Declaración

Después de llevar a Joseph hasta la escuela, fue rápidamente para encontrarse con Tom, tenía que advertirle de lo que había sucedido con Charles, aunque no quería, tendría que contarle sobre las cartas que había enviado tratando de advertirle a los Foster sobre lo que su familia pensaba hacer. Tom ya la estaba esperando y de inmediato noto la preocupación en su rostro.

—¿Estás bien? —  le pregunto cuando se acercó a él

 —Tenemos que hablar—  lo tomo del brazo mientras miraba a todos lados, luego comenzaron a caminar 

—Qué te pasa, estás actuando extraño

—Hay algo que tengo que contarte— dijo pasando en seco —Hace dos días envié unas cartas advirtiéndoles que pensaban estafarlos

—¿Qué hiciste qué? —  Tom no podía creer lo que había escuchado —¿Sabes lo que pasara si te descubren?

—Si, por eso tienes que saber que Charles ya está sospechando de mi

—Claro que va a sospechar de ti, ¿acaso se te olvido que hace cinco años nos descubrieron tratando de delatarlos?

—Como se me va a olvidar—  era imposible que olvidara la paliza que recibió por eso —Por eso tengo que buscar otra manera de hacerles llegar esas cartas

 —Tú sabes que eso es imposible, no hay manera de hacerlo sin que te descubran

—Pero no podemos dejar que se salgan con la suya y menos después de lo que me dijiste sobre Ray

—Si lo sé, pero es muy peligroso lo que estás haciendo

—Es peor si las cartas no siguen llegando, Charles sospecha de mí y si las cartas dejan de llegar después de que él me haya dicho eso, solo confirmara que sus sospechas son ciertas

—Creo que sé cómo podemos hacer para que las sigas enviando—  dijo Tom después de un momento

—¿En serio? —  dijo Amelia aliviada

—Cerca de la posada donde me estoy quedando, hay un grupo de niños que hacen cualquier tipo de mandados a los vecinos, podemos hacer que uno de ellos las entregue

—¿Pero si los llegan a descubrir no dirán que eres tú quien les ha dicho que entregue las cartas?

—No es necesario que sepan que soy yo, ya que ellos hacen cualquier cosa si les dan dinero, puedo dejarles una nota con la dirección de la casa de los Foster y algo de dinero, diciéndoles que la entreguen

—¿Crees que funcionara? —  no estaba tan segura del plan de Tom

—Ayer necesitaba unas cosas de aseo, pero no sabía dónde conseguirlas, así que les pague para que me las compraran y lo hicieron sin ningún problema

—Entonces mañana haremos una prueba a ver si lo hacen—  dijo Amelia dispuesta a arriesgarse —Hoy escribiré otra carta y tú se la entregaras

—Mañana no puedo, recuerda que Francis y Andrew llegan mañana

—Es verdad, entonces lo haremos hoy

—¿Hoy? ¿Pero no vamos a ir al teatro?

—Escribiré la carta apenas llegue y tú iras ahora mismo a entregársela

—Está bien—  dijo Tom dándose cuenta de que no había marcha atrás —¿Y qué piensas decirles?

—Volveré a advertirles que piensan estafarlos, pero esta vez les diré que son personas peligrosas y antes de que se me olvide, tienes que decirles a los niños que nadie tiene que darse cuenta de que están dejando la carta

Tom asintió, más preocupado que antes, pero esforzándose porque su hermana no se diera cuenta. Al llegar al salón, fueron recibidos por Claire, quien quería que se sentaran con ella para charlar un rato, pero Amelia se excusó por un momento para escribir la carta, Tom se quedó con Claire para evitar que se diera cuenta de lo que Amelia estaba haciendo, pero no le tomo mucho tiempo escribirla.

—Tom, podrías hacerme el favor de comprarme unas cosas que necesito—  dijo Amelia cuando regreso con ellos  

—¿Y por qué no envías a una de las chicas? —  dijo Claire —Tu hermano vino a visitarte no para hacerte mandados

—No hay ningún problema—  Tom se puso de pie —Me sirve para ir conociendo la ciudad

—Aquí está el dinero—  le entrego un sobre —Adentro esta lo que necesito que me compres, no se te olvide leerla

—Ya regreso—  salió rápidamente del salón

—¿Qué paso? —  pregunto Claire dándose cuenta de su extraño comportamiento

—Nada, ¿Por qué?

—Porque Tom salió corriendo como si tuviera algún asunto de vida o muerte

—Es solo tu imaginación—  dijo Amelia sin darle mucha importancia —Es solo que está nervioso por lo de esta noche

—Es cierto, ahora que lo mencionas, te traje un vestido para que lo utilices esta noche

—No tenías por qué hacer eso

—Lo hice porque esta noche será especial

—¿Especial? —  Amelia quedo confundida

—No me prestes atención—  se puso de pie —Más bien ven conmigo que te lo quiero mostrar

Amelia no dijo nada, solo se dejó llevar por Claire. La llevo al cuarto trasero y le mostró el vestido, era azul claro con encajes blancos, le pareció un vestido muy hermoso, nunca imagino que pudiera utilizar un vestido tan fino.

—Ese vestido se ve muy costoso, no puedo utilizarlo, podría dañarlo

—No seas tonta—  dijo Claire riendo —Como lo vas a dañar, además es tuyo

—¿Mío? —  pregunto sorprendida

—Sí, quiero que te quedes con él, estoy segura de que te verás muy hermosa en él

Amelia no supo que decir, nunca le habían regalado algo tan costoso, pero eso no fue lo único que la dejo sin palabras, no sabía que diría Charles si la viera llegar con ese vestido, pero sabía que no había manera de que rechazara el regalo de Claire, ella no se lo aceptaría de vuelta. 

—Si quieres te lo puedes probar, aunque estoy segura de que te quedara muy bien—  se lo entrego —Saldré para que te lo pruebes   

Claire salió y Amelia no dudo en ponérselo. Se sorprendió al ver que el vestido le quedaba bien, aunque no supo cómo hizo Claire para saber su talla, pero eso no importaba. Se miró al espejo y no se reconoció, se veía tan diferente y la tela se sentía tan suave que no se lo quería quitar. No podía esperar a que llegara la noche para poder utilizarlo. Se lo quito y lo volvió a guardar en la caja. Salió para agradecerle a Claire por ese hermoso regalo, pero se detuvo al ver que Albert Y Nathan estaban allí. De inmediato sintió el rubor subir a sus mejillas y corrió de regreso al cuarto para esconderse. No era capaz de ver a Nathan a la cara después de lo que había ocurrido la noche anterior, pero no pudo quedarse mucho tiempo allí, ya que Claire fue a buscarla.