarrándolo de la ropa.

Clavate: Espere un momento, señor aventurero.

Sideman Tyler: ¿Cómo es que sabe que soy un aventurero?

Sideman se extrañó por la aclaración que el Clavate había hecho, no se habían encontrado antes y no llevaba el cristal de su gremio a la vista.

Clavate: Yo… permita que me presente primeramente. Mi nombre es Friedrich Magirius y soy la cabeza de una de las grandes familias de comerciantes de la ciudad. Yo, me encontraba cuando usted y sus amigos intentaron detener al goblin de tres piernas durante el festival y aceptaron la misión de buscarlo entre las cloacas de la ciudad. Es por esto por lo que se dé su profesión, señor Sideman, si no me equivoco.

Sideman Tyler: No se equivoca, Sideman Tyler, escudero-aventurero a su servicio.

Tyler extendió la mano para que Magirius pudiera estrecharla.

Friedrich Magirius: Un verdadero honor, y me alegra escucharlo decir que esta a mi servicio. Precisamente estaba considerando el ir a buscarlo a usted y a su grupo para hablar de cierto trabajo que me gustaría que realizaran por mí.

Sideman Tyler: Lo lamento mucho, esa fue solamente una formalidad. Aunque me gustaría ayudarlo con su problema, la realidad es que en este momento mi grupo y yo nos encontramos realizando otro trabajo en este momento; por lo que no podemos realizar su encargo.

Tyler estaba a punto de irse de regreso por la calle hasta donde había dejado a Brusha, cuando el Clavate nuevamente lo detuvo.

Friedrich Magirius: Temo que debo de insistir en que me permitan una entrevista con su grupo. Estoy seguro de que encontraran que es muy interesante lo que tengo que pedirles, ya que tiene que ver con lo que encontraron en su pequeño paseo por las alcantarillas.

Sideman Tyler: ¿lo que encontramos en las alcantarillas? ¿Acaso se refiere a…?

Magirius lo interrumpió antes de que pudiera decir más.

Friedrich Magirius: Por favor, señor aventurero. Es peligroso hablar sobre estos temas en cualquier lugar. Le sugiero que hablemos de este asunto en un lugar donde no seamos molestados ni escuchados. Por que no me visita junto a su grupo en mi mansión pasadas dos horas desde este momento. Le aseguro que muchas de sus dudas serán aclaradas en ese momento. Bueno, sin más, me despido por el momento. Recuérdelo, pasadas dos horas desde este momento, los espero, lamentablemente el tiempo se nos viene encima.